Cómo invertir en Sandbox (SAND) en España: Guía 2024

Seguro que en alguna ocasión habrás oído hablar de metaverso, juegos Web3, mundos virtuales basados en blockchain… ¿verdad? Pues bien, hoy ha llegado la hora de conocer uno de los proyectos que están detrás de esas tecnologías y que más han crecido en los últimos tiempos.

Nos referimos a la criptomoneda Sandbox, que en realidad, más que un activo financiero al uso, es un universo virtual completo, que se construye alrededor de la tecnología de las cadenas de bloques, y que por supuesto cuenta con un token nativo: SAND. Por eso le hacemos un hueco en nuestras páginas.

En este artículo vamos a conocer a fondo qué es Sandbox (SAND) desde el punto de vista técnico y conceptual, pero también dedicaremos una atención especial a los inversores. Y es que antes de lanzarte a comprar Sandbox (SAND) en eToro o en cualquier otro exchange, siempre conviene conocer a fondo las bases del proyecto, para poder tomar decisiones sobre su rentabilidad.

¿Qué es la criptomoneda Sandbox (SAND) y para qué se usa?

Antes de hablar de la criptomoneda propiamente dicha, tenemos que empezar explicando qué es Sandbox. Probablemente hayas oído hablar de Roblox o de Minecraft, dos entornos o mundos virtuales (no nos atrevemos del todo a llamarlos «videojuegos») que te permiten construir cualquier cosa, crear tus propios universos e interactuar con ellos.

Ambos son más antiguos y más conocidos que Sandbox, pero el concepto es exactamente el mismo: un entorno virtual infinito donde el jugador, o usuario, puede construir cosas a su libre albedrío, compartirlas con los demás usuarios, e incluso crear actividades o pequeños subjuegos que se monetizan con algún tipo de economía virtual propia.

¿La diferencia? Que Sandbox se construye a partir de la tecnología blockchain, y automáticamente eso enlaza con el concepto de la propiedad. Encaja perfectamente en la definición de lo que hoy conocemos como metaverso.

En el caso concreto de Sandbox, los usuarios o jugadores pueden comprar «parcelas» o terrenos digitales dentro del universo The Sandbox, que se denominan LAND. Una vez que eres propietario de uno o varios LAND, cuya titularidad y propiedad es verificable gracias a los tokens y a la tecnología blockchain, puedes empezar a crear y construir todo tipo de experiencias dentro de esa parcela.

Como es natural, al estar basado en blockchain, Sandbox tiene su propio token nativo, su criptomoneda. Esta se denomina SAND, y se utiliza dentro del «juego» (vale, al final vamos a terminar llamándolo así….) para adquirir items y construir una economía propia dentro del ecosistema Sandbox. De esta forma, cuanto más popular y utilizada sea la plataforma Sandbox, más valor tendrá el token de SAND.

Otro elemento fundamental dentro del entorno Sandbox son los tokens no fungibles, o NFTs, que también se utilizan como método de intercambio de valor y generación de beneficios dentro del metaverso de Sandbox. En este sentido, Sandbox no solo funciona como un mercado de NFTs, sino que también permite a sus usuarios crearlos.

En los siguientes apartados de nuestra guía vamos a profundizar en las bases técnicas y orígenes de estos conceptos (Sandbox por un lado, la criptomoneda SAND por otro, y los NFT por otro), y qué relación guardan entre ellos.

Pero si quieres directamente invertir en Sandbox (SAND), sin más rodeos, solo tienes que hacer clic en el siguiente botón:

Cómo invertir en Sandbox (SAND)

¿Quién es el creador de Sandbox (SAND)?

Es curioso, pero el origen de Sandbox no tiene nada que ver con el mundo de las criptomonedas ni la blockchain.

Allá por el año 2012, Sandbox comienza a desarrollarse como una alternativa natural y tradicional al archiconocido Minecraft, en un formato convencional de videojuego para plataformas móviles. Los responsables, en aquel momento, fueron dos compañías que trabajaron juntas en la idea: Pixowl y Onimatrix.

No es hasta varios años después cuando una tercera empresa, Animoca Brands, adquiere Pixowl. A partir de ese punto comienzan a explorar las posibilidades de la tecnología blockchain (por otra parte, enormes), y a darse cuenta de que ese podía ser un camino válido para diferenciarse de sus principales rivales.

The Sandbox comienza entonces a virar por completo su rumbo hacia el ecosistema cripto, cosa que ocurre alrededor del año 2018. Así que, aunque el producto en realidad es bastante más antiguo, siendo justos debemos situar la fecha de fundación de Sandbox (SAND) en ese año 2018.

Desde ese momento, comienza a desarrollarse The Sandbox tal y como lo conocemos hoy: un metaverso completo, con economía virtual propia, donde todo el contenido lo crean y gestionan sus propios usuarios. Los jugadores pueden, por ejemplo, crear y construir desde cero mundos propios, personajes o incluso juegos completos en el metaverso de Sandbox. Por supuesto, también se pueden crear objetos, avatares, items de todo tipo y NFTs, que están disponibles para su adquisición dentro de la plataforma.

Por otro lado, los demás usuarios de Sandbox pueden estar interesados en tu mundo, tus NFTs, o en los juegos que has creado. Pueden adquirirlos, o participar en ellos. Y para eso, adivínalo… tienen que pagarte con SAND: el token o criptomoneda nativa del metaverso Sandbox.

En consecuencia, dentro de Sandbox termina desarrollándose una economía propia, siempre alrededor de la criptomoneda SAND y de los NFTs, que se retroalimenta de sus propios usuarios, que crece conforme entran usuarios nuevos al juegos, y que además se revaloriza a medida que Sandbox se hace cada vez más popular (lo que implica que su token SAND lo usa cada vez más gente).

Dentro del universo virtual de Sandbox, los usuarios pueden convertirse en propietarios de terrenos y construir mundos, edificios, personajes, objetos, incluso NFTs. Todo ello se puede comercializar y ofrecer a otros usuarios de la plataforma. Para articular todo este ecosistema y crear una economía propia en Sandbox, es necesaria la tecnología blockchain: una serie de tokens (SAND es la criptomoneda principal, pero hay más), un mercado de creación e intercambio de NFTs, y un sistema de consenso que garantice que todo lo que sucede en la red es válido y correcto.

¿Cómo funciona Sandbox (SAND)?

Los conceptos que hemos explicado en los apartados anteriores ya te han aclarado en qué consiste el metaverso de Sandbox, si es que no lo conocías antes. Ahora toca conocer cómo es posible todo eso a partir de la tecnología blockchain, que es de lo que nos ocupamos en esta sección de la web.

El funcionamiento interno de Sandbox gira alrededor del token SAND, la criptomoneda. SAND es un token ERC-20, lo que significa que se construye en la red de Ethereum. Sus desarrolladores utilizan los populares Smart Contracts (contratos inteligentes) para articular todo lo que tiene que ver con NFTs y con el token SAND.

¿Qué es un Smart Contract?

Un Smart Contract, o contrato inteligente, es una herramienta nativa de Ethereum, que consiste en una sentencia o instrucción que se ejecuta de manera automática (sin interacción ni intervención de nadie), solo si se cumplen una serie de reglas predefinidas. Su principal ventaja es que permiten cerrar acuerdos o consensos entre dos partes que no se conocen entre sí, sin la necesidad de que haya un tercero que lo supervise.

¿Qué es LAND y cuál es su papel en Sandbox?

SAND es el token principal de Sandbox, el que sirve para realizar operaciones dentro de la plataforma y el protagonista de este artículo. Pero si queremos profundizar acerca de cómo funciona Sandbox, es necesario que conozcamos también LAND.

LAND es otro token, totalmente diferente (de hecho sigue otro estándar distinto, el ERC-721) cuya función es designar quién es el titular de una determinada parcela de terreno dentro de Sandbox. Dicho de otro modo: un jugador que adquiere un LAND está «comprándose» un terrenito para construir en el metaverso de Sandbox.

Haciendo un símil con el mundo real, el token LAND sirve para gestionar todo lo que se refiere a la parcela inmobiliaria del universo Sandbox.

¿Cuál es el mecanismo de consenso de Sandbox (SAND)?

Al estar basado en la red Ethereum, la blockchain de Sandbox se gestiona a través de un algoritmo de consenso tradicional basado en Proof-of-Stake, o prueba de participación.

No tiene nada de particular: es el consenso más utilizado en la industria blockchain, y consiste en que una serie de usuarios o nodos validadores son los encargados de garantizar que todas las transacciones de la red son correctas (y añadirlas luego a la cadena de bloques).

Para convertirse en validador, un nodo debe demostrar su participación en la red bloqueando, o depositando, una serie de tokens de antemano, que es lo que se conoce como hacer staking. De esta manera, la red se asegura de que la responsabilidad y el peso de sus validaciones recae sobre los usuarios que realmente poseen más tokens dentro de la misma.

¿Cuáles son las características principales de Sandbox (SAND)?

Si estás pensando en invertir en SAND en este año 2024, conviene que tengas claras a grandes rasgos sus cualidades más relevantes. Lo que los anglosajones llaman la big picture. Aquí la tienes:

• Sandbox es un mundo virtual, o metaverso, basado en blockchain. En él, los usuarios pueden comprar parcelas de terreno digitales y construir (o crear) en él toda clase de elementos, objetos, personajes, edificios, NFTs… incluso juegos, que luego se pueden comercializar dentro de la plataforma gracias a SAND, que es la criptomoneda nativa del sistema.
• SAND es un token ERC-20, que se construye sobre la blockchain de Ethereum.
• El suministro máximo de tokens SAND está limitado a 3.000 millones de unidades.
• Al margen de SAND, en la economía interna de Sandbox intervienen otros tokens secundarios. El más relevante de ellos es LAND, un token que sirve para determinar la titularidad de las parcelas o terrenos dentro del juego.
• El proyecto Sandbox existe desde el año 2012 como plataforma de entretenimiento virtual (para móviles), y desde el año 2018 como sistema basado en blockchain, con las características que conocemos hoy.
• Los creadores y fundadores de Sandbox son Arthur Madrid y Sebastien Borget, propietarios de la compañía Pixowl. En el año 2018, Animoca Brands adquiere Pixowl, y todo el proyecto comienza a girar hacia una implementación 100% basada en blockchain.
• Todos los activos que se construyen dentro de la plataforma Sandbox se pueden adquirir, intercambiar o vender dentro del propio sistema. Así se crea una economía interna que es la responsable de que el token SAND acabe teniendo un valor real en el mercado.
• El mecanismo de consenso de Sandbox es la prueba de participación, o Proof-of-Stake. Así pues, SAND no solo sirve como método de pago en Sandbox, sino que también es necesario para la gobernanza de la red.

¿Cuál es el mejor sitio para invertir en Sandbox (SAND) desde España?

En esta sección queremos recomendarte los que son, para nosotros, los dos mejores sitios para invertir en Sandbox (SAND) en este 2024: eToro y Bit2Me. Pero lo vamos a hacer con argumentos, razonando nuestra recomendación, y explicándote por qué nos quedamos con estos y no con cualquier otra de las decenas de plataformas de intercambio de criptomonedas que existen en el mercado.

Principales ventajas de la criptomoneda Sandbox (SAND)

Resumimos en este punto las ventajas principales de Sandbox (SAND):

Principales desventajas de Sandbox (SAND)

También hay que tener en cuenta los inconvenientes de Sandbox (SAND), antes de plantearnos una inversión en esta criptomoneda:

Tres métodos para almacenar Sandbox (SAND) de forma segura

Suponemos que te has leído el artículo completo antes de llegar hasta aquí, así que no vamos a incidir en el hecho de que SAND es un token ERC-20 que se construye sobre la blockchain de Ethereum.

Esto tiene varias ventajas desde el punto de vista técnico (también algún inconveniente, como las elevadas tarifas de gas que tienen que pagar los desarrolladores), pero sobre todo una muy importante desde el punto de vista del almacenamiento: si posees tokens SAND, podrás almacenarlos prácticamente en cualquier billetera de criptomonedas del mercado.

Pensando sobre todo en nuestros lectores menos iniciados en el ámbito de las criptomonedas, vamos a profundizar en estas posibilidades de almacenamiento que se agrupan en tres áreas básicas:

Guardar tus criptomonedas Sandbox (SAND) en el e-wallet de tu exchange

Esta primera posibilidad solo te la recomendamos si estás empezando a invertir en criptomonedas, y por tanto todavía no tienes tu propia criptobilletera. Casi todas las plataformas de intercambio ofrecen un servicio de custodia gratuita, pero… eso es como guardar tu dinero en el monedero de otra persona. Siempre es mejor que tengas tú el control de tus posesiones, y los criptoactivos no tienen por qué ser una excepción.

Si quieres guardar tus criptomonedas de Sandbox (tokens SAND) en el e-wallet del exchange donde las compras, que sea solo como remedio temporal y a corto plazo.

Guardar Sandbox (SAND) en una hot wallet

Las hot wallets, o billeteras calientes, se caracterizan porque tienen conexión a Internet. Normalmente son aplicaciones, software, y resultan bastante prácticas. Al estar conectadas a Internet, no solo te sirven para custodiar tus criptomonedas, sino también para operar con ellas (envíos, recibos, intecambios, staking…). Aunque claro, por otro lado también tienes que considerar que las conexiones a red siempre implican un leve riesgo de vulnerabilidad.

Guardar Sandbox (SAND) en una cold wallet

Almacenar Sandbox (SAND) en una billetera fría, o cold wallet, es la opción más recomendable, la más segura, y la más coherente a largo plazo. Estas billeteras son dispositivos físicos (hardware) que no tienen conexión a Internet, y por tanto son invulnerables a hackeos o fraudes online. ¿Qué problema tienen? Pues que no son para todo el mundo.

Las cold wallets exigen un gran nivel de responsabilidad y de conocimiento de las pautas de seguridad básicas: se trata de billeteras que solo se acceden mediante una clave privada. Si la pierdes, te la roban, o no custodias bien estas claves… no hay forma posible de recuperar lo que tengas almacenado en ellas.

¿Es recomendable invertir en Sandbox (SAND) en 2024? Opiniones finales

La idea de invertir en la criptomoneda de Sandbox (SAND) debe estar necesariamente ligada a la adopción de la propia plataforma, juego, metaverso -como lo queramos llamar- donde se desarrolla: The Sandbox.

No es nueva la iniciativa de utilizar blockchain en el mundo de los videojuegos, pero sí que hay que reconocer que Sandbox es uno de los proyectos que ha conseguido llevarlo más lejos. Aun así, debemos señalar que su popularidad ha quedado muy lejos de otros competidores directos, como Roblox o Minecraft, que, aunque no usen tecnología blockchain, hoy día son auténticos gigantes del ocio digital.

Como posible signo de alarma, también queremos reflejar que, hasta la fecha de escribir este artículo, existe un cierto recelo entre la comunidad de jugadores más activos de Sandbox, principalmente por la sensación de que el proyecto no termina de «despegar» o liberar al 100% todo el potencial que se anunciaba en sus inicios. Como es lógico, ante la fortísima competencia que tienen, este es un factor que hay que tener siempre en cuenta.

Si estás pensando en comprar la criptomoneda Sandbox (SAND) en 2024, te aconsejamos que revises muy de cerca el estado de salud del propio metaverso The Sandbox en el momento en que tomes tu decisión, y por supuesto que no dejes de tener un ojo puesto en él. Número de usuarios activos, nivel de adopción o satisfacción de la comunidad con el juego, si hay o no hay planes futuros de desarrollo…

De hecho, se nos antoja complicado recomendar la inversión en Sandbox sin ser usuario activo de la plataforma, aunque sea a un nivel básico. En todo momento hay que tener presente que la cotización del token SAND, para bien o para mal, dependerá del éxito y la acogida que tenga el juego entre el público.

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