Mejores hipotecas fijas, mixtas y variables del mercado: ¿cuál elegir?
Comprar tu primera vivienda es uno de los momentos más importantes de tu vida; y, si estás en esta situación, seguramente te interese saber cuáles son las mejores hipotecas en la actualidad. Para determinarlo, hemos analizado los productos hipotecarios ofrecidos por los principales bancos y entidades de España en 2025.
Toma nota de cuáles son las mejores hipotecas fijas, variables y mixtas a las que puedes acceder para comprar tu casa:
En resumen
Son muchos los bancos que actualmente ofrecen hipotecas con condiciones competitivas. Openbank, Coinc y Banco Santander lideran nuestros rankings, pero en este artículo encontrarás otras entidades interesantes para comprar una vivienda sin demasiadas vinculaciones.
Las mejores hipotecas fijas
Una hipoteca fija aporta estabilidad en las cuotas mensuales, ya que estas no varían durante toda la vida del préstamo hipotecario. Si bien su interés suele ser más alto que el de las hipotecas mixtas o variables, son ideales para quieren valoran la previsibilidad a largo plazo. Estas son las mejores hipotecas fijas:
Coinc es el portal de ahorros de Bankinter, y su hipoteca no solo se ofrece con una de las tasas de interés más competitivas, sino que se trata además de un producto que puedes contratar casi 100% online, con una única vinculación, sumamente sencilla, (abrir una Cuenta Nómina, Profesional o No-Nómina en Bankinter) para obtener su TAE bonificado.
Openbank no aplica comisiones de apertura y es una de las hipotecas fijas con el tipo de interés más bajo del mercado. Además, la entidad asume los gastos de tasación si finalmente se lleva a cabo la operación.
La hipoteca fija de Banco Sabadell tiene unas condiciones bastante herméticas, pero su alta bonificación por domiciliar la nómina, pensión o cuota de autónomos compensa mucho a la hora de contratar este préstamo hipotecario.
Las mejores hipotecas mixtas
Las hipotecas mixtas son productos hipotecarios que se caracterizan por combinar las modalidades de interés de las hipotecas fijas y variables; en concreto, se componen de un período con interés fijo, tras el cual pasas a pagar un interés variable (condicionado siempre por el euríbor).
Estas hipotecas a tipo mixto son ideales si valoras disfrutar de un período inicial (que suele fijarse en varios años) de estabilidad y previsibilidad, apostando luego por un interés variable que puede llegar a ser muy conveniente si a futuro baja el índice euríbor.
La hipoteca mixta de Pibank se lleva una gran valoración gracias a su exquisito trato al cliente, la agilidad a la hora de realizar los trámites y su tipo de interés competitivo sin ninguna vinculación con la entidad. Además, ofrece una financiación de hasta el 90% del valor de compra de la propiedad.
La hipoteca mixta de Openbank se ofrece con un plazo inicial de interés a tipo fijo de 5 años y con vinculaciones muy sencillas; incluso sin obtener la máxima bonificación, el TAE de esta hipoteca es muy competitivo.
La hipoteca mixta de ING destaca por ofrecer un plazo de amortización de hasta 40 años, pudiendo elegir entre 5, 10, 15 y 20 años de plazo inicial a tipo fijo; además, su requisito de vinculación de ingresos para obtener la tasa bonificada es muy flexible.
Las mejores hipotecas variables
Las hipotecas variables te ofrecen la posibilidad de pagar menos en tu cuota hipotecaria, a la vez que asumes el riesgo de pagar más. Esto es así porque la cuota de un préstamo hipotecario a tipo variable se fija periódicamente en base al índice euríbor. Estas son las mejores hipotecas variables:
Lo mejor de la hipoteca variable de Coinc, además de su interés competitivo y de que ofrece un periodo inicial de interés fijo de un año, es que puedes disfrutar del TAE bonificado simplemente abriendo una Cuenta Nómina, Profesional o No-Nómina de Bankinter.
Las hipotecas de MyInvestor se caracterizan por tasas de interés muy competitivas, ofrecidas sin ningún tipo de vinculaciones. El único requisito que imponen es los ingresos mensuales de la persona o las personas que contratan la hipoteca sean de al menos 4.000€ al mes.
La hipoteca variable del ING destaca por su flexibilidad, ya que puedes elegir entre un plazo a tipo fijo de 1 o 3 años; además, puedes contratarla con un plazo de amortización de hasta 40 años, y para obtener la bonificación solo debes contratar sus seguros y domiciliar tu nómina, ingresar al menos 600€ al mes o, sencillamente, mantener un saldo diario de 2.000€.
Mejores hipotecas por precio
Las mejores hipotecas fijas, mixtas y variables que te hemos recomendado hasta aquí, son aquellas que, en su conjunto, engloban las mejores condiciones relativas al tipo de interés, comisiones, plazo de amortización más amplio, mayor financiación, edad máxima, menor número de vinculaciones, etc.
Sin embargo, esto no significa que sean las hipotecas más baratas que puedas conseguir. A continuación, te mostramos cuáles son las hipotecas más baratas, tanto fijas como mixtas y variables; presta especial atención al interés bonificado, al que accedes contratando productos vinculados, pero ten en cuenta que algunas de estas vinculaciones tienen un coste, por lo que deberás sopesar si realmente te compensa.
Top 3 hipotecas fijas más baratas
Las 3 hipotecas mixtas más baratas
Las 3 hipotecas variables más baratas
¿Qué banco da mejores hipotecas? Consejos para encontrarlo
Es difícil indicar cuál es el banco que ofrece las mejores hipotecas del mercado, puesto que las ofertas cambian de manera continuada y, probablemente, encontrarás otras hipotecas más ventajosas después de que se produzca la contratación con una determinada entidad.
No obstante, en términos generales, para dar con el banco que da mejores hipotecas, debes de tener en cuenta los siguientes consejos que te mostramos como expertos en este tipo de préstamos:
1 – La mejor hipoteca es aquella que se adapta a tus necesidades
Para ello, debes conocer tu situación de partida, tus objetivos y tus necesidades financieras:
- ¿Cuánto dinero tengo ahorrado?
- ¿Qué tipo de vivienda quiero comprar?
- ¿Cuáles son mis perspectivas de futuro?
- ¿A cuánto ascienden mis ingresos mensuales?
- ¿Tengo capacidad para generar más ingresos y asumir un aumento de las cuotas?
- ¿Tengo otras responsabilidades financieras?
- ¿Puedo tolerar el riesgo?
Una vez respondidas estas preguntas podrás determinar qué tipo de interés es el que mejor encaja con tu situación financiera actual y futura.
Recuerda que, según indica el Banco de España, para que tu estabilidad financiera no entre en riesgo, tus cargas financieras no deben superar el 30-35% de tus ingresos mensuales. Esto incluye la cuota hipotecaria y otros préstamos que puedas tener abiertos.
2 – Busca y compara ofertas hipotecarias
Una vez que tienes claros los criterios, tan sólo se trata de ponerte en acción y buscar las mejores hipotecas que se ajusten a ellos.
Este trabajo puede resultar un poco arduo, porque, como hemos comentado, existe una gran cantidad de hipotecas en el mercado. No obstante, puedes preguntar en las entidades más allegadas, visitar los sitios web de los bancos y, por supuesto, buscar y confrontar ofertas a través de nuestro comparador de hipotecas.
3 – Escoge 3 o 4 bancos con las mejores hipotecas
No es preciso que te enfoques únicamente en encontrar el banco con la hipoteca más barata, sino que trata de seleccionar aquellas ofertas que mejor encajan con tus necesidades, según las consideraciones realizadas en el primer paso. Tampoco es conveniente que hagas un listado excesivamente largo.
Lo ideal es que tengas unos pocos ases en la manga y margen para negociar. Es posible que surjan inconvenientes durante el proceso de solicitud de hipoteca o que sencillamente el banco deniegue tu solicitud.
Por estas razones, es recomendable que tengas siempre en el punto de mira unas 3 o 4 hipotecas seleccionadas.
4 – Observa el tipo de interés aplicado
Aunque el tipo de interés de la hipoteca es un factor al cual ya habrás prestado atención mientras abordas el proceso de búsqueda, selección y comparación de productos, ahora toca mirarlo más de cerca y decidir si el coste del préstamo es acorde con otras condiciones de la hipoteca (flexibilidad en los pagos, plazo de amortización, financiación máxima, servicios, comisiones, vinculaciones, etc.).
En otras palabras, se trata de ponerlo todo en conjunto para determinar la relación calidad/precio de la hipoteca y contrastar las conclusiones con otras hipotecas candidatas.
Para medir el tipo de interés se utilizan dos indicadores:
- Tipo de Interés Nominal (TIN): es el tipo de interés efectivo que se cobra sobre el capital pendiente de pagar en un período determinado de tiempo (normalmente un año). Es la tasa de interés básica, pero no tiene en cuenta las comisiones y otros gastos.
- Tasa Anual Equivalente (TAE): se trata de una fórmula matemática que tiene en cuenta el TIN, la frecuencia de pago (normalmente mensual), las comisiones, gastos y otras condiciones que te puedan afectar y todo ello se traspone a un plano anual. La TAE es un indicador importante porque te permite comparar entre distintas hipotecas y te ofrece una visión más realista del coste total de la hipoteca.
5 – Ten en cuenta las comisiones y gastos hipotecarios
Al igual que otros productos bancarios, las hipotecas presentan una serie de comisiones. Una comisión se corresponde con los honorarios que obtiene la entidad por prestar un servicio efectivo.
Cada banco es libre de establecer las comisiones que estime oportunas, se trata de sus tarifas. Sin embargo, representan un coste para ti y por ello es un factor que tienes que vigilar de cerca.
En el caso de las hipotecas, las comisiones más gravosas son las siguientes:
- Comisión de apertura: se trata del coste por el estudio y formalización del préstamo. Esta comisión ya no se suele aplicar a excepción de Bankinter y Unicaja.
- Comisión por amortización anticipada: se trata de un coste que aplica el banco por el perjuicio causado al cancelar el préstamo (total o parcialmente) antes de su vencimiento, puesto que deja de percibir esa parte de intereses. Estas comisiones están reguladas por la normativa.
- Comisión por subrogación: es una tarifa establecida por el hecho de llevarte la hipoteca a otro banco (algo que puedes hacer fácilmente y tienes pleno derecho).
- Comisión por novación: es el cambio de las condiciones del contrato, lo cual debe hacerse ante notario y el banco debe de estar de acuerdo.
Tal y como hemos estado tratando anteriormente, existen ofertas de hipotecas sin comisiones. Sin embargo, todas las tarifas son negociables.
6 – Revisa las vinculaciones
Es posible que el banco proponga la contratación de otros productos a cambio de ofrecerte unas condiciones más ventajosas, como la bonificación en el tipo de interés. Algunos ejemplos de vinculaciones pueden ser:
- Abrir una cuenta corriente y domiciliar tu nómina.
- Domiciliar recibos.
- Contratar un seguro.
- Contratar una tarjeta de crédito y darle un uso mínimo al cabo del año.
- Realizar aportaciones a un plan de pensiones comercializado por la gestora de la entidad bancaria.
- Alquilar un sistema de alarma.
No olvides que la mayoría de estos productos tienen un coste (también en forma de comisiones y gastos). Así que revisa cuánto te van a costar estas vinculaciones y compáralo con el ahorro que obtendrías con la bonificación para saber si realmente compensan.
Por otra parte, si no mantienes estos productos o no cumples las condiciones, puedes perder la bonificación y cambiaría el tipo de interés aplicado, con el consiguiente aumento de las cuotas mensuales de tu hipoteca (aunque sea una hipoteca a tipo fijo).
7 – Negocia con el banco
En el momento que hayas recabado toda la información y tengas claros todos los términos de la hipoteca, es el momento de sentarte con el gestor del banco que corresponda y negociar las condiciones, sobre todo la parte relativa a las comisiones.
Al tener seleccionados 3 o 4 bancos con las mejores hipotecas consigues un mayor poder de negociación, ya que puedes exponer que otra entidad tiene unas condiciones más ventajosas, creando competencia entre diferentes entidades.
Además, si tienes estabilidad laboral, un volumen de ingresos elevado, eres cliente de la entidad (por lo tanto, tienes otros productos contratados) y cuentas con un buen historial crediticio, estarás en mejor disposición para negociar unas mejores condiciones hipotecarias.
En todo caso, aunque las comisiones son el principal punto de negociación, no descuides el tipo de interés y otras cláusulas del contrato (como las garantías exigidas, los requisitos obligatorios, las vinculaciones, el plazo de devolución, etc.).
Preguntas frecuentes
Actualizaciones del artículo
- Se realizan cambios en los rankings (04/04/2025)
- Cambios en las condiciones de la hipoteca mixta de Pibank (05/12/2024)
- Se añade cuadro resumen y enlazado interno (27/08/2024)