Así puedes Reclamar la Tarjeta Revolving Ikea Visa
La tarjeta IKEA es uno de los créditos al consumo más populares emitidos por cadenas comerciales, y aunque se ofrece como un sistema de financiación de fácil y rápido acceso, la realidad puede resultar desalentadora.
Si eres titular de una de estas tarjetas, probablemente te habrás dado cuenta de que a pesar de pagar tu cuota mensual, la deuda parece subir en vez de bajar. Esto se debe a un sistema de amortización complejo que está dando pie a miles de euros devueltos por intereses abusivos.
Aquí te explicamos qué opinan los juzgados sobre las tarjetas revolving IKEA, y cómo recuperar todo lo pagado abusivamente.
¿Tienes alguna tarjeta revolving, préstamo o microcrédito?
Te ayudaremos a descubrir si puedes hacer una denuncia y recuperar el dinero que has invertido en intereses abusivos.
Características abusivas de las tarjetas IKEA
Las tarjetas IKEA son uno de los productos crediticios más reclamados en la actualidad, esto se debe a que en sus contratos concurren las siguientes características abusivas:
- TAE ficticia: Aunque muestran en el contrato un interés de entre el 25,59% y el 26,35% TAE, la realidad de estas tarjetas es que, al tener en cuenta otros conceptos como seguros y comisiones, la TAE real aplicada es superior al 30%.
- Seguro de protección de pagos: En la mayoría de los casos, se impone al cliente la contratación de un seguro de protección de pagos, generalmente identificado como “PACK PROTECCIÓN PLUS”, que puede suponer un coste mensual adicional de hasta 20€ que no amortizan el capital, pero sí encarecen considerablemente el crédito.
- Comisión de devolución: Además de los intereses de demora (en ocasiones, penalización por impago), se cobra una comisión por reclamación de impagados de hasta 34€, lo que los juzgados consideran una doble penalización completamente injustificada.
- Cuotas mensuales bajas: Estas tarjetas revolving son emitidas bajo la modalidad de cuota mínima, la cual suele quedar fijada en 30€. Este límite puede favorecer una apariencia de crédito a bajo coste por su comodidad de pago, pero en realidad lo que hace es dificultar la amortización del capital. En consecuencia, el cliente tardará más tiempo en pagar la deuda y se le cobrarán más intereses a largo plazo.
- Contratación express: Las tarjetas IKEA son contratadas en establecimientos comerciales, ofrecidas por agentes de ventas que no están capacitados para realizar ningún análisis sobre la capacidad de endeudamiento de sus clientes. Su contratación no tarda más de unos minutos, los cuales no son suficientes para explicar con detenimiento el complejo sistema de amortización que conciben.
¿Qué dicen los juzgados sobre las tarjetas IKEA?
Las tarjetas revolving IKEA están siendo anuladas por los juzgados al acreditarse que incurren en intereses usurarios y/o falta de transparencia:
Interés usurario
A través de su sentencia de febrero de 2023, el Tribunal Supremo fijó criterio en materia de intereses usurarios de créditos al consumo, señalando como abusivos los intereses que superan por seis puntos el TEDR. Este último es un referente financiero publicado por el BOE, y cuyo valor histórico más alto ronda el 20%.
En este sentido, para determinar si el interés de una tarjeta IKEA es usurario o no, es necesario compararlo con el TEDR publicado por el BOE en el mes y año en que se produjo la contratación. Si existe una brecha igual o superior a seis puntos de diferencia, la tarjeta es claramente abusiva.
Ahora bien, existen casos en los que el interés contractual no supera los seis puntos exigidos por el Tribunal Supremo. Pero esto no significa que la tarjeta sea menos abusiva. Al contrario, suele tratarse de contratos con una TAE ficticia que aparenta un coste bajo pero que, al sumar los costes de comisiones y seguro, termina siendo mucho más alta de lo que dice el contrato.
En estos últimos casos basta con acreditar ante el juzgador, mediante extractos mensuales y el informe de un economista experto, que el interés efectivamente aplicado al crédito es superior al indicado en el documento de contratación.
Falta de transparencia
Una característica en común de las tarjetas revolving es que adolecen de falta de transparencia, toda vez que sus documentos de contratación son redactados con la intención de inducir al error, y sin que se cumplan los deberes de información al consumidor. En otras palabras, estos contratos:
- Se presentan con letras diminutas y borrosas.
- No detallan las consecuencias de los diferentes sistemas de amortización.
- Muestras intereses ficticios que son más bajos que los efectivamente aplicados.
Sin mencionar que estas tarjetas son adquiridas en establecimientos comerciales, sin estudios de endeudamiento e incluso sin hacer entrega del documento de contratación.
Todos estos elementos producen una contratación defectuosa, que puede tener como consecuencia la nulidad del contrato por falta de transparencia.
Así lo ha valorado la Audiencia Provincial de Oviedo, en su sentencia de 8 de marzo de 2024, donde declara la nulidad de las cláusulas de interés remuneratorio y comisión de devolución de una tarjeta IKEA Visa CaixaBank, condenando a la entidad a restituir todo lo pagado por el cliente en exceso del capital, incluso cuando el interés contractual no superaba por seis puntos el TEDR.
¿Qué entidades emiten las tarjetas revolving IKEA?
Tanto CaixaBank como Santander Consumer emiten tarjetas revolving IKEA. Con la diferencia de que mientras que CaixaBank lo hace a través de VISA, Santander Consumer lo hace a través de Mastercard.
Ambas tarjetas IKEA son perfectamente reclamables al contar con los mismos elementos abusivos.
Tarjeta IKEA de CaixaBank
CaixaBank emite la tarjeta visa IKEA Family, la cual cuenta con un interés del 25,59% TAE, con una cuota mínima de 30€ y una comisión de devolución de 20€ o 30€. Suelen incluir un seguro de protección de pagos cuyo coste puede variar entre 10€ y 20€ mensuales, dependiendo del saldo dispuesto.
A partir del año 2021, CaixaBank ha modificado las condiciones de sus tarjetas IKEA, bajando el interés al 21% TAE, con esto la entidad pretende cuidarse las espaldas ante las reclamaciones por usura, pero los juzgados han determinado que este cambio de condiciones no influye en el carácter abusivo del contrato original, por lo que sigue siendo posible recuperar lo pagado en intereses, seguro y comisiones.
Tarjeta IKEA de Santander Consumer
Santander Consumer Finance, entidad especializada en crédito al consumo del Grupo Santander, emite la tarjeta Ikea Family Santander Consumer Mastercard, la cual aplica un interés del 26,35% TAE, una cuota mínima de 30€ y una comisión por devolución de 34€. A diferencia de la Visa IKEA de CaixaBank, en la tarjeta IKEA de Santander es menos común conseguir la aplicación de un seguro de protección de pagos.
Pasos para reclamar una tarjeta IKEA
Independientemente de si tienes una tarjeta revolving IKEA de CaixaBank o de Santander Consumer, los pasos a seguir para una reclamación exitosa son los siguientes:
- Recopilación documental: necesitarás el documento original de contratación con sus condiciones particulares y generales. En ocasiones, puede ser también conveniente contar con al menos 12 extractos mensuales consecutivos.
- Análisis de viabilidad: Tus abogados analizarán la documentación y verificarán si el caso particular es viable para una reclamación judicial. En ocasiones se contratará la asistencia técnica de un perito judicial que estudiará a detalle los costes reales de la operación crediticia.
- Reclamación extrajudicial: Se presentará en tu nombre una reclamación de nulidad ante los canales de atención al cliente del banco. En el caso de CaixaBank, se pueden obtener propuestas interesantes en esta fase previa, que pueden ir desde un allanamiento parcial hasta la devolución total de los intereses abusivos.
- Demanda y procedimiento judicial: Si no se han conseguido resultados favorables en la fase de reclamación extrajudicial, los abogados pasarán a fundamentar la demanda judicial que presentarán ante el juzgado competente.
- Ejecución: Declarada la nulidad mediante sentencia, el juzgado ordenará a la entidad presentar una liquidación total de las cantidades cobradas durante la vida del crédito. Así, se determinará cuál es el importe final a devolver.