Buscando opciones de cobro seguras y fáciles de usar para tu proyecto, es probable que te hayas topado con opiniones de Stripe. Este sistema de pagos online es cada vez más usado entre todo tipo de negocios.
En este artículo, exploraremos en detalle cómo funciona Stripe, compartiremos nuestras opiniones sobre esta plataforma y te presentaremos otras alternativas de pago en línea
¿Quieres saber que tenemos para ti? ¡Pues vamos allá!
¿Qué es Stripe?
Stripe es un gestor de pagos online que, a diferencia de un TPV virtual, funciona como un sistema intermediario entre la cuenta del cliente y la del vendedor, tomando como garantía el protocolo de encriptación SSL del propio navegador web.
Fundada en 2010, en un mercado que desde fuera parecía impenetrable, ha ido haciéndose cada vez más hueco entre grandes y pequeños negocios, y es hoy un sistema de pago que utilizan empresas de todos los rangos.
Este sistema de pago online está actualmente disponible en 25 países del mundo, y aunque aún está lejos de alcanzar a los más grandes de su sector, muchos apuntan que va por el buen camino.
Su Interfaz de Programación junto con sus competitivas comisiones son dos de los aspectos que sus clientes más comprometidos valoran; no obstante, Stripe es mucho más y enseguida entraremos en detalle.
Características de Stripe, ¿Cómo funciona?
Antes de entrar de lleno con las opiniones de Stripe, vamos a conocer en detalle cuáles son las características que puede ofrecernos esta pasarela de pago para nuestro negocio online.
Proceso de pago
Más allá de lo que ofrece su competencia PayPal, Stripe también da la posibilidad de cobrar pagos como hace un TPV virtual, a través de la tarjeta bancaria del cliente.
Es cierto que Stripe es principalmente una plataforma de pago intermediaria, pero su apuesta de marca se basa en diferenciarse y este añadido es lo que ha hecho que muchas empresas la escojan como sistema de cobro para su web.
El proceso de pago de Stripe destaca por ser sumamente intuitivo para el usuario y, es que la aplicación de pago se implementa al sitio web sin necesidad de mandar al comprador a una página externa ni a la página de su banco.
Este plus que ofrece Stripe en la experiencia de pago también se contrarresta con el inconveniente de que la aplicación no es personalizable con la identidad de la marca u otras extensiones.
Aún así, es un proceso que no necesita tutorial ni siquiera para el comprador menos digitalizado, y a ello le suma la ventaja de permitir diferentes opciones de pago en una sola aplicación.
API de Stripe
Uno de los aspectos más aplaudidos de Stripe son sus API: su librería de código está completamente pensada para que los desarrolladores puedan meter mano e integrar la aplicación en cualquier tipo de plataforma: WordPress, Magento, Prestashop…
Y es que muchas opiniones de Stripe señalan la API de esta pasarela de pagos como la más potente del sector por lo que, aunque su instalación no sea precisamente un proceso fácil, empresas como Skype o Kikckoff han ya han apostado por ella.
Seguridad
Aquí no es precisamente donde Stripe saca mejor nota y es que, aunque la plataforma ha puesto atención en ofrecer un gran servicio en otros aspectos, la seguridad no es uno de sus fuertes.
Las opiniones de Stripe de los propios usuarios han señalado cómo la pasarela de pagos está muy lejos de cualquiera de sus competidores en esta materia, y eso actualmente no es algo que podamos pasar por alto.
Como cualquier otro sistema de pago online, Stripe cumple con las normativas mínimas por ley. Ahora bien, su seguridad de refuerzo se basa en una caja fuerte en el propio servidor, un archivo llamado Stripe.js que se encarga de custodiar los datos bancarios de los usuarios.
De esta forma, Stripe sigue funcionando como una plataforma de pagos intermediaria, encriptando los datos entre cliente y vendedor, a la vez que ofrece un servicio de cobro con un extra de vulnerabilidad, con opciones como tarjeta bancaria o bitcoin.
Por estas cuestiones muchos usuarios exponen en sus opiniones de Stripe que quizá ésta no es la mejor plataforma para quien transmitir confianza y seguridad al cliente supone un aspecto fundamental de su negocio.
Tarifas y comisiones de Stripe
Uno de los platos fuertes de esta plataforma de pagos son sus precios que, aunque no son los más económicos que podemos encontrar, pueden ser una buena opción para ciertos modelos de negocio.
¿Y por qué solo para ciertos modelos de negocio?
Bien, es cierto que las tarifas de Stripe tienen fama de ser de las más competitivas de este sector; pero siempre y cuando nuestra facturación esté limitada a territorio nacional o, como mucho, europeo.
De no ser así, Stripe cobra una comisión muy superior a lo que podemos encontrar en otras pasarelas de pago o TPV virtual como Redsys o PayComet.
Las comisiones de Stripe son de 1,4% + 0,25€ por cada pago con tarjetas europeas, y 2,9% + 0,25€ por pago con tarjetas no europeas, independientemente del tipo de tarjeta (Visa, MasterCard, American Express…)
Aunque Stripe no exige un volumen de facturación mínimo, mejor que sea alto, ya que por un pago menor a 10 euros la comisión de cada operación es de 5% + 0,05€.
Aunque nos encontremos con estas fuertes subidas de coste para ingresos fuera de Europa, también tenemos que resaltar un aspecto positivo, y es que no tendremos que pagar comisiones por reembolso.