Si estás en ASNEF, NO pidas un minicrédito

Pedir un minicrédito ya es una decisión que de por sí hay que meditar con calma, pues en muchas de ocasiones nos acarrea unas consecuencias y unos intereses que merece la pena realmente considerar si es la mejor opción para nuestra cartera en el futuro cercano.

Si además estás en ASNEF, te adelanto que pedir un minicrédito es la peor de todas las ideas.

Intereses usuarios y abusivos hasta acoso a horas intempestivas, incluyendo un contrato poco claro, son algunos de los riesgos asociados a este tipo de financiación. Aquí te explicamos por qué debes huir de los minicréditos cuando estás inscrito en un fichero de morosos.

¿Qué son los minicréditos?

Los minicréditos son una modalidad de préstamo personal. Estos son también conocidos como créditos rápidos o microcréditos, y consisten en solicitar un crédito por una cantidad pequeña de dinero, la cual raras veces alcanza los 1.000€.

Los minicréditos se han vuelto muy populares gracias a que son fáciles y rápidos de contratar, además, sirven para satisfacer necesidades puntuales e inesperadas como por ejemplo, la reparación del auto.

La contratación de este tipo de préstamo se puede hacer a través de internet y en algunos casos, se obtiene el dinero en cuestión de minutos. Esto ha hecho que cada vez más personas accedan a este tipo de financiación, la cual puede resultar muy conveniente, sobre todo porque no requiere demasiada documentación ni garantías.

Requisitos para solicitar un minicrédito

Los minicréditos se diferencian de los créditos personales tradicionales por su fácil contratación. No solo están disponibles en línea y se otorgan en cuestión de minutos, sino que además no requieren de toda la documentación que suele estar asociada a otros tipos de préstamos.

Aunque los requisitos pueden variar dependiendo del banco o entidad financiera que los ofrezcan, generalmente los requisitos para solicitar un minicrédito son los siguientes:

• Ser mayor de edad.
• Tener un teléfono móvil propio para usar en el registro.
• Residir en España.
• Tener una cuenta bancaria propia.
• Demostrar que tienes un ingreso estable como nómina o pensión.

Los bancos tradicionales, además de verificar el cumplimiento de estos requisitos, verificarán también si te encuentras inscrito en ASNEF. Si figuras en el fichero los bancos no te concederán el minicrédito, sin importar qué tan pequeña sea tu deuda o el crédito que deseas adquirir.

Sin embargo, existen otras entidades financieras menos estrictas en cuanto a la inscripción en el fichero. En estas empresas sí puedes pedir un minicrédito estando en ASNEF.

Ahora bien, estas entidades financieras están al tanto de que son la única opción de financiación para los inscritos en ASNEF, así que lo usan a su favor. Esto se traduce en condiciones abusivas que los clientes se ven obligados a aceptar por el simple hecho de necesitar el dinero.

¿Qué es ASNEF?

El fichero de morosos ASNEF es un registro de impagos que opera en España y en el que son inscritos deudores que han incumplido el pago de sus obligaciones financieras. Este es gestionado por la empresa Equifax, y responde a la Asociación Nacional de Entidades de Financiación, la cual es una asociación española a la que pertenecen empresas como:

• Entidades financieras.
• Bancos.
• Aseguradoras.
• Empresas de suministros.
• Editoriales.
• Compañías de telefonía, gas, luz, etc.

Estas compañías solicitan a Equifax que incluya en el fichero a sus clientes con deudas vencidas. De esta forma, las demás empresas adscritas a ASNEF pueden verificar el estado de solvencia de esa persona antes de concederle un crédito o un nuevo contrato de servicio.

¿Qué pasa si pides un minicrédito estando en ASNEF?

Empresas no supervisadas

Debido a que los bancos tradicionales no otorgan ningún tipo de financiación a personas inscritas en ficheros, solo puedes pedir un minicrédito estando en ASNEF a empresas financieras que no se encuentran supervisadas por el banco de España.

Esto quiere decir que las condiciones de estos minicréditos operan al margen de los lineamientos bancarios, y por ende no se someten a los límites convencionales en cuanto al cobro de intereses y demás cláusulas contractuales.

Tiempo de devolución

Los minicréditos ofrecidos por este tipo de empresas suelen tener un plazo de amortización bastante corto. Es decir, que el capital prestado deberá ser devuelto en un lapso de tiempo que pocas veces supera el mes.

Para una persona que ya se encuentra endeudada esto puede ser problemático, pues si sus finanzas no le permiten pagar el minicrédito a tiempo, la empresa comenzará en apenas unas semanas a aplicar intereses moratorios exorbitantes, haciendo que la deuda crezca rápidamente.

Intereses remuneratorios y de mora

Mientras que un préstamo personal en un banco tradicional puede tener una TAE de un 8%, los minicréditos en estas empresas pueden llegar a tener una TAE de hasta el 2.000%. Esto significa que en porcentaje, pagarás como mínimo un 20% del capital adquirido, tan solo en intereses.

Estas empresas se excusan diciendo que cobran intereses elevados porque asumen un riesgo que otros no están dispuestos a tomar. Sin embargo, en la actualidad se han efectuado miles de reclamaciones judiciales por la devolución de los importes ilegalmente cobrados por estas financieras.

Contratar un crédito con tasas de interés tan elevadas estando ya en situación de insolvencia agravará mucho más tus finanzas y te atrapará en un círculo de endeudamiento.

Condiciones poco claras

Para lograr la captación de clientes, estas empresas financieras suelen ocultar detalles importantes sobre sus minicréditos. Algunas cláusulas referentes al tipo de interés o a las políticas de cobro, suelen estar redactadas de una forma intencionalmente confusa.

Esto, sumado a la rapidez con la que se lleva a cabo la contratación, se presta para que los clientes acepten condiciones que realmente no entienden y que, evidentemente, no les convienen.

Acoso por cobro

Otra de los inconvenientes relacionados a pedir un minicrédito estando en ASNEF es que las empresas que los ofrecen suelen aplicar políticas de cobro que caen en la categoría de acoso. Miles de clientes se han quejado e incluso han demandado por ser víctimas de acoso por parte de estas financieras. Algunas de estas conductas reprochables pueden consistir en:

• Hostigamiento, intimidación y amenazas.
• Llamadas excesivas y en horarios desafortunados.
• Llamadas y visitas al lugar de trabajo del deudor.
• Llamadas y visitas a familiares y amigos del deudor.