Velas Marubozu: Qué son y cómo se emplean
Las velas marubozu son un patrón particular que puede aparecer en los gráficos de velas japonesas, siendo uno de los más fiables por sus características.
Quédate con nosotros y te explicaremos cómo identificarlo y de qué manera podemos usarlo como señal para nuestras estrategias.
Comencemos por recordar que los gráficos de inversión de velas japonesas son uno de los tipos más usados por la cantidad de información que proporcionan por unidad de tiempo.
Las velas nos dicen la dirección del precio, así como los precios de apertura, cierre, mínimo y máximo, lo cual resulta muy útil para precisar la acción del precio.
Si esto lo combinamos con indicadores dentro de una estrategia de operación, pues aumentamos las probabilidades a nuestro favor.
No podemos predecir el futuro, tan solo queremos mejorar los chances de ganar dinero luego de una serie de operaciones.
En qué consisten las velas marubozu
Una vela marubozu es aquella con un cuerpo muy grande en comparación con las velas precedentes y ausencia de sombras o mechas en sus extremos, lo cual sugiere un dominio claro de la oferta o la demanda en ese lapso de tiempo.
Es decir, los precios máximos y mínimos son iguales a los precios de apertura y cierre. En otras palabras, la vela abre y cierra con la misma dirección dominante en el precio.
Naturalmente pueden haber dos clases de velas:
Vela marubozu alcista
En este caso hay un dominio de compradores sobre vendedores al principio y al final del período de formación de la vela.
Como puedes ver, no hay sombras o mechas en los extremos de la vela. La acción del precio termina marchando por una sola vía con impulsos alcistas más grandes que los retrocesos bajistas que pudo haber durante ese marco temporal. Al menos sabemos que no hubo ningún retroceso tan grande como para marcar un mínimo menor al precio de apertura o un máximo mayor al precio de cierre.
Vela marubozu bajista
Aquí son los vendedores los que dominan el juego al comienzo y al final con precios cada vez menores a medida que se forma la vela.
En este caso los impulsos bajistas son mayores que los retrocesos alcistas que pudieron ocurrir durante ese lapso de tiempo. Podemos afirmar que no hubo ningún retroceso tan grande como para llegar un máximo mayor al precio de apertura o un mínimo menor al precio de cierre.
La implicación más importante de las velas marubozu es que suponen un momentum del precio y ello puede ser preludio de un fuerte movimiento tendencial o de un cambio de dirección.
Velas marubozu parciales
También existen variantes bajo la forma de velas parciales. En este caso se presenta una vela de cuerpo muy grande, pero con una sombra o mecha pequeña a la apertura, o bien al cierre de la vela.
Esto implica que hay algún nivel de desequilibrio entre oferta y demanda al inicio o al final de la vela, por lo que se debe tener precaución y observar el contexto. En cualquier caso, mientras más pequeña sea la sombra o mecha tanto mejor es la señal.
De igual modo existen dos clases de velas parciales:
Vela marubozu parcial de apertura
Es aquella vela en la cual el precio de apertura coincide con el precio mínimo en una vela alcista o con el precio máximo en una vela bajista, pero hay una sombra o mecha al final con un precio de cierre distinto al máximo o mínimo respectivo. Aquí la condición que buscamos en un patrón marubozu se refleja sólo al principio de la vela, por eso se denominan velas parciales de apertura.
Las velas parciales de apertura se deben tomar con precaución cuando aparecen durante una tendencia en desarrollo, pues podrían suponer un cierto agotamiento e incluso el preludio de un cambio de dirección. Aquí el mercado se debilita un poco al cierre de la vela.
Cuando aparecen al principio de una tendencia pueden ser más fiables, siempre y cuando la sombra o mecha sea pequeña.
En todo caso, debe observarse con cuidado la acción del precio al inicio de la siguiente vela.
Vela marubozu parcial de cierre
Es aquella vela en la cual el precio de cierre coincide con el precio máximo en una vela alcista o con el precio mínimo en una vela bajista, pero hay una sombra o mecha al inicio con un precio de apertura distinto al mínimo o máximo respectivo. En este caso, la condición que buscamos en un patrón marubozu aparece sólo al final de la vela, por eso se definen como velas parciales de cierre.
Las velas parciales de cierre suponen una señal prácticamente idéntica a una vela marubozu plena que no tiene sombras o mechas, pues el impulso final no presenta retrocesos que puedan marcar máximos o mínimos más allá del precio de cierre. La debilidad del mercado es al principio, no al final.
Cuando estamos en presencia de velas de cuerpo grande con sombras o mechas en ambos extremos, al inicio y al cierre, por definición ya no estamos en presencia de un patrón marubozu. Se supone que el patrón refleja un dominio claro al principio y al final de estas velas.
Hay algunos autores que definen estas velas con sombras o mechas pequeñas en ambos extremos como patrones marubozu, pero esto es incorrecto. Si el patrón no cumple con todas sus condiciones, ya no es un patrón… No podemos relajar los supuestos que lo definen pues ello puede reducir las probabilidades a nuestro favor cuando operamos.
Como usar las velas marubozu
La principal utilidad de este tipo de patrón es ayudar a confirmar las tendencias en su inicio, durante su desarrollo, o bien en su agotamiento.
Cuando las velas marubozu tienen la misma dirección de una tendencia en desarrollo, representan una señal de continuidad de la misma.
De este modo, en una tendencia alcista supondrían cierta probabilidad de continuación del movimiento ascendente, mientras que en una tendencia bajista implican que el movimiento descendente podría seguir.
Sin embargo, cuando las velas marubozu reflejan la dirección opuesta a la tendencia en desarrollo, representan una señal de posible cambio de dirección, o al menos de agotamiento de la misma.
Para apuntalar las señales que podemos obtener de las velas marubozu se recomienda acompañar nuestro gráfico con indicadores técnicos. Se pueden usar indicadores de volumen o de impulso:
Se esperaría que el volumen aumente a medida que se consolida la tendencia, pero si esto no ocurre podríamos estar ante una falsa señal. De hecho, debes recordar que el volumen suele anticipar los cambios en el mercado antes de que se manifiesten en el precio.
Los indicadores de impulso nos ayudarían a validar la aparición, consolidación o agotamiento de las tendencias. No olvides que las velas marubozu suponen momentum del precio, por tanto, deben coincidir con una aceleración de este tipo de indicadores.
Para protegerte de posibles pérdidas se recomienda usar órdenes stop loss ajustadas a nuestras reglas de gestión monetaria del capital. Cuando se presume un movimiento ascendente en su inicio o consolidación se colocará el stop en el piso de la vela señal, mientras que en los movimientos descendentes se colocará en el techo de la vela señal. Veamos:
Una vez culminada la vela marubozu, nuestra vela señal, el stop si sitúa en el precio de apertura de la misma. Las probabilidades de que el precio retroceda a ese mismo nivel luego de semejante recorrido son bajas, siempre y cuando estemos al comienzo de un movimiento direccional y con una volatilidad baja.
La condición principal del stop es que respete la regla de oro de la gestión monetaria. Si no es así, debes reducir el tamaño de tu posición hasta que lo haga, o bien cambiar de activo bursátil so pena de realizar una mala gestión de riesgo.
Velas marubozu en la práctica
A continuación vemos un ejemplo con el gráfico de velas japonesas de 15 minutos y el indicador de volumen OBV para la acción de la empresa de productos básicos de consumo masivo, Walmart Inc., cotizada en el NYSE:
El gráfico de 15 minutos nos da una perspectiva de tiempo de dos días de operación entre el 14 y el 16 de diciembre de 2022.
Detallaremos 3 puntos en el gráfico en los cuales aparecen velas marubozu señaladas con una flecha descendente color negro. Veamos:
Caso 1: Vela alcista
En el primer caso tenemos una vela marubozu alcista de apertura con buen tamaño, la cual abre a un precio de 144,11 $ y termina cerrando en 144,50 $ con una pequeña mecha o máximo de 144,51 $.
Usamos el indicador “On Balance Volume”. Si quieres saber más de él no dejes de leer nuestro post sobre Gráficos de Volumen. Baste recordar que la pendiente de la línea debe ir en la misma dirección del movimiento si es que el volumen acompaña, lo cual ocurre en este caso durante las primeras velas al menos.
Si seguimos la teoría debemos tomar esta señal para entrar largos a la apertura de la siguiente vela colocando el stop a un precio de 144,11 $.
Podemos ver que el precio no sufre ningún retroceso por el fuerte momentum alcista que trae el flujo del mercado. De hecho la siguiente vela es una marubozu de cierre. La siguiente vela es un martillo invertido en el cual el mercado ya anuncia señales de fatiga.
Si observamos el indicador de volumen cae de forma pronunciada en la siguiente vela, lo cual sería una señal más que suficiente para salir ya que el volumen no acompaña. No obstante, si permanecías con la posición abierta el mercado logra recuperarse aunque sin la misma fuerza en el volumen. Pero como no somos adivinos, vale más jugar con las probabilidades a favor y cerrar.
Como mínimo pudimos haber realizado una operación de dos velas (30 minutos) y tomado nuestra ganancia.
Caso 2: Vela bajista
En el segundo caso tenemos una vela marubozu bajista de gran tamaño, la cual abre a un precio de 146,25 $ y termina cerrando en 145,64 $ sin mechas en los extremos.
El indicador de volumen mantiene pendiente negativa en este tramo, por lo que la fuerza estaría del lado de la oferta.
Aquí tomaríamos esta señal para entrar cortos a la apertura de la siguiente vela colocando el stop a un precio de 146,25 $.
En esta segunda vela el precio sube a un máximo de 145,73 $ por lo que tenemos un ligero retroceso alcista del precio. Luego, la acción baja moderadamente y entra en un rango lateral para caer fuertemente después de 6 velas (90 minutos). Termina marcando un mínimo de 143,52 $.
En este caso, a pesar de que la vela no tenía mechas en los extremos, la caída no se produjo de forma inmediata. No obstante, el precio no llegó a retroceder como para amenazar nuestro stop loss. Aquí una operación en corto habría dado resultados con la suficiente paciencia, ya que la acción del precio no nos dió ninguna señal clara para cerrar. El volumen tampoco mostró cambios notables.
Caso 3: Vela bajista
En el tercer caso tenemos una vela marubozu bajista de apertura bastante grande, la cual abre a un precio de 145,92 $ y termina cerrando en 145,47 $ con una pequeña mecha o mínimo de 145,45 $.
Esta sería una señal para entrar cortos a la apertura de la siguiente vela colocando el stop a un precio de 145,92 $.
En la siguiente vela tenemos otra marubozu de apertura de buen tamaño, por lo que el precio cae con fuerza cerrando en 145,12 $. Luego continúa cayendo aunque con mechas en las aperturas.
Después de 6 velas más el precio ha llegado a 143,98 $ y el volumen no da señal alguna de perder fuerza por el lado de la oferta. La vela a continuación es otra marubozu de apertura el doble de grande que las dos anteriores con la cual el precio cierra en 143,01 $. Nada mal si se mantenía abierta la operación.
Conclusiones
Ciertamente, las velas marubozu sí encierran un cierto poder predictivo con muy buenas probabilidades, pero no se debe obviar el contexto que va dibujando la acción del precio.
No puede faltar un indicador técnico que acompañe al gráfico de velas japonesas. En nuestra opinión debe ser uno de volumen como el “On Balance Volume” por su facilidad y rapidez de interpretación.
Aunque puede pasar desapercibido, el otro aspecto crucial para poder operar estos patrones colocando el stop loss a tanta distancia del precio de entrada es la gestión monetaria. En particular, un tamaño de posición adecuado permite operar estos patrones con riesgo controlado. Si la posición avanza a nuestro favor podríamos promediar más adelante, pero es clave entrar ligeros de peso por si el patrón no acompaña.
Finalmente, el último consejo es entrar con prontitud apenas cierre la vela marubozu y abra la siguiente vela, salvo que ocurra un retroceso muy fuerte en los primeros momentos y se dibuje una mecha muy grande. Si estás atento a la acción del precio deberías poder reconocer estas velas cuando se van asomando hacia final del marco temporal. No hay que elucubrar demasiado con ellas, el precio trae buen momentum y hay que aprovecharlo, si esperas demasiado puede que no captes un buen recorrido.
Esperamos que nuestro artículo te permita ver las bondades de reconocer las velas marubozu en los gráficos de inversión.