Cierre de gobierno en EEUU: por qué este desastre administrativo disparó los precios del oro y Bitcoin

La idea de que el Gobierno de EE.UU. cierre debido al no-acuerdo en los Presupuestos transmite a cualquiera una imagen de crisis política, con el negativo impacto económico que esto conlleva dada la incertidumbre generada. Sin embargo, tras el cierre administrativo de Estados Unidos el pasado 1 de octubre, hubo dos activos que salieron muy beneficiados: el oro y el Bitcoin.
Este fenómeno de cierre de las administraciones públicas, también conocido como “shutdown”, ha influido muy positivamente en la valoración de estos dos activos en las últimas semanas, aunque en el caso de Bitcoin, la cripto sufrió un enorme bache hace un par de semanas del que aún no se ha recuperado.
Puede parecer contraintuitivo que este grave problema político haga subir tanto en Bolsa a estos activos, pero hay una explicación para ello.
Huida del dólar
El pasado 6 de octubre, el oro alcanzó un precio récord: los 3.900 dólares por onza. Al mismo tiempo, el valor de Bitcoin destrozaba su anterior máximo llegando a los 125.700 dólares.
En cierto sentido, Bitcoin y el oro son activos completamente opuestos. Mientras que el oro representa el refugio tangible y seguro ante los vaivenes de la economía monetaria, Bitcoin es un activo digital altamente volátil e invisible, por mucho que haya sido apodado como el “oro digital” debido a su oferta limitada.
Sin embargo, el colapso del Gobierno de EE.UU. benefició a ambos porque, ante la inseguridad que se establece sobre el dólar, los inversores buscan activos alternativos, con promesa de valor refugio, con los que diversificar sus fondos.
El cierre de las administraciones implica que se dejan de publicar algunos indicadores económicos relevantes sobre la salud financiera del país norteamericano, y ante esa ceguera en las operaciones con el dólar, los inversores se tornan hacia estos otros activos. También afecta a las expectativas en Bolsa ya que retrasa la aprobación de productos financieros, al no estar activos los funcionarios encargados de la supervisión.
Esto, unido al temor a una mayor inflación en EEUU por la amenaza arancelaria y el previsto aumento de precios en el país por el mayor coste de las importaciones, da lugar a razones para que los inversores busquen diversificar más allá del dólar. En la jerga económica, esta huida hacia activos considerados refugio se denomina “risk-off”.
Bitcoin muestra su debilidad frente al oro
No obstante, casi un mes después ya hemos comprobado que, pese a lo mucho que puede gustar a los inversores el dinamismo de Bitcoin, la criptomoneda es una montaña rusa. El viernes 10, Trump amenazó con imponer aranceles del 100% sobre las importaciones de China, lo que generó un pánico en el mercado que llevó a Bitcoin a sufrir la mayor liquidación de su historia: hasta 19.000 millones de dólares salieron del mercado cripto en 24 horas, lo que significa que se esfumó un 10% de la capitalización total del mercado.
Por la parte que le tocó a Bitcoin, la cripto líder pasó de los 122.000 dólares hasta los 105.000, esto es, una caída del 14%. A fecha de 16 de octubre, Bitcoin ha conseguido remontar hasta los 111.000 dólares, aunque queda lejos del valor previo. No obstante, según algunos analistas, no fue un miedo entre los inversores particulares lo que desató la caída, sino más bien una serie de mecanismos y algoritmos automáticos.
Así vemos cómo, pese a experimentar hace solo días antes esa fuerte subida por su faceta de valor refugio, un pequeño temor en el mercado pueda causar un terremoto mucho mayor en las cripto que en el resto de activos, debido a que muchas inversiones en cripto están hechas mediante apalancamiento y los algoritmos amplifican cualquier pérdida de valor liquidando posiciones rápidamente, exagerando, por decirlo así, el daño.
En cualquier caso, ha quedado patente que la alta volatilidad de Bitcoin lo hace menos atractivo que el oro si lo que se busca es la confianza, pese a las altas ganancias que la moneda digital promete a los que no dan su brazo a torcer y rechazan vender sus activos, lo que en el argot cripto se expresa como ‘holdear’.
Dicho esto, hay que decir que parte de la subida en el valor del oro también tiene razones especulativas, ya que la popularización de los ETF sintéticos, esto es, fondos que contienen derivados del oro y que pueden subir mucho más de lo que el valor real del oro sea en cada momento.
No es ni mucho menos la primera vez que la Administración estadounidense sufre este ‘shutdown’ por falta de acuerdo en los Presupuestos, aunque sí que destaca el hecho de que la última vez que ocurrió fue también con Trump al mando en 2018, durante su primera legislatura