Récord histórico del Ibex 35: los motivos que han llevado a la Bolsa española al éxito absoluto

La Bolsa española hizo historia la semana pasada. Por primera vez desde que está en actividad, el índice económico más importante de nuestro país alcanzó los 16.000,2 puntos el 27 de octubre. Con esta marca, el Ibex 35 superó el anterior récord de 15.945,7 puntos que registró en noviembre de 2007, poco antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
Con este inaudito máximo intradía de 16.040,4 puntos, el Ibex 35 se situó como la Bolsa más potente del hemisferio occidental, superando incluso a los grandes índices norteamericanos. Además, la subida que ha experimentado el Ibex en 2025 supera a las bolsas de Milán o Fráncfort, en tanto que ha vivido una revalorización del 38%, frente a las subidas del 25,6% y del 22% respectivamente que han registrado estas otras dos grandes bolsas europeas.
Si la Bolsa española cerrase el año sin incidentes, este sería el mejor año desde 1997, con un alza del 37,8%. Las cifras preliminares del INE muestran que el PIB creció un 0,7% en el segundo trimestre de 2025, y en términos interanuales, la economía se expandió un 2,8% en comparación con el segundo trimestre de 2024.
Ante este enorme éxito bursátil, motivado sobre todo por los buenos resultados de los bancos españoles como Santander o BBVA, surgen algunas dudas. Y es que uno no solo se pregunta cómo es posible que la Bolsa española vaya tan bien (el propio Donald Trump ha hecho varias referencias al estupendo desempeño económico de España), sino por qué estas excelentes cifras macro de la que nos hablan la prensa o el ministro de Economía Carlos Cuerpo no se traducen en mejores salarios o capacidad adquisitiva para los ciudadanos.
La Bolsa más rentable
Veamos, en primer lugar, qué ha llevado al Ibex 35 a lograr este hito en 2025. El elemento más importante que ha remado a favor ha sido el buen desempeño de las entidades bancarias. Los bancos españoles son los que más rentabilidad están ofreciendo a sus inversores, a través de generosos repartos de dividendos.
Esto hace que los inversores nacionales e internacionales busquen morder de las acciones de Santander o BBVA. Además, la política monetaria de altos tipos de interés también ha ido a su favor, ya que cobran más por el dinero prestado.
La entidad roja ha tenido también un año histórico, con sus acciones revalorizándose hasta un 90%, y los títulos del BBVA pasaron de unos 10 euros al inicio de la OPA sobre el Sabadell hasta los casi 18 euros al conocerse el fallo de la operación. El dinero que el BBVA finalmente no gastará en la OPA será repartido entre sus accionistas, motivo por el que surge este optimismo.
Precisamente este 7 de noviembre BBVA abonará el mayor dividendo de su historia: unos 0,32 euros por acción, con previsión de repartir 36.000 millones hasta 2028.
Con fuertes negocios en Latinoamérica, Santander y BBVA se han convertido en los dos bancos con mayor valoración en la Bolsa europea. Así, y con un peso del 30% sobre el Ibex 35, los bancos han sido la locomotora que ha llevado al Ibex 35 a despuntar.
Pero no son solo los bancos los que han vivido unos meses de oro, también las energéticas: si ponemos en conjunto el desempeño de Iberdrola, Naturgy, Endesa, Repsol, Enagás, Redeia y Acciona Energía, vemos que el sector energético prevé devolver a los inversores casi 10.000 millones de euros en 2026, siendo también un sector muy jugoso en este momento.
En total, la banca y las energéticas elevarán los pagos a accionistas hasta los 42.000 millones el próximo año, con una rentabilidad del 5%.
Dinero que no llega a los hogares
Entonces, si el nivel macro de la economía es tan boyante, ¿por qué el común de las familias españolas no sienten que haya habido ninguna mejora en su vida cotidiana? Aquí es donde hay que recordar que la Bolsa, el dinero que circula en el sistema financiero, no es necesariamente fiel a la economía real.
El dinero que fluye en los dividendos va a los inversores, pero estos inversores suelen ser a su vez otras empresas, como fondos, aseguradoras o bancos extranjeros. Además, los bancos españoles logran gran parte de su beneficio en otros países, por lo que su ebullición no se debe concretamente a un mayor dinamismo en la economía nacional.
La inflación merma el poder adquisitivo día a día, con la subida de precios de los productos en el supermercado, y la crisis de la vivienda no hace más que reducir la capacidad de ahorro con unos alquileres por las nubes.
Finalmente, vemos que las empresas priorizan los beneficios y el reparto de dividendos que las subidas de salarios a sus trabajadores, lo que hace que los ingresos del ciudadano medio sigan estancados o incluso mengüen. Los buenos resultados del parqué español son excelentes para la atracción de inversores y el impulso de las empresas nacionales, pero si estos mayores beneficios no se traducen en mejoras contractuales para los trabajadores, es difícil que el ciudadano sienta un beneficio real en su vida.
El paro se ha reducido mucho en 2025, pero si el sueldo más común en España es solo un 3% mayor al salario mínimo, la experiencia individual sigue siendo precaria.





