¿Cómo obtener financiación para tu empresa?
Has tenido una idea brillante que llevas tiempo madurando. Crees que tendrá salida en el mercado actual y es el momento de emprender y lanzarse a la aventura de tener un negocio propio. Sin embargo, hay un escollo en ocasiones complicado de salvar y es el que tiene que ver con buscar las fuentes de financiación de una empresa. Es decir, cómo conseguir el dinero que se necesita para poner en marcha este proyecto profesional.
En Sin Comisiones lo sentimos pero no te podemos prestar dinero para que arranque tu negocio. Pero lo que sí podemos hacer por tí es explicarte de forma detallada y concisa las diferentes formas de financiación de una empresa. Esto es, presentarte varias alternativas de financiación para emprender.
Contar con capital propio
Todo lo anterior no tiene sentido si tienes como propio el capital necesario para dar los primeros pasos de tu negocio. Así, con esta liquidez, conseguida tras ahorrar durante años o incluso con la venta reciente de ese antiguo piso, podrás empezar con tu empresa.
Al hilo de esto último, y también como parte de ese dinero propio por así decirlo, otra de las fuentes de financiación de una empresa tiene que ver con la ayuda que te puedan prestar familiares y amigos para dar alas a ese proyecto de emprendimiento. En este caso actuarían a modo de prestamistas, pero con la ventaja de que no se trata de un banco, con lo que seguramente tendrás más facilidades a la hora de devolver ese dinero (en cómodos plazos) que te han dado.
Sin embargo, no todo son ventajas: mezclar lo personal con lo profesional en ocasiones es arriesgado, si se enturbian las relaciones, sobre todo si la empresa no va como uno esperaba. Por ello, lo mejor es contar en la recámara con otras formas de financiación de una empresa.
Solicitar un crédito bancario
Una de las salidas más comunes durante años, salvo en los momentos más duros de crisis económicas en los que era más complicado acceder a los préstamos, a la hora de financiar una empresa. Además, el catálogo en este caso es muy amplio y se ajusta a las necesidades que cada emprendedor tenga en función de la actividad empresarial que va a iniciar: desde créditos comerciales, pasando por líneas de crédito, préstamos bancarios…
Entre los bancos que ofrecen préstamos a empresas nos encontramos con BBVA, que ofrece a estos nuevos empresarios distintas soluciones de financiación para empresas. Uno de los mismos es su préstamo empresarial para ayudar a los emprendedores a conseguir esa financiación a medida perfecta para lograr activos y circulante para su negocio.
Si te interesa, estos son los distintos destinatarios a los cuales va dirigido este préstamo que ofrecen al abrir una cuenta empresa en BBVA. Puede ser que tú y tu empresa seáis uno de ellos:
- A corto plazo: desde empresas que necesitan dinero en concreto para una campaña de producción, pasando por otras con problemas de liquidez o los negocios que van a emprender inversiones que se amorticen en un espacio de tiempo breve entre otras.
- A medio y largo plazo: sociedades que se están creando y necesitan ese empuje de capital externo, empresas que van a hacer una inversión importante y buscan esa financiación, firmas que tengan cierta limitación a la hora de hacer una ampliación de capital e incluso aquellas que presenten un déficit en su circulante estructural.
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Sociedades de capital de riesgo o inversores privados
Seguramente en ocasiones habrás escuchado que las sociedades de capital de riesgo también están detrás del capital necesario para levantar desde cero un negocio. En este caso, lo que hacen estas entidades (formadas por compañías de capital privado, pero también por bancos, la propia administración pública o grandes empresas) es dar forma a fondos para invertir en estos proyectos o empresas que están dando sus primeros pasos. La idea es, en el futuro, vender su participación en las mismas para obtener beneficios de esta manera.
Especialmente se elige esta forma de financiación de una empresa cuando se trata de ‘startups’ y empresas innovadoras relacionadas con las últimas tecnologías.
Al igual que estas sociedades de capital de riesgo, una fórmula similar de financiación de una empresa con características parecidas son las de los inversores privados. Son los conocidos en el argot como los “Business angels” y se trata de particulares que, además del dinero, tienen una dilatada experiencia en el sector profesional en el que se va a comenzar esa actividad, se encargan de impulsar el desarrollo de estos negocios y además también ofrecen un valor añadido que en estos primeros pasos es de gran ayuda.
¿Has pensado en el crowdfunding para la financiación de la empresa?
También de particulares, en este caso en ocasiones con menos poder adquisitivo, procede esta otra fuente de financiación de una empresa. Se trata de recurrir a la ayuda altruista de gente anónima y desconocida. Lo que se hace por medio del crowdfunding es el aporte de pequeñas cantidades de dinero, normalmente por vía online, por parte de gente que confía en las bondades de ese proyecto empresarial y quiere ser parte colaborativa del mismo.
Aunque esta vía para conseguir dinero suele estar más enfocada a temas culturales (por ejemplo, edición y publicación de un libro), lo cierto es que cada vez hay más plataformas empresariales y startups que confían en este modelo de financiación para su futura empresa.
La administración como una de las formas de financiación de una empresa
Subvenciones y ayudas. Las diferentes administraciones públicas que hay en nuestro país también habilitan partidas presupuestarias para servir como una de las formas de financiación de una empresa: desde ayuntamientos, pasando por ejecutivos de administraciones autonómicas o entes estatales.
Eso sí, para acceder a cada una de las ayudas disponibles para emprendedores lo primero es fijarse en los requisitos que se piden en cada convocatoria para estar seguros de que se puede optar a estas subvenciones.
Otras fuentes de financiación de una empresa menos conocidas
En líneas anteriores te hemos explicado las principales vías para conseguir financiación y poner en marcha una empresa. Pero existen más alternativas para lograr ese dinero, en ocasiones no tan conocidas por los que deciden ser emprendedores:
- “Bootstrapping”: con este nombre se hace referencia a la financiación de esa empresa a través del uso y empleo de los ahorros que tengan los propios dueños de la misma, así como de los ingresos que se vayan obteniendo con la facturación de esa empresa. Una manera de no depender de terceros como los préstamos bancarios.
- “Bartering”: concepto que se refiere al acuerdo comercial que se establece con otra empresa con el fin de lograr un beneficio sin que haya intercambio de dinero por medio. Las bondades de este sistema es que se reducen los costes fijos y se produce un ahorro que puede ser usado en otras áreas de la empresa. Sin embargo, lo malo es que se crea una relación de dependencia entre las empresas, además del fieso de que una de ellas no sea fiel a lo acordado.
Sabiendo todo lo anterior, ahora es el momento de verdad. De poner en marcha esa idea brillante que tenías al principio. En cuanto al dinero para darle forma, tienes unas cuantas alternativas para conseguir esa financiación.