Compromiso de permanencia: en qué consiste y cómo puedes anularlo

El compromiso de permanencia es el tiempo mínimo que una persona debe mantenerse como usuario o cliente de una empresa de telecomunicaciones.

Las compañías pueden optar por incluir períodos de permanencia en sus tarifas de fibra y móvil, o asociar este compromiso a la contratación de determinados servicios especiales o a la adquisición de nuevos dispositivos a precio reducido. De esta forma, las empresas se aseguran la amortización de dichos servicios o dispositivos. En otras palabras: tu permanencia sirve para pagar su precio.

Cómo romper la permanencia: riesgos y consideraciones

Como sucede con cualquier compromiso contractual, incumplir o romper la permanencia de forma unilateral te expone a posibles sanciones económicas por parte de la operadora.

La buena noticia es que esto funciona en ambas direcciones: si tu compañía cambia las condiciones de tu tarifa o sube los precios sin avisarte con, al menos, un mes de antelación, tendrás todo el derecho del mundo a finalizar tu relación con ellos de forma inmediata y sin penalización alguna.

Para romper tu compromiso de permanencia, lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con tu operadora para notificarles tu intención de cancelar el contrato. Puedes hacerlo por teléfono, pero es preferible que lo hagas por escrito, vía correo electrónico, por ejemplo, para que quede constancia de todo lo que expongas.

En caso de que quieras romper el contrato porque tu compañía ha modificado las condiciones de tu tarifa, es recomendable que adjuntes cualquier documentación que sirva para demostrar este hecho y así respaldar tu reclamación con pruebas tangibles.

Es posible que, una vez realizada la ruptura de la permanencia, debas devolver a la operadora cualquier equipo o dispositivo que tengas en tu domicilio, como routers o determinadas terminales. Igualmente, si has adquirido a plazos algún dispositivo con tu compañía, deberás pagarlo al completo antes de dar por terminada la relación contractual.

¿Qué tipos de permanencia existen?

Hablar de periodos de permanencia en el sector de las comunicaciones es hablar, en principio, de dos tipos diferenciados.

• Tarifas con compromiso de permanencia. El compromiso de permanencia aplicado a una tarifa implica que no podrás contratar una oferta de servicios diferente con otra compañía, o con la tuya propia, durante un tiempo determinado. A día de hoy, la mayor parte de tarifas de móvil de los principales operadores carecen de permanencia. Por el contrario, encontrar tarifas de fibra sin permanencia no resulta tan sencillo.
• Permanencia por contrato. La permanencia por contrato supone que deberás permanecer como cliente de la operadora durante el tiempo que dure dicho contrato. En este caso, no podrás cambiar de compañía, pero tendrás libertad para cambiar de tarifa, siempre y cuando forme parte del catálogo de tu operadora actual.

Compañías con tarifas sin permanencia

Como hemos apuntado al principio del artículo, cada vez hay más operadoras que incluyen tarifas sin permanencia en su catálogo. Normalmente, la mayor parte de estas ofertas se centran en los servicios de telefonía móvil, ya que no precisan de la instalación de dispositivos adicionales, como routers o puntos de acceso.

Por el contrario, las tarifas de fibra o las ofertas convergentes suelen implementar periodos de permanencia que oscilan entre los 3 y los 12 meses, especialmente si incluyen la financiación de un smartphone o algún dispositivo similar.

Puedes pinchar en cada una de las compañías para saber más sobre sus tarifas de fibra e internet.

¿Cómo saber si mi contrato o tarifa incluye permanencia?

Si no eres demasiado aficionado a leer la letra pequeña de los contratos y piensas que puedes estar atado a un compromiso de permanencia sin tú saberlo, no te preocupes. Existen diversas formas de saber si tu contrato o tarifa tiene permanencia según la compañía con la que tengas contratados los servicios.

Por su parte, las empresas Pepephone, Movistar y O2 no comercializan ninguna tarifa de móvil, fibra o convergente con permanencia.