¿Puedes confiar en los consejos de los influencers financieros?
El auge de los consejos financieros en las redes sociales puede suponer riesgos y conflictos de intereses
Como consumidor ¿hasta qué punto debes desconfiar del marketing de influencers dedicados a hablar de productos y herramientas financieras? ¿Puede ser una fuente alternativa de información o estamos asumiendo más riesgos que beneficios?
En este artículo vamos a explorar qué es este tipo de marketing, los riesgos que conlleva y las fuentes de información financiera que podrías considerar antes de tomar una decisión importante para tus ahorros.
¿Qué es el marketing de influencers de servicios financieros?
El marketing de influencers de servicios financieros consiste en que aquellas personas que son populares en las plataformas de las redes sociales promueven bienes y servicios financieros. Los anuncios pagados, como las colaboraciones con bancos y plataformas, entran en esta categoría.
Este tipo de marketing también incluye vídeos de personas que comparten sus propias decisiones y experiencias financieras, a menudo con el fin de animarle a seguir su ejemplo.
¿Quién busca asesoramiento financiero en las redes sociales?
Si formas parte de la Generación Z, no te sorprenderá saber que muchos jóvenes buscan consejo en las redes sociales sobre cómo gestionar sus finanzas.
En la actualidad, en torno al 20% de los jóvenes de 16 a 24 años (la franja de edad más avanzada de la Generación Z) confía en las redes sociales para obtener asesoramiento financiero, según un estudio realizado por la empresa Lowell. Casi una quinta parte (19%) de estos jóvenes prefiere las plataformas de medios sociales TikTok e Instagram a sus bancos cuando buscan información sobre cómo gestionar su dinero.
Pero no solo la Generación Z confía en los influencers financieros cuando se trata de consejos de ahorro y dinero. En TikTok, el hashtag #PersonalFinance ha acumulado cinco mil millones de visitas, mientras que el tema más específico #investingforbeginners cuenta con unos 215 millones de visitas. Y estas visualizaciones no provienen únicamente del grupo demográfico más joven de TikTok, sino que personas de todas las edades utilizan la plataforma y ven asiduamente este tipo de contenido. Independientemente de la edad, existe un cada vez mayor interés por los contenidos financieros en todo tipo de red social.
¿Debo utilizar las redes sociales para obtener información financiera de los influencers?
Las personas influyentes en las redes sociales ganan adeptos a través de la publicación de contenidos atractivos, la creación de una relación con su público y, en última instancia, el hecho de ser una voz cercana en un mar de publicaciones, imágenes y vídeos en internet. A menudo, esto crea una comunidad de seguidores que confían enormemente en la información compartida por el influencer en cuestión.
Esta situación es muy comprensible. La posibilidad de recibir consejos de alguien que parece saber lo que hace en una plataforma online gratuita puede parecernos una enorme ventaja en términos de facilidad, sencillez y cercanía, sobre todo si hemos tenido malas experiencias con los servicios tradicionales de asesoramiento financiero de los bancos.
Sin embargo, hay una serie de factores importantes que debemos tener en cuenta a la hora de considerar si debemos confiar o no en los influencers de las redes sociales para poner en orden nuestras finanzas personales.
Los influencers de las redes sociales utilizan plataformas como TikTok e Instagram para promocionar todo tipo de productos, desde productos de belleza hasta productos de inversión. Su público suele ser joven, con una predisposición a corto plazo en la gestión de su dinero.
Los mas conocidos suelen estar en Instagram, en blog sobre alcanzar la Libertad Financiera, canales de YouTube sobre cómo ganar dinero online de manera rápida o en podcasts que recomiendan plataformas de trading de acciones… La lista de influencers que están entrando en el espacio de las finanzas personales y la inversión no solo están compartiendo sus historias personales sino que también están promocionando y vendiendo una amplia gama de servicios, productos en muchos casos complejos. En este escenario actual ¿Cómo podemos saber en quién podemos confiar?
¿Qué es un influencer financiero o “Finfluencer”?
El término «finfluencer» significa «influencer financiero«. Los finfluencers son creadores de contenido que utilizan las redes sociales para compartir información y consejos sobre todo lo relacionado con el dinero, desde la elaboración de presupuestos personales o familiares hasta la inversión y el emprendimiento online. Muchos finfluencers también entran en temas de independencia financiera y comparten sus proyectos hacia el fenómeno “FIRE” o Financial Independence, Retire Early.
Aunque los influencers financieros más conocidos utilizan Instagram y Tiktok como plataformas principales, los bloggers, podcasters, YouTubers y otros creadores también pueden considerarse finfluencers en un sentido más amplio, ya que la mayoría utilizan las plataformas de redes sociales para promocionar su contenido.
En realidad, es muy positivo ver como personas de todas las edades comienzan a sentir curiosidad por el dinero y la inversión y estos hayan dejado de ser temas que solo entienden (o fingen entender) las personas de más avanzada edad envueltos en un traje.
Hoy en día es mucho más fácil encontrar información accesible sobre todo lo relacionado con las finanzas en un lenguaje sencillo, proporcionada por personas con conocimientos, verificables y con las que podemos relacionarnos de forma directa.
Pero con lo bueno suele venir lo malo, y este ámbito no es una excepción. Actualmente, hay muchas personas en el ámbito de las finanzas personales que intentan ganar dinero promocionando servicios dudosos que solo benefician a si mismos. Las personas que comparten información, educación y consejos financieros no son algo nuevo pero plataformas como TikTok han dado lugar a una nueva clase de influencer, sin educación ni conocimientos financieros, pero buenos con la cámara y con los titulares fáciles de entender.
El aumento de la popularidad de los «Finfluencer» no es sorprendente si tenemos en cuenta un reciente estudio de CommBank que desvela que uno de cada dos millennials quiere poder tener más conversaciones abiertas sobre temas de dinero y finanzas, pero en lugar de las conversaciones con los amigos, estas nuevas generaciones recurren a sus smartphones, accediendo a las opiniones de TikTok, Instagram y YouTube.
Las ventajas de los Finfluencers
Pero no nos engañemos, los Finfluencers no serían tan populares si no existiera una demanda de información financiera accesible que no requiera un asesor personal ni cueste una fortuna. Estos creadores proporcionan una nueva vía para abordar temas que tradicionalmente han estado solo al alcance de unos pocos, de una forma rápida, simple y eficaz, atrayendo a grandes masas de público.
Los influencers están condicionados a vivir a través de Internet y a llevar a sus fans en su día a día. Construyen la autenticidad compartiendo toda su vida, incluyendo los aspectos más comunes, a una audiencia masiva. Las partes menos glamurosas, como los estudios, el ahorro, el alquiler o la compra de una casa proporcionan experiencias que contar y abordan temas de los que el público podría no suele hablar con sus amigos y familiares.
La ventaja de estos influencers es que todos podemos aprender cosas nuevas. TikTok y la cultura de los influencers han sacado a la luz un sinfín de trucos y consejos para optimizar las finanzas personales.
Para muchos, el dinero puede ser un tema tabú, por lo que la llegada de los influencers que inician diálogos y tratan de romper algunos de los mitos asociados al dinero son buenas noticias para todos. Así como a las plataformas sociales que facilitan la aparición y el descubrimiento de estos contenidos hasta hace muy poco completamente alejados de los focos de atención.
En última instancia, cuando se hace bien, el aumento del debate y el compromiso con los temas relacionados con la educación financiera puede mejorar el conocimiento y la vida de los consumidores, especialmente de los más jóvenes.
Los contras de los Finfluencers
Dicho esto, hay que tener cuidado con los aquellos productos y empresas que buscan asociarse con los influencers para promover un producto o servicio financiero que puede hacer poco por el cliente final al que se dirige la campaña publicitaria.
Las audiencias jóvenes e impresionables pueden no saber la diferencia entre educación y asesoramiento y pueden no darse cuenta de que el influencer está siendo pagado para promocionar un determinado producto o servicio. Animar a los seguidores de un finfluencer a comprar activos financieros muy específicos y dar a entender que una inversión concreta garantizará un beneficio sin revelar ningún conflicto de interés ni el riesgo que conlleva toda decisión financiera, es realmente peligroso.
En la actualidad, los consejos financieros que se encuentran en las redes sociales no están moderados por las plataformas. A menudo, la naturaleza del contenido social, TikTok en particular, no se presta a las explicaciones ni al detalle en profundidad. Los vídeos cortos y la edición dinámica limitan muchos la información que puede trasladarse a los fans. Los influencers ganan dinero con los clics y las visualizaciones, por lo que la mayoría de las veces priorizan el entretenimiento sobre la educación.
Lo peor de todo es que muchas empresas se desentienden cuando el influencer no ha experimentado realmente el producto o servicio y hace afirmaciones no verificadas. O cuando las circunstancias del influencer son muy diferentes de las de su audiencia. ¿Qué parte de los seguidores un influencer millonario pueden permitirse arriesgar sus ahorros en una operación con CFD (Contratos por diferencia)?
¿Son malos todos los productos que Finfluncers vende o promueve?
Por supuesto que no. Hay algunos recursos, servicios y productos fantásticos que valen cada euro y merecen ser promovidos. No todos los finfluencers son iguales, hay cursos y otros programas que pueden ayudar a las personas a mejorar sus conocimientos financieros y, sin es su objetivo real, ayudarles a alcanzar la independencia financiera.
Además, muchos de los enlaces de afiliados que se pueden encontrar en los blogs y las redes sociales son para productos valiosos en los que los creadores de contenido creen y utilizan habitualmente. La mayoría de los anuncios que hacen los podcasters en el espacio de las finanzas personales son para empresas en las que ellos mismos confían. El uso de enlaces de afiliados para comprar algo es en realidad una gran manera de apoyar a tu creador de contenido favorito de forma gratuita.
Desafortunadamente, hay un número cada vez mayor de finfluencers que no tienen el menor interés por las circunstancias de sus seguidores y dificultan las cosas para todos los demás.
¿Pueden los números de seguidores decirnos en qué Finfluencers debemos confiar?
Absolutamente no. El número de seguidores no es una indicación de la fiabilidad de un finfluencer. Creo que todos lo sabemos, pero a menudo lo solemos olvidar.
Por desgracia, Google tampoco es un buen filtro. De hecho, a menudo es difícil encontrar las ofertas que aportan un valor real y que son ofrecidas por personas que realmente saben de qué están hablando. ¿Por qué? Porque la clasificación en las búsquedas de Google tiene que ver con el SEO, la redacción de artículos sobre las palabras clave adecuadas y la creación de redes con otras webs relevantes del sector. Si alguien aparece en la primera página de Google eso te dice que es muy bueno en SEO, no que ofrezca la mejor información o producto.
7 claves para saber cuándo un influencer financiero es de confianza
Una forma rápida para saber si un influencer puede ser digno de confianza puede ser realizarte una serie de preguntas. Por supuesto, no podemos estar 100% seguros de que nuestras respuestas sean correctas, pero responder a estas preguntas te ayudará a ver si te sientes cómodo haciendo caso a los consejos de un creador de contenido y a los productos que publicita.
- Palabras y frases como «fórmula secreta«, «sistema infalible«, «patentado«, «exclusivo«, «rentabilidad garantizada» suelen ser malos indicadores para tomarnos en serio sus consejos.
- Un influencer que afirma que ha conseguido la independencia financiera pero que intenta venderte a duras penas su producto es otra señal dudosa.
- ¿Crearía esta persona este tipo de contenido si no ganara dinero (lo haría gratis)?
- ¿Cuánto tiempo lleva esta persona activa en este espacio? ¿Tiene una larga trayectoria y confianza en la comunidad en general?
- ¿Revela el influencer sus apoyos y patrocinios? ¿Divulga si y cómo gana dinero con su blog/podcast/cuenta de Instagram/canal de YouTube? ¿Es transparente?
- ¿El influencer que promociona el producto/servicio lo utiliza realmente? ¿Está el producto/servicio en consonancia con su mensaje general?
- ¿La estrategia que enseña esta persona es la estrategia real que le ha llevado al éxito? ¿Practica lo que predica?
El papel del asesoramiento financiero
Al igual que el padre sensato que pone fin a un juego de niños que se está descontrolando antes de que alguien salga herido, los asesores financieros pueden hacer lo mismo con las personas que creen que pueden superar al mercado siguiendo los consejos sobre Forex de un veinteañero con un Lamborghini.
Suele ser difícil que las personas que se sienten atraídas por este tipo de contenidos se sientan a discutir sus objetivos financieros a largo plazo y comercien a realizar un proceso de investigación para entender su motivación y actitud ante el riesgo. La realidad de las finanzas suele ser bastante menos emocionante y la gratificación de la inversión dista mucho de ser instantánea.
Sin embargo, como en el viejo cuento, el asesoramiento financiero, la investigación propia y la inversión en fondos indexados es la tortuga y lanzarse a los mercados por la fuerza de un tuit es la liebre.
Ayudar a la gente a entender que hay un camino hacia sus objetivos financieros que pese a ser más lento conlleva un riesgo mucho menor, es un mensaje difícil de transmitir, pero será más importante que nunca en los próximos años, debido al aumento del contenido rápido y las falsas premisas en las redes sociales.