Índice SinComisiones: análisis de probablilidad de acceso a la vivienda propia en siete ciudades gallegas
La probabilidad de que un ciudadano gallego, con el salario medio frecuente, pueda comprarse un piso de 80 m2 en alguna de las grandes ciudades de la Comunidad, solo es medianamente factible en Ferrol, Lugo y Ourense, según el Índice Sin Comisiones. En estos tres casos la probabilidad real de compra oscila al entorno del 90 o 100%.
Todas las demás grandes ciudades gallegas, A Coruña, Santiago, Vigo y Pontevedra, quedan totalmente fuera del alcance a la compra de una vivienda de tipología modesta para un ciudadano de renta media, según refleja el estudio del portal SinComisiones. En algunos de estos casos la probabilidad de compra se queda a mitad de camino (valores del 57 % al 62 %), muy lejos de su potencial realización.
En resumen
Solo en Ferrol, Lugo y Ourense un gallego con ingresos medios puede aspirar a comprarse un piso modesto. La ciudad más accesible es Ferrol y la imposible es A Coruña.
La accesibilidad de compra para una persona sola es de gran relevancia económica y sociológica, en tanto todas las proyecciones demográficas, incluidas las más recientes del INE, dicen que los hogares unipersonales van a tener un crecimiento muy fuerte en los próximos quince años, hasta situarse en un 33,5% del total, desbancando a los hogares de dos o más personas.
Las grandes ciudades expulsan a sus propios hijos
A la dificultad de compra de una vivienda por parte de una persona soltera o single se le añade una barrera muy costosa, ya que debería disponer previamente de un 30 % del coste del piso que quiere comprar, para poder obtener la hipoteca del banco, lo que solo está al alcance de las personas que puedan tener ya dinero ahorrado o bien dispongan de ayudas familiares.
Los cálculos de SinComisiones se basan en tratar un conjunto de datos estadísticos con una visión económica y sociológica, como los precios del m2 para cada ciudad, los salarios medios más frecuentes y los requisitos bancarios para que te concedan una hipoteca, entre otros. Todo ello adaptado específicamente a cada ciudad en concreto, lo que representa un importante avance sobre los estudios inmobiliarios más genéricos.
El Índice SinComisiones pretende documentar y poner de manifiesto la gentrificación urbanística que atenaza a las grandes ciudades gallegas y españolas. Esto conlleva un verdadero efecto expulsión sobre sus propios ciudadanos cuando quieren tener su vivienda en propiedad.
Las parejas lo tienen más fácil, pero no tanto
El hecho de comprar una vivienda en pareja, con la disposición de dos nóminas, acerca muchísimo más la posibilidad de adquirir un piso de 80 m2, en cuanto a disponer de una hipoteca. Según el Índice SinComisiones, solo en el caso de la ciudad de A Coruña hay dificultades muy perentorias para una pareja, ya que su ratio de probabilidad de compra se sitúa en un insuficiente 62 %.
En todas las demás grandes ciudades gallegas la posibilidad de obtener una hipoteca bancaria en relación a los ingresos de dos nóminas es adecuada, desde un ratio del 101 % para Santiago, hasta un 117 % para Ferrol.
Con todo, hay que recordar que estamos hablando de una vivienda sencilla de 80 m2. Cualquier aspiración a una vivienda superior empeoraría notablemente esta accesibilidad.
El gran hándicap: el ahorro inicial
La necesidad de disponer de un 30 % del precio de la vivienda para poder obtener un crédito hipotecario actúa, la mayoría de veces, como una barrera insalvable para poder dar el paso a la compra. Si no se dispone de ahorros previos o de ayudas familiares, solo queda el recurso de empezar a rellenar una hucha específica y los años que requieren esta operación hasta completarse vuelven a hacer muy dificultosa la adquisición de una vivienda en alguna de las grandes ciudades gallegas, para la gran mayoría de la población.
Para el caso de un ciudadano o una pareja, con una sola nómina, la dificultad de conseguir este ahorro se presupone prácticamente insalvable ya que excepto en el caso de Ferrol, en todas las demás seis grandes ciudades habría que estar ahorrando entre 11 y 24 años, solo para obtener los ahorros iniciales.
Si se dispone de dos nóminas, el tiempo de ahorros en espera es evidentemente mucho más asequible. El abanico de posibilidades va del caso de Ferrol, con dos años y medio, hasta la ciudad más cara, A Coruña, con la necesidad de ahorrar durante 7 años.
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Para más información:
Mariana Vetre
Responsable de Prensa y Comunicación
SinComisiones