Brókeres inmobiliarios: ¿Puede una empresa conseguirte una hipoteca más barata?

Con los precios de las hipotecas bastante disparados dada la alta demanda y la escasa oferta de vivienda, conseguir una buena hipoteca parece ser más difícil que nunca. En este contexto, están resurgiendo en España los brókeres hipotecarios, una figura que no es nueva, pero que tiene mucho más calado en países como Estados Unidos, Alemania o Reino Unido.

Estos brókeres nos prometen ayudarnos a conseguir la oferta más barata, librándonos del dolor de cabeza de acudir a distintas oficinas. La propuesta es atractiva, y por ello su actividad está aumentando en España. En concreto, de firmar un 24% de las hipotecas en España en 2024, se espera que pasen a formalizar el 31% al cierre de 2025.

Sobre la figura del bróker hipotecario

Un bróker hipotecario es un intermediario entre tú y los bancos. Ni vende pisos, ni es un agente inmobiliario ni tampoco ofrece créditos. Tan solo analiza las distintas ofertas de las entidades financieras para evitar que la persona beneficiaria del crédito se pierda en folletos y listas de promociones.

Además, su conocimiento experto y acceso a contactos internos les permite estar siempre actualizados con las últimas ofertas especiales y cantidades que vienen ofreciendo los bancos. Por ello, pueden ser unos excelentes consejeros a la hora de obtener el mejor trato posible por nuestra casa.

El bróker elaborará un perfil sobre el comprador, analizando sus nóminas, vida laboral o movimientos, le aportará una orientación sobre el tipo de vivienda a la que podría acceder y le aconsejará una entidad u otra basándose en el mejor precio y condiciones; intereses, vinculación, comisiones, etcétera. Una vez hecho esto, ayudan a formalizar la operación de la forma más rápida y sencilla para el cliente.

Y lo mejor de todo es que algunos de ellos son gratuitos, ya que cobran una comisión a la entidad bancaria, no al cliente, aunque como veremos a continuación, tendremos que estudiar si nos interesa optar por los gratuitos o no.

Por qué están creciendo tanto los brókeres hipotecarios

Según explican fuentes del sector en CincoDías, el interés medio en las hipotecas fijas que se están contratando en España actualmente está en el 2,85%. Los brókeres hipotecarios están consiguiendo, de media, un interés del 2,25%. Aunque el resultado final depende del perfil del comprador, el usuario de bróker se beneficia de un interés más barato, unos 60 puntos básicos de rebaja.

Al cabo de los años, esta pequeña mejora se transforma en una enorme diferencia. Si tenemos una hipoteca media de unos 170.000 euros y esa ligera modificación en el tipo nos ahorra 50 euros al mes, en 25 años nos habríamos quitado 15.000 euros en intereses. Firmas como iAhorro aseguran conseguir, de media, tipos fijos en torno al 2,1%-2,25%, mientras la media del mercado está, como decíamos, en el 2,85%. A la larga, el impacto es grande.

Gracias a estos resultados, y debido a la sobrecogedora infinidad de posibilidades que nos ofrece el mercado, la presencia de estos brókeres aumenta en nuestro país por las facilidades que ofrecen. En 2020 actuaban en el 4% de las hipotecas, en 2024 pasaron a formalizar un 24%, y se cree que llegarán al 31% en 2025. Queda claro que recurrir a estos se está volviendo cada vez más popular.

En otros países este tipo de empresa está mucho más normalizada. En Estados Unidos gestionan un 85% de las hipotecas. En Reino Unido el 80%, y en Alemania el 60%, según datos del diario antes citado.

¿Mejor un bróker gratuito o el tradicional?

Actualmente hay dos modelos de bróker hipotecario, el full digital, que normalmente no cobra al cliente, y el tradicional, que suele contar con oficina física y sí que cobra una comisión al futuro propietario.

Los digitales ganan dinero cuando se formaliza la hipoteca, y es la entidad bancaria la que les paga. Su ventaja es obvia: podemos usar sus servicios fácilmente a través de Internet y sin pagar nada. ¿Las desventajas? Al depender de la comisión del banco, pueden tener intereses viciados y recomendarnos no la mejor opción sino la del banco con el que mejor se lleven.

Los intermediarios tradicionales, a los que podremos acudir en persona, cuentan con despachos muy competentes y especializados que van a estudiar todo el rango de posibilidades. Sus honorarios pueden ir desde los 3000 a los 5000 euros, o entre un 1% y 5% del importe del préstamo. A cambio, se tiene la seguridad de que van a trabajar por el interés del usuario y a examinar todas las entidades del mercado, no solo aquellas con las que tengan un acuerdo económico.

Independientemente del tipo de bróker que se escoja, lo más importante a nivel de seguridad es lo siguiente: comprobar que la empresa está inscrita en el registro de intermediarios de crédito del Banco de España, lo que nos garantiza el seguro de responsabilidad civil y cumplimiento legal. También se tiene que valorar si dan acompañamiento durante todo el proceso y si cuentan con buenas referencias de otros clientes.

Como vemos, acudir a un bróker puede ser de ayuda, sobre todo, si no se tiene una relación estrella y confiable con nuestro banco habitual. Por ejemplo, los clientes jóvenes, autónomos, u otros perfiles que no cuenten con un historial laboral claro o con grandes ahorros, pueden beneficiarse ya que el bróker sabrá qué entidad está dispuesta a aceptarlos.

Al final, no dejan de ser un actor asesor que puede venir muy bien si no se tiene mucho conocimiento de la materia, aunque conlleve unas tarifas en caso de optar por la opción tradicional.