Cambios en la factura de la luz de los españoles – ¿Cómo nos afectara?
La parte variable, el consumo, ganará peso en el recibo de la luz respecto a la parte fija. En sólo unos meses, la factura de la luz va a cambiar (y mucho).
A partir del próximo día 1 de junio comenzará a funcionar el nuevo sistema de tarifas impulsado por el Gobierno.
El principal cambio será que los consumidores pagaremos en función de las horas a las que utilicemos la electricidad, es decir, según la hora del día a la que pongamos la lavadora, veamos la televisión, encendamos la luz o utilicemos el portátil.
Pero, antes de nada, es importante recordar que existen dos tipos de modalidades de contrato de electricidad: el contrato con un precio regulado por el gobierno (o PVPC) y el contrato con precio libre (lo fija tu compañía de luz y puede haber multitud de planes diferentes).
Y, además, hay que puntualizar que el coste que pagamos de luz va a variar siempre en función de dos cosas:
En primer lugar, la cantidad que consumimos, que va a variar cada mes, según nuestras necesidades en casa, las horas que vemos la tele, las veces que utilicemos la lavadora, el lavavajillas… y cuantas veces encendemos y apagamos la luz. Es decir, es un coste variable.
Y en segundo lugar la potencia contratada que tengamos en casa, si tenemos muchos electrodomésticos que utilizamos a la vez necesitaremos tener mayor potencia contratada y si no, necesitaremos menos.
Seguro que te ha pasado que has enchufado varios electrodomésticos a la vez y te han saltado los plomos, probablemente sea porque no tenías contratada la suficiente potencia. Es decir, es un coste fijo constante cada mes independientemente de lo que consumamos.
Si somos clientes que tenemos contratada a tarifa regulada (PVPC) y con una potencia contratada igual o menor de 15 KWh, el próximo junio la luz pasará por defecto a tener tres precios diferentes: las horas punta, las horas llano o las horas valle.
¿Qué debemos saber sobre la nueva factura de la luz?
Si tu caso es el de la modalidad de precio regulado (PVPC), de forma automática se te aplicará la nueva tarifa, con los tres tramos que hemos comentado. Es un cambio por defecto, esto es que no tendrás que hacer nada a que se aplicará de forma automática y lo verás directamente en tu factura.
En la modalidad de precio libre, como cada cliente puede contratar una tarifa especial o “personalizada” con la compañía eléctrica que quiera, éste cambio en las tarifas no le afecta, no obstante, tener una tarifa libre implica que tienes que estudiar con detalle las ofertas de las empresas eléctricas y conocer las características concretas de su tarifa, ya que puede variar mucho (para bien o para mal).
Las tarifas
Como hemos comentado, el principal cambio es que entran en juego tres tipos de precios de la luz, que variarán según las horas del día en el que consumas electricidad. Estos 3 tramos de horas son:
- Horas punta: Dos tramos, uno por la mañana entre 10.00 y las 14 horas y otro por la tarde/noche entre las 18.00 y las 22.00 horas.
- Horas llana: Tres tramos, uno por la mañana, de 8.00 a 10.00 horas, otro por la tarde de 14 horas a 18.00 horas, y otro por la noche de 22.00 a 24.00 horas.
- Horas valle: Un solo tramo entre las 0.00 horas y 8.00 horas.
Dentro de estos tramos y tarifas encontramos un par de excepciones, que son:
- Los fines de semana y los festivos (de ámbito nacional) se considerarán siempre zonas valle, es decir, las 24 horas del día tendrán la tarifa más baja.
Y el caso de Ceuta y en Melilla, donde los periodos empiezan y terminan una hora más tarde que en el resto de España, exceptuando el último tramo de horas valle (22h a 24h) que sólo tendrá una hora, de 23 horas a 24 horas, con lo que ganan una hora más de zona valle.
Sobre la potencia contratada
Con el actual sistema de precios regulado (PVPC) tu tienes una potencia contratada determinada, fija para todo el día, que puede ser, por ejemplo, de 2.3 kW; 3.45 kW; 4.6 kW: 5.75 kW; 8.05 kW…
El segundo cambio principal de esta reforma de la electricidad, que entrará en vigor en junio de este año, es que vas a poder contratar distintas potencias para distintas horas del día.
Por ejemplo, si tienes un coche eléctrico y quieres cargarlo por la noche ya que utilizas cada mañana para ir a trabajar, puedes aumentar tu potencia contratada en unas horas determinadas del día, en este caso sería por la noche entre las 0:00 y las 8:00 y en ese horario, cuando más consumo realizas y más potencia necesitas podrás pagar mucho menos de lo que pagas ahora.
¿Me saldrá más cara o barata la tarifa de la luz?
Esta nueva fórmula para las tarifas eléctricas también trae consigo un abaratamiento de la potencia contratada, hasta ahora un kW costaba 48 euros al año, mientras que, a partir del 1 de junio, éste se reducirá a 39 euros en horario diurno.
A priori, buenas noticias, pero ¡ojo!, que la potencia contratada se más barata no significa que nuestra factura a final de mes también lo sea, ya que con el nuevo método el objetivo principal es que la gran parte de la factura venga por el consumo energético (la parte variable), en concreto el 75% del total de la factura y sólo el 25% restante vendrá de la potencia contratada, es decir, del coste fijo.
De esta forma, la electricidad nos puede costar mucho más o mucho menos dependiendo de la gestión que hagamos en casa de los electrodomésticos y los aparatos electrónicos. Por tanto, una de las recomendaciones más importantes de cara al futuro es la de dejar los consumos importantes para la noche o los fines de semana.
Un cambio de hábitos de consumo
¿Pero cual es la razón de este cambio hacia un modelo de costes variables? Parece ser que en el fondo lo que pretende el Gobierno con este cambio es que los consumidores nos acostumbremos a estar atentos a las horas del día en las que hacemos mayor uso de la electricidad, para así no consumir todos en las mismas horas, lo que conllevaría tener que aumentar las infraestructuras eléctricas y que esto termine repercutiendo en precios de la luz más caros en el futuro para todos, tanto para los consumidores, como para el sistema eléctrico o el Estado.
También, según el Gobierno, este nuevo método, al tener un mayor componente variable, fomentará el ahorro de las familias y la eficiencia energética, así como fomentar el autoconsumo (principalmente a través de instalaciones fotovoltaicas sostenibles), que depende menos de la red eléctrica general y generan menor impacto climático.
Y quien sabe, si entre las razones de este cambio también se encuentra la idea de un futuro aún más eléctrico, basado, por ejemplo, el vehículo eléctrico y las estaciones de recarga en casa.