¿Cómo aprovecharte de tu banco? ¡Trucos y consejos para que no te engañen más!

Los bancos, como cualquier otro negocio, miran por su propio interés. Su objetivo es minimizar riesgos y maximizar ganancias. Y para ello se benefician de una estructura opaca y compleja, que no todos podemos entender con facilidad. Esto no significa que sean malos, o que no haya que fiarse de la banca, pero sí es importante conocer cómo funciona para poder salir ganando. 

¿Quieres saber cómo puedes aprovecharte de tu banco y evitar que te sigan engañando? Hoy te damos 5 trucos que te ayudarán a ganar la batalla contra el sistema financiero. 

Cuidado con tus tarjetas

Quizá no lo sabías, pero cada vez que pagas con tu tarjeta de débito o de crédito, el banco se lleva una comisión. Puede que esto te pille por sorpresa, ya que al revisar tu cuenta bancaria no la ves. Y es que no te la cobran directamente a ti, aunque al final eres tú quien la paga. 

Esta comisión, los bancos se la cobran al negocio en el que has pagado. ¿Y a quién crees que se la cobra ese comercio? A ti, subiendo el precio del producto que has comprado. 

Es por eso que te recomendamos que, al pagar con tarjeta, lo hagas con una que también te genere a ti beneficios. Estas, normalmente, suelen ser las tarjetas de crédito, que generan millas, puntos o dan descuentos. 

Sin embargo, deberás evitar caer en la trampa de la deuda. Utiliza tu tarjeta de crédito como si fuera una de débito, sabiendo que podrás pagar en menos de 45 días el dinero que el banco te ha prestado, para evitar los intereses que hacen que el precio de tu compra se dispare. 

Nunca pagues comisiones

Puede parecer una obviedad, pero muchos hemos asumido que es imposible no pagar comisiones al banco. Pero, ¿por qué deberías pagar comisiones? Cuando almacenas tu dinero en una cuenta bancaria, el banco lo utiliza para prestárselo a otra persona y generar beneficios por medio de los intereses. Así que el banco ya está ganando dinero con el simple hecho de que ingreses tus fondos en una de sus cuentas. ¿Por qué deberías pagar, además, comisiones de mantenimiento o administración? 

Tampoco deberías pagarlas por tus tarjetas ni por sacar dinero. ¿Cómo van a cobrarte por retirar el dinero que tú mismo has ingresado en sus cuentas? Si tu banco te cobra comisiones por estas cosas ahora mismo, negocia las condiciones de tu cuenta o cambia de banco. Así de sencillo. 

Los beneficios del tipo de interés

Aunque no lo creas, a veces pedir dinero al banco es más beneficioso para ti que para ellos. Y todo se debe, una vez más, a la inflación. Imagina que pides una hipoteca en tu banco con un interés del 1,5%. Si la inflación aumenta entre un 2% y un 3% cada año, estás ganándole al banco un 0,5%, algo que se podría considerar como dinero gratis. 

Cuanto más dinero tengas, menos intereses tendrás que pagar

Y este consejo enlaza con el anterior. Para conseguir un préstamo con intereses bajos debes tener una situación financiera holgada. Esto se debe a que los bancos siempre miran por su propio interés. Y no, no es porque los bancos sean malos. Es simplemente que son un negocio, y necesitan generar beneficios. 

Por eso, si consideran que te será imposible o muy difícil devolver tu deuda, te aplicarán intereses mayores, para cubrirse las espaldas. En cambio, si no les cabe duda de que podrás devolver fácilmente lo que has pedido prestado, te beneficiarán con intereses más bajos que buscarán ganarse tu favor y tu confianza. 

Así que, si quieres conseguir un tipo de interés favorable para tu hipoteca o cualquier otro préstamo bancario, asegúrate de tener una buena posición financiera para ganarle la partida al banco. 

No dejes tu dinero en una cuenta de ahorros

Aunque las cuentas de ahorro se nos presentan desde los bancos como la mejor alternativa para ahorrar, lo cierto es que no lo son. La razón es sencilla. Este tipo de cuentas bancarias suelen tener una rentabilidad de menos del 1%, mientras que la inflación hace que el dinero valga cada vez menos. 

Se calcula que la inflación en Estados Unidos aumenta un 2% cada año. Si la rentabilidad de tu cuenta de ahorro no alcanza el 0,5%, eso quiere decir que estás perdiendo un 1,5% de tu dinero cada año. 

Es por eso que muchos expertos recomiendan buscar fondos de inversión de bajo riesgos o depósitos a plazo fijo que fácilmente superarán la rentabilidad de estas cuentas de ahorro, sin aumentar excesivamente el riesgo al que te expondrás.