La guerra en Ucrania impacta en los planes de pensiones
Las turbulencias en la economía mundial pueden afectar a las jubilaciones
La invasión rusa de Ucrania ha sacudido por igual la política y los mercados financieros mundiales. La guerra y las sanciones impuestas al gobierno y las empresas rusas ya han comenzado a filtrarse en el coste de la vida diaria de todos nosotros. Si has echado un vistazo a tu cartera de inversiones o a tu plan de pensiones es probable que hayas visto como ha caído de valor rápidamente.
Vamos a analizar algunas de las turbulencias del mercado provocadas por los trágicos acontecimientos en el este de Europa, y así como algunas claves para gestionar nuestro plan de pensiones y nuestra cartera de inversión en un periodo de creciente tensión geopolítica y aumento de la inflación.
¿Cómo ha afectado la crisis a los mercados?
Los mercados financieros han sufrido fuertes caídas en respuesta a la rápida evolución de la crisis en el este de Europa. Cuando se conoció la noticia de la invasión rusa el 24 de febrero, los mercados sufrieron fuertes pérdidas: la bolsa de Moscú se desplomó un más de un 40%, obligándola a cerrar durante semanas, mientras que el índice europeo de referencia, el Eurostoxx 5, llego a tocar el nivel más bajo desde lo más duro de la pandemia de COVID 19.
Desde entonces los mercados bursátiles han estado subiendo y bajando a medida que las noticias sobre Rusia y las nuevas sanciones se iban conociendo. Mientras persista la incertidumbre, es probable que los mercados mantengan esta altísima volatilidad, algo para lo que muchos inversores no están preparados.
Rusia es uno de los principales proveedores mundiales de petróleo y gas, y además Ucrania es también un gran productor de materias primas, principalmente agrícolas. Las sanciones internacionales impuestas a Rusia se irán trasladando a los precios, tanto de los alimentos como del combustible, con el precio del petróleo rozando los 130 euros por barril, el nivel más alto en casi 14 años. Con estos datos parece que la situación de alta inflación que ya estamos viviendo se agravará aún más, con una tasa superior al 7% en España unos niveles que no veíamos desde hacía varias décadas y viendo caer nuestras inversiones es el momento de mantener la cabeza fría. Vender en el momento equivocado significa perder la posibilidad de recuperar todo lo perdido.
¿Qué exposición tiene tu cartera a Rusia?
No son muchos los inversores españoles con acciones rusas en su cartera. Existen algunos fondos centrados en Rusia, pero suelen ser minoritarios, debido a la falta de demanda, y tras el estallido del conflicto, varias gestoras internacionales han decidido suspender o eliminar estos productos.
Lo más probable es que inviertas de forma global, a través de fondos o ETF de renta variable tanto mundial, como emergente o europea. La realidad es que este tipo de fondos es muy poco probable que tengan muchas inversiones en Rusia. Según los datos de Morningstar, la renta variable rusa sólo representa el 0,27% de los activos europeos a largo plazo en fondos y ETF a principios de este año 2022.
Si tenemos algunos fondos de renta variable de países emergentes, podemos tener alguna posibilidad de encontrar acciones rusas en nuestra cartera. Pero la decisión de MSCI, los índices más seguidos del mundo, de eliminar a Rusia de sus índices de mercados emergentes hace que la posible exposición a activos de Rusia sea casi nula. Al menos para aquellos que siguen un índice. En el caso de contra con fondos de gestión activa, deberemos ir cartera por cartera para conocer nuestra exposición a Rusia y a sus empresas.
Es posible que tu pensión esté invertida en Rusia mediante algún fondo de mercados emergentes, deuda soberana o participaciones en grandes empresas rusas como Gazprom. Pero cada vez más gestores de fondos de pensiones están reduciendo sus participaciones en Rusia.
¿Cómo puede tu pensión verse afectada?
Si tienes un plan de pensiones o una cartera de inversión, es muy probable que su valor se haya visto afectado por la guerra en Ucrania, aunque no tenga ni una sola acción de una empresa rusa. Muchas empresas europeas y estadounidenses se ven afectadas por la guerra de una forma directa o indirecta, ya sea por el aumento de sus costes, por los cambios en la logística o por simplemente dejar de operar en el país, como han hecho muchas multinacionales.
Además, la guerra también está cambiando el apetito por el riesgo de los inversores, afectando al valor de activos que podrían parecer no tener nada que ver con Rusia y Ucrania. Sin embargo, eso no significa que tengas que hacer cambios en tus planes ahora mismo.
Si inviertes a través de un plan de pensiones totalmente gestionado, tu cartera será revisada y ajustada por ti. Los gestores de fondos ajustan las participaciones y la estrategia dependiendo del entorno de los mercados, aunque es importante considerar si el enfoque general de un fondo sigue siendo adecuado para nosotros y nuestros objetos temporales. Si por el contrario, tenemos un plan de pensiones indexado, puede ser buen momento para revisar que tenemos en cartera y que nos podría interesar cambiar de cara al futuro. n su nombre. Los proveedores de pensiones de aportación definida pueden ofrecer un servicio similar.
4 claves para invertir con incertidumbre
Si inviertes por tu cuenta y tienes acciones, bonos o índices, vale la pena revisar estas cuatro claves para invertir y gestionar las emociones en un mundo cada vez más complejo y cambiante:
1- Revisa tu cartera de inversiones
Aunque no debes dejar que la crisis te empuje a tomar decisiones irracionales y por impulsos, sí deberás considerar hacer algunos ajustes de la cartera para estar más cómodo con ella a largo plazo. Lo más importante es comprobar que tu cartera está diversificada tanto en los activos en los que invierte, como en países y sectores económicos. Repasa tu cartera actual y considera la posibilidad de ajustarla si encuentras mucha concentración en algún tipo de activo concreto, como acciones de empresas energéticas, tecnológicas o de comercio; o en el mercado europeo. Si necesitas ayuda para revisar tu cartera, puede que merezca la pena buscar asesoramiento para construir una cartera con la que poder mirar al futuro con más tranquilidad.
2- No te dejes llevar por las emociones
Por lo general, cuando queremos invertir en renta variable, es decir, acciones de empresas, los folletos de casi todos los fondos nos indican un plazo mínimo recomendable de al menos 5-7 años. Esta medida no es casual y es que este es el tiempo que , de promedio una cartera de acciones diversificad suele tardar en recuperarse de las crisis. La última crisis, durante el Covid19, supuso una caída cercana al 40% en los mercados financieros, que se recuperó en los en apenas 6 meses. No hay ninguna garantía de que los mercados se recuperen tan rápidamente de la invasión rusa de Ucrania, pero si vendes ahora y luego tratas de volver a entrar en los mercados una vez sea patente la recuperación-, perderás mucho más que si hubieras permanecido invertido durante todo el tiempo.
3- La importancia de los sectores en los que estamos invertidos
En un entorno de alta inflación como el actual, las acciones de mucho crecimiento pero aun pocos beneficios, por ejemplo las compañías de reciente creación o aquellas que aún no han conseguido generar una rentabilidad con su negocio, suelen ser especialmente vulnerables. Las acciones de crecimiento son empresas que se prevé que tengan un fuerte crecimiento en el futuro, pero por el contrario, suelen tener valoraciones muy elevadas, además de depender de nuevas inversiones de capital en el futuro para seguir impulsando su crecimiento.
Estas características las hacen menos atractivas cuando la inflación y el capital es cada vez más escaso. Las empresas tecnológicas estadounidenses son ejemplos típicos de valores de crecimiento. Por el contrario, las empresas que fabrican cosas que siempre se necesitan, como alimentos, artículos para el hogar o productos de higiene tienen más probabilidades de seguir el ritmo de la inflación o de superarla. Estas son las típicas empresas llamadas defensivas.
Además de estas empresas solidas durante las crisis, también puedes considerar la posibilidad de invertir en empresas que paguen dividendos. Esto puede proporcionar a los inversores un flujo de pagos para ahorrar o reinvertir en tiempos de alta incertidumbre y volatilidad.
4- Invierte en activos refugio
El oro se considera desde hace mucho tiempo un depósito de valor y riqueza, ya que mantiene su precio durante tiempos de alta incertidumbre y crisis de forma mucho más eficaz que los activos financieros. Por ello, cada vez que la volatilidad y el miedo llega a los mercados el precio del oro se dispara, y tras la invasión rusa de Ucrania, llego a pasar la barrera de los 2.000 dólares la onza.
Pero aunque el oro puede ser una buena cobertura contra la inflación y la incertidumbre en los mercados, no ofrece a los inversores una rentabilidad, a diferencia de las acciones que obtienen beneficios y pagan dividendos. Además almacenar oro físico puede resultar caro o poco seguro. Por otro lado, otros activos reales, como las materias primas que también suelen verse beneficiadas por el aumento de la inflación también han subido mucho de precio estas semanas. Los inversores más experimentados pueden invertir en materias primas a través de un fondo cotizado (ETF) o con contratos de futuros para tratar de proteger sus carteras en un momento de máxima incertidumbre.