¿Cómo funciona la Renta Básica Universal?
Hasta el momento, el 2024 ha sido el año que ha iniciado todas las alertas, no sólo sanitarias sino también políticas y económicas. Con una pandemia de esta magnitud los gobiernos del mundo se enfrentan a una inminente crisis económica que demanda medidas especiales y de aplicación inmediata para proteger a los más vulnerables en una economía ya desgastada.
El estado de alerta que se vive en el mundo ha traído a la mesa debates de temas que ya se venían planteando pero que parecían todavía muy lejanos, en este caso estamos hablando de la Renta Básica Universal.
Por una parte, tenemos millones de empresas que han tenido que cerrar o mermar significativamente su funcionamiento, sacando casi por completo una buena parte de los productos en el mercado, mientras que, por otro lado, tenemos también a millones de personas que, sin la posibilidad de salir a trabajar, dejan de percibir ingresos y por ende dejan de consumir.
Baja producción y bajo consumo son el caldo perfecto para poner en jaque cualquier sistema económico.
Esto trae como consecuencia a corto, medio y largo plazo un crecimiento de las estadísticas de desempleo casi imposible de detener. Y es en este sentido que se propone la aplicación de la renta básica universal como una medida desesperada de oxigenación al mercado.
Se trata de una estrategia que promete solventar las necesidades más básicas de los grupos más perjudicados, al mismo tiempo que busca inyectar dinero al mercado y así tratar de reiniciar la marcha de la economía.
Pero ¿sabes realmente lo qué es la renta básica universal?
En este artículo te explicaremos todos los aspectos de esta tan debatida medida, exponiendo sus ventajas e inconvenientes y las discusiones que han surgido en pro y en contra de su aplicación para que seas tú quien cree tu propia opinión.
¿Qué es la renta básica universal?
La renta básica universal es un programa de seguridad social que busca otorgar un ingreso fijo a todos los integrantes de una comunidad determinada, generalmente a todos los ciudadanos de una nación.
La principal diferencia entre este programa y los demás programas de protección social es que la renta básica universal está propuesta para beneficiar a todos los ciudadanos sin la más mínima distinción.
En este sentido, cualquier persona adulta con ciudadanía española, independientemente de su edad, estatus social, ingresos, profesión, o estado de empleabilidad, tendría el derecho a cobrar periódicamente una cantidad fija de dinero destinada a cubrir las necesidades más básicas de alimentación y abrigo.
¿Por qué está siendo tan discutida esta propuesta en las últimas semanas?
Para nadie es un secreto que la situación política, social y económica por la pandemia del Covid-19 representa un reto para la mayoría de las familias españolas que han visto mermados sus ingresos en una economía que, además, es cada vez más dura para el consumidor.
Incluso personas que habían mantenido una posición en contra de la renta básica universal están hoy dispuestas a escuchar más sobre la propuesta, convencidos de que el estado de especial vulnerabilidad que estamos atravesando demanda del Estado medidas especiales de protección.
Y es que es curioso ver ejemplos como el de los Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump ha destinado $1500 a todos los ciudadanos americanos que cumplan unos requisitos (aquellos que ganen menos de $75.000 anuales, o $150.000 en el caso de parejas)
¿Es viable la renta básica universal en España?
Depende, si hablamos de una renta básica universal propiamente dicha, es decir, aquella aplicable a todos los ciudadanos en edad de trabajar (más de treinta millones de personas) podemos fácilmente concluir que resulta impensable para un país que durante el 2018 tenía una deuda pública de más de 1,17 billones de euros (el 97% del PIB)
Por otra parte, tampoco es una opción dejar de garantizar ingresos básicos a todas las personas que han visto la totalidad de sus rentas detenidas. Es por esto que se ha propuesto una medida intermedia que permita al Estado asumir la responsabilidad de solventar la situación en la medida en que los ingresos de cada ciudadano se han visto afectados.
En este sentido se ha propuesto una renta básica no tan universal, una que distinga entre las personas cuyas rentas no están siendo afectadas, aquellos ciudadanos cuyas rentas se vean mermadas parcialmente, y por último los particulares que vean completamente anulados sus ingresos por rentas.
Hasta ahora la propuesta más clara supone el pago de una renta de 440 euros mensuales a los trabajadores que se queden sin empleo.
El dilema de la universalidad
Cuando hablamos de una renta básica universal naturalmente estamos hablando de un ingreso que es concedido a todos los ciudadanos por igual. De hecho, este elemento de universalidad es su mayor distinción con otros programas de seguridad social ya existentes.
El asunto es que para el Estado asumir tal carga de endeudamiento puede resultar fatal, y las futuras consecuencias en la economía terminarían afectando cada vez más a aquellos grupos marginados que más se pretende proteger.
Se está entonces en presencia de un dilema, tomando en cuenta que de algún lado deberán salir los fondos destinados a la cobertura de esta renta. Tales fondos, como es natural, saldrían de una inevitable subida de impuestos y tasas estatales, además de incrementar la deuda pública. Todas estas medidas comenzarán directa o indirectamente a afectar el poder adquisitivo del español promedio.
Por otra parte, tenemos que el carácter universal de la renta básica es precisamente aquel que le hace posible, rápido y efectivo en situaciones de extrema necesidad como la que estamos viviendo, puesto que al activarse para toda la población sin distinción alguna se estaría ahorrando tiempo en trámites burocráticos que a la larga se prestan para corrupción y mayor afectación al pueblo.
¿Quién defiende la renta básica universal?
La renta básica universal es una medida que por muchos años se ha quedado en el ámbito académico y que no ha logrado trascender de ciertos debates políticos de minoría. Ahora bien, la crisis desatada por la pandemia del Coronavirus ha traído de nuevo este tema sobre la mesa.
Lo que empezó siendo una propuesta netamente de izquierda, es ahora una medida defendida por políticos más liberales como es el caso del vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos y Toni Roldán, quien es economista y exdiputado por Ciudadanos.
Al debate se han unido los presidentes autónomos Francina Armengol y Quim Torra, quienes exigen la aplicación de una renta básica universal como una manera clara y drástica sufragada por el gobierno central para proteger a los sectores más vulnerables.
Algunos de los defensores de esta medida hacen hincapié en que debe tratarse de una medida excepcional y fundamentalmente temporal, que sólo mantenga su vigencia durante los meses de crisis más aguda. Asimismo, solicitan que se combine con otras medidas económicas como la suspensión del pago de impuestos.
¿Quién está en contra de la renta básica universal?
Los argumentos en contra de la renta básica universal están bien fundamentados en el tema de su financiamiento. Como es natural, los recursos destinados (que no son pocos) a la cobertura de una renta de esta magnitud tienen que salir de algún lado, pero ¿de dónde? Pues de los impuestos. La puesta en marcha de este ambicioso proyecto traerá como consecuencia una inevitable subida de impuestos y un mayor nivel de gasto y endeudamiento público.
Al respecto, la profesora de economía del IE Business School en Madrid, Gayle Allard, afirma que la renta básica universal está lejos de ser una medida inteligente. Puesto que, además de ser altamente costosa, produciría un efecto negativo sobre los niveles de productividad e incentivo laboral de la población en edad de trabajo.
Según la catedrática, se corre el riesgo de que el trabajador promedio decida no trabajar porque consideran ya sus necesidades básicas cubiertas por parte del Estado.
Por su parte, Claudio Loser, exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, señala que la aplicación de una renta básica tendría un impacto fiscal negativo. Para este experto en economía, una renta básica sólo sería viable si es limitada a las personas con menos recursos y si se logra condicionar al uso correcto de estos fondos.
Ventajas de la renta básica universal
- Permite solventar de manera inmediata las necesidades más básicas de una buena parte de la población.
- Al ser universal, ahorra tiempo en trámites burocráticos.
- Busca evitar una crisis tan desastrosa como la del 2008.
- Es una medida fácil de aplicar, teniendo los fondos necesarios sólo se trataría de hacer depósitos masivos a los ciudadanos beneficiados.
Inconvenientes de la renta básica universal
- Alguien tiene que financiarlo y el Estado no tendrá más remedio que aumentar sus ingresos fiscales. La propuesta supondría multiplicar por cuatro los tributos ya recaudados, lo que significa que el ciudadano promedio pasaría de tributar un medio de 18% (en el 2010) a un medio de 49%.
- Incrementar la cantidad de dinero circulando en el mercado puede desencadenar un incremento en los niveles inflacionarios.
- Posible efecto negativo sobre los niveles de productividad e incentivo laboral. Los ciudadanos dejarían de producir renta debido a que verían sus necesidades cubiertas a través del subsidio gubernamental.
- Un incremento en la presión fiscal terminaría ahogando aún más a las empresas que logren sobrevivir la pandemia, lo que en el futuro no muy lejano se traducirá en mayores índices de desempleo y decrecimiento económico.
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