¿En qué consiste la Reunificación de las Deudas? Paso a Paso
Ante una desbordante situación de crisis podemos llegar a acumular diferentes préstamos para, por ejemplo, comprar nuestra casa, el coche, o ese crédito personal para solventar alguna emergencia. Es normal que las distintas cuotas mensuales puedan obligarnos a apretar el cinturón más de lo que nos podemos sentir cómodos.
Para ello existe una solución en el mercado financiero: la reunificación de la deuda. Cogiendo todas nuestras deudas y solventándolas asumiendo una nueva obligación de pago con un mayor plazo de amortización que nos ayudará a reducir la tasa de interés y así disminuir la cantidad de nuestras cuotas mensuales.
Si estás teniendo problemas para llegar a fin de mes debido a las múltiples cuotas de pago de préstamos, la hipoteca y tarjetas, este es el artículo para ti.
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¿Qué es la Reunificación de deudas?
La reunificación de deudas es una operación financiera mediante la cual personas con múltiples deudas pendientes, pueden solicitar un préstamo más grande que les permita solventar todas sus deudas pequeñas y así terminar pagando solo una cuota de menor cuantía y por más tiempo.
Se trata entonces de un préstamo de reunificación. Este préstamo se otorga al cliente por la suma de todas sus deudas por pagar. De esta forma el deudor satisface sus compromisos anteriores y queda comprometido ante el nuevo préstamo por la misma cantidad más los gastos e intereses adicionales que el nuevo crédito genere.
Lo que busca la reunificación de deudas es cambiar múltiples cuotas mensuales por una sola cuota que será, además, más barata que la suma de las anteriores.
¿Cómo funciona la reunificación de deudas?
Si se trata de un nuevo préstamo más grande, las personas suelen preguntarse ¿cómo la reunificación logra cuotas más bajas? La verdad es que es bastante simple. El banco o entidad financiera que otorga el préstamo por reunificación también está interesado en recuperar el capital prestado más los intereses que este genere. La diferencia está en el cuándo.
Para lograr cuotas mensuales hasta un 50% más bajas que las cuotas que venías pagando, los préstamos de reunificación alargan los plazos de amortización, de manera que estarás pagando menos, pero por más tiempo.
El objetivo es lograr que seas capaz de asumir la cuota mensual, aunque esto signifique pasar más tiempo pagando. De esta forma tendrás más liquidez para satisfacer tus necesidades y las de tu familia.
¿Cuándo solicitar la reunificación de deudas?
Lo ideal es solicitar la reunificación de deudas antes de caer en el impago. Por esta razón, recomendamos no esperar hasta estar insolventes para reunificar. En este sentido, el momento para solicitar la reunificación de deudas es cuando sientes que tus ingresos mensuales no son suficientes para afrontar todas las cuotas mensuales de tus préstamos pendientes, sin que esto afecte la satisfacción de tus necesidades básicas.
Ejemplo de reunificación de deudas
Digamos que tenemos:
- Una hipoteca pendiente por 80.000€, a un plazo de 20 años con un interés de 3,2%, teniendo una cuota mensual de 452€ abonando un total de 108.415€.
- Un préstamo de coche por 10.000€ a pagar en 5 años con un interés de 7,95% pagando mensualmente 222€ abonando el total de 13.332€.
- Un préstamo personal por 5.000€ con un plazo de 4 años a un interés de 8,75% la cuota mensual de 103€ abonando un total de 6500€.
- El crédito de las tarjetas son 7.000€ con un interés de 22% y una cuota mensual de 230€ abonando un total de 10.350€.
Si sumamos todas estas cantidades, vemos que tenemos una cantidad pendiente total de 102.000€, un total en cuotas mensuales de 1.007€ y el total a abonar es de 138.597€. Al reunificar deudas, la idea es obtener liquidez, ser capaz de pagar tus deudas y al mismo tiempo de poder contar con suficiente dinero para tus gastos.
Asumiendo una reunificación de deudas en este caso podríamos incrementar considerablemente los plazos de amortización de 20 a 30 años, pero incrementando de 102.000€ a 114.000€ la cantidad pendiente unificando un solo interés de 4% y pasar de 1.077€ en cuotas mensuales a solo 544€ finalmente teniendo que abonar un total de 195.930€.
Como podemos observar el reunificar deudas si bien incrementa la cantidad total también incrementan los plazos y por lo tanto las cuotas mensuales se reducen considerablemente. De esta forma se puede aligerar la carga en caso de que las deudas se estén llevan todo tu presupuesto.
¿Qué deudas se pueden reunificar?
Al igual que toda deuda es negociable, todas las deudas son reunificables. Generalmente la reunificación de deudas se asume luego de haber contraído distintos tipos de deuda. Los casos más comunes de deudas reunificadas incluyen hipotecas, préstamo de coche, tarjetas y préstamo personal.
Sin embargo, al reunificar tus deudas recomendamos incluir cada uno de los presamos, créditos y/o deudas que hayas asumido. Ya sean deudas con la administración, pagos aplazados, créditos comerciales, etc.
Diferencia entre reunificación y refinanciamiento
Es común que los términos bancarios generen recelo y confusión en las personas, pues no todo el mundo maneja el argot propio del mundo de las finanzas. Por ello decidimos explicar la diferencia entre refinanciación y reunificación.
La refinanciación es el proceso mediante el cual el deudor acude ante su acreedor a fin de remplazar la obligación de deuda existente por otra bajo diferentes términos. Como propiamente su nombre nos lo indica se trata de volver a financiar una deuda existente.
Cuando por distintas circunstancias no podemos hacer frente a una deuda, y nos dirigimos ante el acreedor con la finalidad de conseguir más plazos a cambio de un aumento de la cantidad total o de la tasa de interés, estamos frente a un refinanciamiento. Esta es un procedimiento muy conveniente, pues renegociar las condiciones nos puede hacer evitar la lista de morosos.
Por su parte, como hemos explicado. La reunificación se refiere a agrupar distintos créditos, prestamos, hipotecas, ya sea con distintos acreedores, términos o tasas de interés en una sola obligación. Esto, con la finalidad de disminuir la cantidad de las cuotas mensuales, conseguir intereses más bajos, obtener mayor liquidez y finalmente simplificar los pagos en una sola cuota.
¿Vale la pena reunificar deudas?
Cuando tus ingresos mensuales no son suficientes para pagar todas las cuotas de tus deudas, eventualmente te verás inmerso en una situación de impago. Al faltar el pago de una o varias cuotas mensuales de tus créditos, los bancos o entidades financieras comenzarán a evaluarte como un cliente de riesgo, asumiendo la posibilidad de que no recibirán su capital de vuelta.
Esto trae consigo una serie de consecuencias, entre estas la inscripción en ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito). Una vez inscrito en los ficheros de morosos de ASNEF, el cliente pasará a ser considerado por las empresas parte de esta organización, como una persona incapaz de asumir sus obligaciones financieras. Y, por ende, le será imposible acceder a nuevas formas de financiamiento por parte de tales empresas.
La razón por la que la reunificación de deudas vale totalmente la pena, es que, al acordar cuotas mensuales más cómodas, el cliente es capaz de asumir sus obligaciones y así evita el impago. Previniendo de esta forma la inscripción en ASNEF y restableciendo sus capacidades económicas.
Ventajas de la reunificación de deudas
La reunificación de deudas se ha convertido en una de las alternativas más seguras y beneficiosas para familias en riesgo de insolvencia, las razones son las siguientes:
Permite una mayor liquidez
Al asumir una reunificación de deudas, aumentamos los plazos de amortización por lo que disminuimos considerablemente la cantidad de cuotas mensuales. Muchas veces esta disminución se acerca al 50%. Ante esta disminución de egresos, tendremos mayor dinero disponible para afrontar otro tipo compromisos en los que se necesita dinero disponible de forma inmediata.
Protege tu patrimonio
Cuando tenemos múltiples créditos, con distintas tasas intereses, fechas de pago, plazos de amortización es fácil, perder la pista de estos. De esta manera es fácil caer en impagos o entrar a listas de morosos.
Es importante recordar que ante una obligación de deuda el patrimonio del deudor es prenda común del acreedor, por lo que no cumplir con nuestras obligaciones de pago podría implicar perder una preciada parte de nuestro patrimonio. Cuando los plazos se empiezan a convertir en imposibles de pagar, reunificar la deuda puede ser la diferencia entre conservar y perder nuestro patrimonio.
Evita la inscripción en ASNEF
Reunificar la deuda, si bien implica generalmente terminar pagando más nos puede traer el beneficio de evitar la inscripción en la Asociación Nacional de Entidades Financieras. Sabemos que si nos encontramos en el fichero nuestras posibilidades de adquirir un futuro préstamo se disminuyen al igual que la cantidad a la que podríamos tener acceso.
Es mejor pasar unos años más solventando la deuda que tener pasarlos esperando poder retirar nuestro nombre de la lista Asnef.
Flexibiliza los plazos de amortización
Esta es probablemente la mejor de las ventajas de la reunificación de deudas. El flexibilizar nuestros plazos de amortización nos permite aflojar un poco el apretado cinturón que significa altas cuotas mensuales de pago.
Riesgos de reunificar deudas
Naturalmente no todo puede ser color rosa, la reunificación de deudas trae consigo ciertos riesgos que son inherentes a todo préstamo. Algunos riesgos a considerar son los siguientes:
Elevado coste de operación
Reunificar tu deuda es un procedimiento financiero costoso, pues implica solventar los costes de trámites y formalización, cubrir los pagos de cancelación anticipada, gatos notariales, de registro impuestos, etc. Y a esto debe sumársele los costes de la asunción de la nueva hipoteca. Lo que podría hacernos entrar a un bucle donde elevemos cada vez más la cantidad que debemos sin solventarla nunca.
Más interés a largo plazo
Si bien con la unificación de la deuda conseguimos reducir las tasas de interés, por la cantidad de años que puede alargarse la deuda la cantidad neta que genera el interés puede aumentar. De esta forma, podríamos terminar pagando mucho más en intereses que de no haber unificado la deuda.
Un préstamo personal si bien cuenta con una tasa de interés más alta que la de una hipoteca, el préstamo personal suele tener un plazo de amortización de 5 a 10 años, mientras que el de una hipoteca puede llegar a ser de hasta 40 años.
Altas comisiones
Si no se es un conocedor del mercado financiero, el mejor consejo que se puede seguir es conseguir asesoramiento profesional. Sin embargo, este no es barato, los brokers o intermediarios financieros suelen cobrar alrededor del 3% al 5% del importe de la operación. Por lo que es necesario informarse sobre las comisiones ya sea con un abogado o un profesional financiero.
Patrimonio en riesgo
Unificar la deuda en la gran mayoría de los casos implica poner un gravamen sobre tu hogar. El resto de las deudas se adhieren a la hipoteca dejando como foco de los acreedores tu vivienda. De forma que si por alguna razón no podemos cumplir con los pagos podríamos perder la casa y todos los importes que ya hemos realizado.
Existen casos en los que es posible reunificar deudas sin necesidad de adquirir un préstamo hipotecario y por tanto no poner tu patrimonio en riesgo. Sin embargo, estos casos son excepcionales y casi siempre implican un importe de deuda menor a los 10.000€.
¿Dónde solicitar la reunificación de deudas?
En España existen múltiples entidades financieras que ofrecen reunificación de deudas con competitivos términos a la hora de contratar. Puedes dirigirte a tu entidad bancaria de preferencia y solicitar información o buscar en línea las diferentes ofertas de préstamos que hay disponibles.
Requisitos para reunificar deudas
Como es el caso con todos los préstamos, estos no se encuentran al alcance de todo el mundo. El primer requisito siempre será referente a tus ingresos y capacidad de pago, así como alguna garantía (que suele ser la hipoteca sobre tu casa).
Y es aquí donde entramos al segundo requisito que es referente a la cuantía, la entidad financiera generalmente requerirá que cierta cantidad de la casa se encuentre pagada o que la cuantía de la hipoteca no supere el 80-85% del bien hipotecado.
Algunas entidades financieras solicitan que el deudor no se encuentre en listas de morosos como Asnef. El tercer requisito más común es que se reunifiquen todas las deudas que tengas pendientes. Al unificar las deudas la entidad financiera quiere tener certeza que al asumir este riesgo será el único acreedor y no habrá algún otro acreedor queriendo priorizar su deuda sobre quien las unificó.
¿Quiénes pueden solicitar la reunificación de deudas?
Siempre que se cumplan con los requisitos que la entidad financiera solicite para asumir el riesgo y unificar la deuda, esta puede ser accedida tanto por personas naturales como jurídicas.
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