Las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania
Aumentará la inflación, los mercados financieros se desploman y el crecimiento mundial será menor
Tras unas pocas horas de la invasión rusa de Ucrania, nos enfrentamos a la tragedia humana, la pérdida de vidas y la destrucción de infraestructuras es algo que tendrá consecuencias políticas y personales a muy largo plazo. El impacto en la economía también será un duro golpe, pero estos no se limitarán a Ucrania o Rusia, sino a todo el mundo y especialmente a la Unión Europea. ¿Cuál es el posible impacto de la invasión Rusa en la economía mundial y como nos afectará a nosotros?
El impacto de la invasión rusa de Ucrania
La economía rusa tiene un gran peso mundial, siendo una de las economías más importantes del planeta, debido principalmente a ser un gran proveedor de materias, sobre todo de petróleo y gas, pero también de níquel, paladio, carbón, cobre y trigo.
Europa es particularmente vulnerable a una crisis de suministro de material primas, ya que depende especialmente del petróleo y el gas rusos. Más del 20% del gas de Alemania procede de Rusia, de ahí que el canciller alemán Olaf Scholz hiciera un llamamiento importante para detener la certificación del gasoducto Nord Stream 2, una vía de suministro de gas ruso a Europa central.
La crisis no sólo amenaza con impactar a los europea por el corte de gas, sino que, dado el papel crucial de la industria del centro de Europa, principalmente Alemania, en la cadena de suministro europea, algo que redoblaría el impacto económico en Europa. Además, las sanciones impuestas a Rusia tendrían efectos colaterales para una economía mundial ya amenazada por la inflación y los problemas de suministro relacionados con el COVID.
Pero además de petróleo y gas, Rusia es un importante proveedor mundial de paladio y el aluminio, unos elementos esenciales para la industria automovilística. Las pasadas sanciones de Estados Unidos a Rusal, el principal proveedor ruso de aluminio en 2018, provocaron un repunte superior al 30% en el precio.
Así que la inflación es probable que lejos de atenuarse vuelva a subir con fuerza, por encima de los niveles actuales del 6%, un escenario preocupante para la economía de nuestro país.
El impacto de las sanciones económicas a Rusia
A principios de esta semana, el presidente de Estados Unidos anunció una serie de sanciones económicas a varios de los principales bancos rusos, a cinco oligarcas y a sus familias, y prohibió a las empresas y entidades financieras estadounidenses comprar deuda soberana rusa. Algunas de las sanciones que parece que se aprobarán en las próximas horas tienen que ver con la capacidad de Rusia de acceder a la red mundial de pagos Swift o a las importaciones de material tecnológico.
El caso de Estados Unidos al no depender directamente de la economía rusa hace que el posible impacto de estas medidas no parece muy grave, sin embargo Europa se verá afectada de lleno. Las sanciones económicas buscan dañar a un oponente con unas consecuencia limitadas para uno mismo, sin embargo existen muchos otros daños y consecuencias colaterales de este tipo de medidas.
La inflación se dispara
La inflación es el mayor problema al que se enfrenta la economía europea y la invasión rusa de ucrania la empeorará aún más.
El precio del petróleo ya ha superado actualmente los 100 dólares el barril, pero si superase los 110 o 120 dólares, la inflación anual podría llegar a dispararse por encima de 10%, un escenario realmente peligroso para nuestra economía, algo que no se ha visto desde los años 80.
Un aumento de los precios del petróleo no solo supone un combustible más caro, sino que impactará también al precio del gas natural, aumentando el coste de calefacción electricidad en los hogares, así como haría subir el precio de los transportes y de muchas otras material primas esenciales para la industria.
Casi el 40% del gas natural que se utiliza en la Unión Europea procede de Rusia. Si decide limitar las exportaciones de petróleo y gas a Europa como represalia por las sanciones el suministro se verá afectado y el precio se dispararía no de forma coyuntural, sino a largo plazo.
Este es uno de los principales problemas económicos de fondo que ya se han hecho patentes, y no se puede estimar las consecuencias a largo plazo de un situación difícilmente sostenible para Europa. El precio del gas natural ha subido tan solo en un día más de un 40%, reflejando los temores de un corte de suministro a largo plazo.
Mayores costes de endeudamiento
Si la inflación supera el 10%, los bancos centrales se verían obligados a subir tipos de interés de forma mucho más rápida de la que se esperaba. Estas subidas de los tipos harán subir los costes de obtener un préstamo tanto para los consumidores, como las hipotecas o los créditos para empresas. Los tipos de interés de las hipotecas ya se han disparado a niveles no vistos en los últimos cinco años, tan solo en unas pocas semanas, lo que supone un nuevo reto para aquellos que busquen comprar vivienda.
Además, la situación de Rusia-Ucrania complicará aún más la ya difícil tarea de los bancos centrales de tratar de controlar una inflación creciente, sin al mismo tiempo provocar una crisis económica profunda, algo que ya provocaba temores y volatilidad en los mercados hasta el estallido del conflicto en Europa del Este.
Aumento del precio de la energía
El temor a una posible interrupción del suministro en el mercado del petróleo por la guerra en Ucrania ha hecho que los precios del petróleo superen la barrera psicológica de los 100 dólares, y muchos analistas ya esperan que puedan superarse hasta los 150 dólares, algo que tendría un impacto mayúsculo en todas las economías. Los precios del gas en el Europa han subido entre un 40% y un 50% en solo unos días. Aunque la serie de duras sanciones impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos no ha ido directamente dirigida a los suministros de petróleo y gas rusos, los principales compradores han visto como las restricciones en los fletes de barcos y los pagos internacionales hacen que sacar las materias primas de Rusia sea una ejercicio casi imposible.
Sin embargo Rusia proporciona en torno al 40% del gas natural de toda Europa, por ello, para no sumir a los países de la Unión Europea en una crisis energética y económica, las sanciones podrían evitar una prohibición total de las compras de gas y petróleo. En este escenario de debilidad en Europa por la energía, Rusia podría intentar dividir al continente recortando el suministro a países clave dentro de la unión, como a Polonia, mientras que facilita las entregas a otros países como Alemania.
En este rio revuelto Europa ya ha comenzado a tomar medidas, tratando de diversificar sus fuentes de energía. En el último mes, las entregas de GNL (Gas Natural Licuado) procedente de Estados Unidos y Asia han superado por primera vez las entregas por gasoducto de Rusia.
Desplome de los mercados financieros
Al conocerse la noticia de la invasión rusa, todos los mercados se desplomaron. El índice Nasdaq cayó cerca de un 1,5%, el S&P 500 se desplomó un 2,5%, el Stoxx Europe 600 un 3,5% y el Ibex en torno al 4%.
Los mercados asiáticos también cayeron, y el Hang Seng de Hong Kong perdió un 3,2% el jueves por la mañana. El índice compuesto de Shanghái de China cayó un 1,7%, mientras que el índice compuesto de Shenzhen, más pequeño, cedió un 2,36%.
Pero si tenemos que destacar una gran caída bursátil, esta fue la que se produjo en el mercado de valores de Rusia, el índice MOEX, el principal del país sufrió una caída récord el jueves, con un desplome superior al 40% en tan solo un día. La invasión hizo subir los precios de los activos considerados refugio, donde el oro subió más de un 1,5%.
Los mercados financieros ya habían sufrido grandes volatilidades en las últimas semanas, debido a los temores por la inflación, las previsibles subidas de los tipos de interés por el Banco central Europeo y el posible conflicto en Ucrania.
Históricamente, el mercado se ha recuperado con relativa rapidez tras acontecimientos geopolíticos similares, sin embargo, si el conflicto provoca es duradero, algo que todavía nadie puede prever, el impacto a largo plazo de en los mercados energéticos y de otras materias primas haría que esta recuperación se pusiese en entredicho.
El rublo se desploma más de un 30%. Una de las consecuencias que mayor impacto tendrá a largo plazo es el desplome del Rublo, la moneda oficial rusa. Esta semana hemos visto como perdía más de un 30% de su valor respecto monedas como el Euro o el Dólar, alcanzando un nuevo mínimo histórico. Con la enorme pérdida de valor de la moneda rusa frente a las divisas extranjeras, todas las importaciones se volverán extremadamente caros para la población, algo que agravará aún más las diferencias internas.
El Bitcoin sube por las restricciones de efectivo en Rusia
El Bitcoin ha prolongado su subida durante estos últimos días, liderando las subidas generalizadas de las criptomonedas a medida que estos activos se han ido confirmando como un activo refugio y sirven como herramienta para eludir las sanciones financieras impuestas a los principales bancos del país y las restricciones para conseguir efectivo.
Estas sorprendentes subidas pueden atribuirse a la idea de que las criptomonedas podrían actuar como una especie de refugio mientras se intensifica la guerra en Ucrania. Su atractivo radica en que las criptomonedas están fuera del control gubernamental y, por tanto, no están sujetas a ninguna de sus acciones y restricciones.
Esto o pone al Bitcoin y a otras criptomonedas en la misma categoría que el Oro, el activo refugio por excelencia. En este sentido Bitcoin tiene propiedades similares a las del oro en cuanto que es un activo real, que no depende de terceros, ni bancos ni gobiernos. En un momento en el que la banca deja de realizar sus funciones y no perite los pagos internaciones, es natural ver ciertos flujos de entrada hacia esta criptomoneda, a medida que la gente busca alternativas al sistema bancario tradicional. Algo que impulsa los precios.
Un impacto importante a largo plazo en Europa
Sin duda, la preocupación de Europa y Estados Unidos por Rusia y Ucrania podría dar a China un mayor margen de maniobra para emprender nuevas acciones con respecto a Taiwán, que podrían hacer crecer la tensión con occidente.
Europa tendrá que sufrir a medio y largo plazo un aumento de los precios del petróleo y del gas debido a la mayor escasez y a las sanciones impuestas a Rusia. El aislamiento internacional de un país como Rusia en el escenario económico mundial trae muchas preguntas y problemas, así como fuertes impactos en un continente como Europa, fuertemente ligado a la economía Rusa. Aún es difícil prever cual será el golpe y los costes finales que todos nosotros, incluyendo España, deberemos pagar por esta invasión, y es que un terremoto económico de este calibre es imposible de sortear. Algunos países, como Alemania, pueden sufrir las consecuencias primero, mientras que otros como Estados Unidos, pueden salir menos afectados. En todo caso los ejes económicos del mundo parecen estar rotando y la mirada hacia Asia parece ser la clave de lo que podría pasar a largo plazo.
En el campo de la energía, lo que más preocupa a Europa en este momento, unos precios tan altos pueden incentivar a la Unión a diversificar sus fuentes para tratar de ser cada vez menos dependientes de Rusia. La crisis actual corre el riesgo de cristalizar la disputa entre los países occidentales y un eje Rusia-China en una nueva Guerra Fría, que podría amenazar con prolongarse en el tiempo.
Nuevas restricciones de viaje
La escalada del conflicto ha cerrado los viajes de casi todos los países tanto con Rusia como con Ucrania. La mayor parte de los ciudadanos españoles en Ucrania están siendo evacuado y el ministerio de Asuntos Exteriores ya ha manifestado su prohibición de viajar al país en ninguna circunstancia.
Las acciones militares pueden afectar a la capacidad de un gobierno de proporcionar servicios de asistencia o del consulado, incluido el transporte necesario para salir del país.
Estas nuevas restricciones, impactarán nuevamente sobre el transporte y el turismo a medio plazo, agravando aún más la debilidad del sector, principalmente las aerolíneas europeas.
Un impacto importante a largo plazo en Europa
Sin duda, la preocupación de Europa y Estados Unidos por Rusia y Ucrania podría dar a China un mayor margen de maniobra para emprender nuevas acciones con respecto a Taiwán, que podrían hacer crecer la tensión con occidente.
Europa tendrá que sufrir a medio y largo plazo un aumento de los precios del petróleo y del gas debido a la mayor escasez y a las sanciones impuestas a Rusia. El aislamiento internacional de un país como Rusia en el escenario económico mundial trae muchas preguntas y problemas, así como fuertes impactos en un continente como Europa, fuertemente ligado a la economía Rusa. Aún es difícil prever cual será el golpe y los costes finales que todos nosotros, incluyendo España, deberemos pagar por esta invasión, y es que un terremoto económico de este calibre es imposible de sortear. Algunos países, como Alemania, pueden sufrir las consecuencias primero, mientras que otros como Estados Unidos, pueden salir menos afectados. En todo caso los ejes económicos del mundo parecen estar rotando y la mirada hacia Asia parece ser la clave de lo que podría pasar a largo plazo.
En el campo de la energía, lo que más preocupa a Europa en este momento, unos precios tan altos pueden incentivar a la Unión a diversificar sus fuentes para tratar de ser cada vez menos dependientes de Rusia. La crisis actual corre el riesgo de cristalizar la disputa entre los países occidentales y un eje Rusia-China en una nueva Guerra Fría, que podría amenazar con prolongarse en el tiempo.