El 1 de julio llega el nuevo Impuesto que revolucionará por completo el ecommerce
La reforma de la tributación puede suponer un golpe al comercio online y a los consumidores
Todos hemos comprado alguna vez (o muchas) en marketplaces como Amazon, eBay o Alibaba. También estamos acostumbrados a conseguir aquellos productos que queremos o que no encontramos en nuestro entorno con unos pocos clicks, y por lo general a un menor precio.
Pero el próximo 1 de julio, la Unión Europea va a implantar un nuevo sistema de IVA (Impuesto al Valor Añadido) que va a hacer que todas estas grandes empresas de venta online deban pagar impuestos en cada país donde realicen las transacciones y no donde está su sede social.
Esto, que a priori podríamos pensar que sólo tiene impacto para unas pocas empresas internacionales con miles de millones de beneficios, también nos afecta mucho más de cerca ¿Por qué?
Por un lado estos nuevos costes para las tiendas online que más utilizamos es muy probable que poco a poco vayan repercutiendo en los precios de los productos que nos venden, con lo que al final este impuesto podría acabar suponiendo un mayor coste en nuestras compras.
Por otro lado, y dejando de lado a las grandes empresas de comercio online, todos aquellos pequeños empresarios y autónomos que cuenten con algún producto o tienda online empezarán a ver como las gestiones administrativas se incrementan, debiendo declarar y tributar en las Haciendas de todos los países en los que vendan sus productos.
El caso del IVA europeo
En la Unión Europea, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es una obligación equivalente en todos los países que conforman la unión. Esto quiere decir, que todos los estados miembros aplican el mismo sistema, o similar, para que ningún sistema pueda perjudicar a otro con unas condiciones más favorables (el llamado dumping fiscal).
Esto aún siendo cierto, no limita la capacidad de los países para tener alguna excepción dentro de sus fronteras, para determinados productos, servicios o empresas concretas.
Esta nueva ley es una directiva de la Unión Europea de diciembre de 2017. En principio esta debería haber entrado en vigor en enero de este año, pero las situaciones excepcionales de pandemia y de la salida del Reino Unido de la Unión (Brexit) han hecho que, finalmente, se acuerde su entrada en vigor el día 1 de Julio de 2024.
El IVA del comercio electrónico no es un tema nuevo en la Unión Europea, pero estas modificaciones ya estaban previstas desde hacía algunos años. En concreto esta nueva directiva sustituye a una del año 1992, y desde el propio Gobierno español, se ha anunciado que al implantar estas dos nuevas directivas europeas, la regulación del IVA del comercio electrónico será concluida.
El pago de impuestos será en cada país
En su idea inicial, el Impuesto sobre el Valor Añadido estaba planteado para tributar en el país de origen de la empresa que vendía los productos o servicios. Pero la explosión de la economía digital y el comercio online han ido empujando a los reguladores hacia un sistema más y más estricto, donde el pago de impuestos no se realiza en el país donde la empresa esté radicada, sino en el país desde donde se realiza la compra.
¿Por qué este cambio? Muchas de las grandes empresas tecnológicas están radicadas en países europeos que gozan de sistemas impositivos mucho más laxos que la media, como Irlanda o Luxemburgo. Cambiar hacia este nuevo sistema implica que una empresa aunque ubicada en Luxemburgo, deberá pagar impuestos por las ventas que realice en España, en este último país.
Esto se traduce en que si el país desde el que un ecommerce vende tiene un IVA del 10% y el país del comprador tiene un IVA del 21%, aplicaría el de su país de origen, es decir el 10%. Esto es el principal cambio que quiere implantar la Unión Europea, ya que considera que los países que más importan son los más perjudicados en su recaudación tributaria.
Las principales novedades del IVA Europeo al ecommerce
La nueva directiva europea trae consigo tres principales novedades. Las resumimos aquí:
Unificación de los umbrales de venta
Hasta ahora cada país tenía un umbral determinado a partir del cual se obliga a los empresarios a tributar en el país de destino. Con la nueva directiva se establece un único umbral de 10.000 euros para todos los países de la Unión Europea.
Una vez que una empresa supere este umbral único tendrá que comenzar a aplicar el IVA del país donde se estén realizando las ventas, así como pagar los impuestos allí.
Finalización de la exención del IVA en las importaciones:
Anteriormente las importaciones con una cuantía menor de 22 euros estaban libres de impuestos. En la nueva ley, todas las importaciones, sean cual sea su valor, deberán aplicar IVA. La única exención de IVA que se mantiene es aquella de los derechos de aduana para envíos de menos de 150 euros.
Ventanilla Única
Cuando una empresa exceda el umbral de 10.000 euros que comentábamos para cualquier país de la Unión Europea, deberá tributar en cada país donde lo haya superado. Pero para facilitar la gestión de estos impuestos la Unión Europea ha creado una “Ventanilla Única” llamada One Stop Shop, para declarar todos estos impuestos de manera online y centralizada.
Ventas a través de marketplaces
Una de las excepciones sobre la aplicación del IVA está en las ventas que se realicen a través de marketplaces como Amazon o Ebay. Estas empresas al estar obligadas a hacer las declaraciones de IVA de todas sus ventas se deben encargar de hacer las tributaciones correspondientes en cada país.
Por su parte, el vendedor en la plataforma no está obligado a pagar el IVA en el país del destino de su producto.
¿Cuál es el objetivo de este nuevo IVA comunitario?
El principal objetivo de este nuevo sistema de IVA para el ecommerce viene principalmente por el problema de las grandes empresas tecnológicas con sedes en países con fiscalidades mucho más favorables que las de la media de la Unión Europea.
En este sentido, el principal objetivo es el aumento de los ingresos fiscales de los países europeos además de limitar al máximo el posible fraude del ecommerce internacional.
En segundo lugar, la protección de las empresas europeas respecto a la competencia de fuera de la Unión, y por último facilitar la gestión de las obligaciones tributarias a través de la ventanilla única.
¿Cómo afecta a mi tienda online o ecommerce?
A partir de ahora los empresarios que tengan una actividad de ecommerce o vendan un producto o servicio online estarán obligados a tributar en el país de destino de dicho producto. Con las excepciones que hemos comentado anteriormente, con el umbral máximo de 10.000 euros por país, el titular de la web o comercio electrónico tendrán que recaudar, gestionar y declarar los impuestos, aplicando el IVA de cada país.
Como buena noticia está la Ventanilla Única, desde donde se podrá declarar de forma unificada todos los impuestos aplicables de cada país donde estemos vendiendo nuestros productos.
¿Cómo afectará al Dropshipping?
Al igual que comentábamos con los marketplaces, el dropshipping estará obligado al igual que estos a recaudar y gestionar el IVA de todos los productos que venden.
Esto hace que tanto los marketplaces como los modelos de negocio de dropshipping dejen de ser considerados intermediarios, a ser obligados del impuesto, aunque el producto no llegue a estar físicamente nunca en su posesión.
Este es un impacto importante para todos aquellos negocios de dropshipping que han surgido en los últimos años, ya que implica una gestión fiscal de un nivel superior. Además, y aunque se pueda presentar todo a través de la ventanilla única (OSS), también se deberán almacenar todos los registros de las operaciones por 10 años.
Como excepciones encontramos las plataformas de pagos, las web de referidos y afiliados o la publicidad de productos y servicios, todos estos supuestos estarán exentos del nuevo sistema de Impuesto sobre el valor añadido de la Unión Europea.