El ERE de CaixaBank deja a más de 8.300 trabajadores en la calle
Será el mayor ajuste de empleo de toda la historia de la banca española.
La nueva CaixaBank, la entidad surgida de la fusión de Bankia y CaixaBank, ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a más de 8.300 empleados y más de 1.500 oficinas del banco en toda España. Un golpe a sus empleados de tal calibre, que por cifras propias ya es considerado el mayor ajuste de empleo de toda la historia de las entidades financieras españolas. Sólo se veían cifras similares cuando en el año 1999, otra empresa española del tamaño de Telefónica llevó a cabo un plan de regulación de empleo para casi 11.000 empleados.
Estos despidos, de una dimensión nunca vista hasta la fecha, impactarán al 18% de la plantilla de CaixaBank, de la cual la más afectada será la red de oficinas, que verá una reducción de sus trabajadores en casi 5.800 personas. En segundo lugar, las oficinas centrales verán salir a 1.800 empleados mientras que sólo 700 serán despedidos de los servicios financieros restantes del banco.
Este expediente de regulación de empleo se llevará a cabo en una única fase, es decir, todos los ajustes de empleados se harán a la vez.
La justificación de CaixaBank
CaixaBank ha justificado esta regulación de su plantilla como una medida necesaria e imprescindible. El banco lo ha denominado un ajuste organizativo y productivo.
Entre las causas que la entidad financiera ha explicado para llevar a cabo este plan en este momento, ha argumentado que debido a las grandes duplicidades que se han ido derivando de su reciente fusión con Bankia era necesario realizar un gran ajuste en costes.
Pero no únicamente esta fusión parece ser la causante de estos grandes despidos de personal, sino que también el banco se ha referido a la caída de los ingresos y a la reducción de los márgenes de su negocio debido a los tipos de interés tan bajos que existen en la Unión Europea por parte del Banco Central Europeo, y cómo no se espera ni a corto, ni a medio plazo que estos tipos de interés vuelvan a niveles positivos. El negocio bancario de CaixaBank en estas circunstancias, al igual que el de la mayoría de los otros bancos, no está pasando por su mejor momento.
En cifras absolutas la entidad pasará de algo más de 44.000 trabajadores a solo 36.000 y la red de oficinas pasaría de casi 5.700 a poco más de 4.000. Los sindicatos como UGT y CCOO han declarado que este expediente de regulación de empleo no solo es excesivo, sino que también las condiciones de todos los trabajadores y en particular de los empleados de la entidad absorbida empeorarán.
Entre los puntos principales de conflicto entre la entidad financiera y los sindicatos está el hecho de las jubilaciones y prejubilaciones, ya que la parte de la plantilla con mayor edad no está repartida homogéneamente entre la red comercial de la entidad, ni por provincias.
Cierre del 27% de las oficinas y distribución de los despidos
De las más de 1.500 oficinas de CaixaBank afectadas por esta restructuración las más afectadas serán aquellas con pocos empleados, es decir entre dos y 4, que por lo general son las que integran la red provincial y de servicio en núcleos rurales.
Parece ser que además de buscar eliminar esas duplicidades fruto de la fusión con Bankia, así como de tratar de aumentar su rentabilidad eliminando costes, el banco también busca dar un salto hacia la digital digitalización de su negocio. El sector bancario no vive su mejor momento ni en rentabilidades ni en volumen de negocio ni en captación de clientes 100% digitales qué ya no son los usuarios principales de su red de oficinas.
El volumen de este cierre de oficinas es también de un impacto enorme, ya que si se confirma la propuesta de la entidad con las negociaciones de los sindicatos y el Gobierno, se verán afectadas más del 27% de todas las oficinas con las que cuenta el banco en estos momentos tras su fusión. Pero no únicamente la red de oficinas verá menguar su número, sino que también este ajuste afectará a oficinas y centros tanto de banca privada como de banca de empresas, aunque estas en menor cuantía.
Los despidos no serán equitativos en ambas entidades fusionadas
De todos los trabajadores que serán despedidos y que hoy conforman la plantilla de CaixaBank, que supera los 46.000 empleados, algo más del 60% son parte de la antigua CaixaBank y alrededor de un 30% vienen como fruto de la absorción de Bankia. En un primer momento podría pensarse que el ajuste se realizaría siguiendo una distribución ponderada y equilibrada en base a estos porcentajes de empleados, pero según parece, al ser la edad media de la plantilla superior en Bankia esto hará que esta segunda entidad sea la más afectada con diferencia, viendo un número de salidas similar en ambas partes de la entidad, pero con porcentajes sobre el total muy diferentes.
Condiciones económicas y el impacto de los despidos
Por ahora la entidad financiera ha propuesto hacer una distinción diferenciada para cada grupo de edad dentro de su plantilla:
- Para los trabajadores que superen los 63 años se ha planteado una indemnización de hasta 20 días por cada año de trabajo en el banco, con un límite de hasta 12 meses de salario, lo que es el mínimo legal en estos casos.
- Para los trabajadores que tengan entre 58 y 63 años y que al menos cuenten con una antigüedad de 15 años de trabajo Caixa Bank ha propuesto un pago del 50% del salario y la firma de un convenio especial con la Seguridad Social hasta que cumplan 63 años.
- Por su parte los trabajadores que tengan entre 55 y 58 años y que cuenten también con más de 15 años de antigüedad en la entidad financiera ha propuesto abonarles el 50% del salario con hasta un tope de 2 anualidades como indemnización; para el resto de la plantilla que no se pueda acoger a estas 3 primeras, CaixaBank ha planteado una serie de indemnizaciones de hasta 25 días por cada año de trabajo eso sí con un tope máximo de 18 meses.
Esta serie de indemnizaciones y de prejubilaciones han sido calificadas por los sindicatos cómo de despidos forzosos, declarando que estas nuevas condiciones del ERE ofrecen unas indemnizaciones y cuantías menores que las del expediente de regulación de empleo que CaixaBank ya realizó en el año 2019.
El Gobierno se pronuncia sobre el ERE de CaixaBank
Este anuncio de un ajuste laboral de tal dimensión en un momento tan complicado para la economía española como el actual, donde aún no se ha recuperado de las consecuencias del confinamiento por el covid, han hecho que el la preocupación llegue incluso al Gobierno.
Este ERE, el mayor de la historia bancaria de nuestro país y qué no solamente por su tamaño incumbe al Gobierno, sino que además es el propio Gobierno accionista del grupo CaixaBank. Tras la crisis de 2008 el Gobierno inyectó liquidez en la antigua Caja Madrid, que más tarde conformaría lo que luego fue Bankia; con la absorción de Bankia por CaixaBank el Gobierno nacional es propietario de alrededor de un 16% del capital de la entidad financiera.
En cuanto se ha hecho pública la noticia de esta propuesta de ajuste de empleo la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno María Jesús Montero ha declarado que el ejecutivo va a tratar de minimizar cualquier pérdida de empleo en el tejido productivo del país, y que entre sus objetivos está trabajar para tratar de minimizar el impacto de este ajuste laboral así como de sus cifras totales. La portavoz del Gobierno también ha declarado que comprende que el sector financiero está en un momento de cambio y transformación y que la consolidación de las entidades puede derivar en consecuencias como esta, pero no ha ocultado su calificativo de “mala noticia”.
¿Cuáles son las provincias más afectadas?
Este ajuste de empleo se desarrollará de forma diferente en cada una de las provincias españolas, dependiendo del número de oficinas coma de su red comercial, y de la edad de los trabajadores. La provincia más afectada por el ERE de CaixaBank es Madrid con más de 1.500 despedidos, le sigue Barcelona con casi 600 salidas y en tercer lugar encontramos a Valencia con 530. estos despidos en la Comunidad de Madrid se explican con la red de oficinas de Bankia que heredó de la antigua Caja Madrid.
Entre otras provincias muy afectadas por este ERE encontramos a Murcia con más de 400 despidos Granada con casi 300 o Alicante con más de 250.
Como hemos comentado estas salidas reducirán la plantilla de CaixaBank en más de 8.300 personas, de las cuales casi 5.800 saldrán de las oficinas y la red comercial.
Recolocaciones de empleados y la diferencia con el ERE de BBVA
La entidad financiera ha justificado este ajuste de personal por varios motivos, las grandes sinergias con Bankia y la duplicidad de los costes, cuestiones de producción y organización interna y sobre todo la situación actual de los tipos de interés en la Unión Europea, que hasta al menos 2024 o 2025 no se espera que vuelvan a terreno positivo.
Si antes de la pandemia los tipos de interés ya estaban en terreno negativo, el covid no ha hecho más que acelerar esa bajada hasta mínimos históricos, lo que afecta de lleno al negocio bancario y a sus márgenes de intermediación en los créditos y préstamos que da a sus clientes. Los bancos están intentando paliar ese déficit de rentabilidad en su negocio tradicional aumentando las comisiones por sus servicios bancarios, pero esto parece no ser suficiente.
Además de estas razones el banco también ha justificado esta decisión polémica por la creciente digitalización del sector bancario y el enfoque hacia un nuevo tipo de cliente, que ya prácticamente no utiliza las oficinas y la red comercial presencial. La necesidad de transformar su modelo de negocio hacia una relación mucho más online con sus clientes ha sido también una de las razones para aprovechar esta fusión con Bankia para eliminar algunos de los costes de un modelo de entidad con el que ya no se siente tan cómoda de cara al futuro.
Hace poco BBVA presentó también un expediente de regulación de empleo para dar salida a una parte importante de su plantilla, en el caso de CaixaBank y a diferencia de la entidad vasca no ha justificado este ERE por decisiones puramente económicas como sí lo hizo el BBVA, ya que en el caso de CaixaBank durante 2020 el banco presentó unas cuentas anuales con beneficio.
Planes de formación y meritocracia
El banco con sede en Valencia se ha comprometido a tratar de facilitar la recolocación de todos los profesionales del banco que salgan de la entidad tras el ERE. Caixa Bank ha declarado que desarrollará un plan de formación para ayudar a los empleados a encontrar un puesto de trabajo en otras profesiones donde exista una mayor demanda, es decir, tratar de hacer lo más fácil posible su transición hacia nichos de mercado donde sus habilidades puedan ser más demandadas.
También ha declarado que el criterio que seguirá para estas salidas de la plantilla estará basado en la voluntariedad de las mismas, pero que si no es posible por la vía voluntaria se podrá aplicar un criterio de méritos y experiencia.
Como hemos visto, tanto BBVA y CaixaBank, dos de los principales bancos españoles ya se han sumergido en un ajuste de plantillas a un nivel pocas veces o incluso nunca visto. Es posible que en próximos meses sigamos viendo ajustes en otras entidades financieras siguiendo la senda marcada por estas dos; como ya vimos BBVA anunció hace pocas semanas que su reducción de plantilla llegará a los 3.000 despidos, posiblemente sea solo cuestión de tiempo que lleguen otros ajustes de otros bancos dada la situación complicada del negocio bancario actualmente.