La banca podría comenzar a pagar por los depósitos a final de año

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Varias entidades financieras han dado el paso para fidelizar a sus clientes ante la previsible subida de tipos de interés del BCE

La enorme escalada de la inflación está comenzando a presionar a los bancos centrales de todo el mundo para volver a la senda de las subidas en los tipos de interés. La previsible normalización de la política monetaria, que ha estado en mínimos históricos durante los últimos años, está a su vez provocando una revolución en la estrategia comercial de la banca española.

Los bancos comienzan a pensar en pagar nuevamente por los depósitos bancarios, quizás antes de final de año. Si el Banco Central Europeo decide comenzar a subir tipos ya este mismo verano, debido a la inflación actual totalmente disparada, podremos ver como nuestras cuentas corrientes, nuestros depósitos y algunas otras inversiones en renta fija empiezan a volverse  cada vez más interesantes y rentables.

Los bancos hace muchos años que dejaron de retribuir de forma generalizada a los ahorradores, desde el estallido de la Gran Crisis Financiera en 2008. En esta última década, el Banco Central Europeo no ha hecho más que facilitar el préstamo a los bancos para tratar de mantener la economía viva, sin embargo la inflación ha puesto patas arriba esa aparente calma.

Todo apunta a que antes de verano el BCE comenzara a subir los tipos entre un 0,25% y un 0,50% y como consecuencia de ello veremos un proceso gradual y extendido en el tiempo para comenzar a beneficiarnos de la nueva realidad. La subida de la remuneración por los depósitos y las cuentas corrientes solo será un parche a la pérdida de poder adquisitivo actual. Con una inflación disparada a casi el 10% (IPC 9,8%), un nivel no visto hacia más de 30 años, el empobrecimiento de las clases medias es cada vez más importante. Los bancos más generosos comienzan a ofrecer remuneraciones cercanas al 1% para depósitos a 24 y 36 meses, aunque las expectativas de inflación para este y el próximo año continúan por encima del 5%.

En manos del Banco Central Europeo

Hoy por hoy, todas las miradas están puestas en el Banco Central Europeo (BCE) y en el ritmo e intensidad con el que se espera que comience a normalizar la política monetaria. La Reserva federal de EEUU ya ha subido los tipos hasta el 0,75-1% desde apenas el 0,25% hace tan solo un año y el Banco de Inglaterra los elevo al 1% desde el 0,1% de diciembre de 2021.

Los planes del Banco Central Europeo para combatir la inflación no parecen ir muy desencaminados a sus comparables, y se esperan subidas intensas entre este verano y el que viene, con muchos analistas apuntando a la llegada al nivel del 1%. El encarecimiento del precio del dinero impactará en nuestra economía en muchos ámbitos distintos, tanto en su ralentización, como en el endurecimiento de los créditos e hipotecas. Por el contrario y esa es una buena noticia para los ahorradores, la renta fija y los depósitos comenzaran a ser poco a poco más rentables.

¿Qué son los depósitos y por qué son importantes?

Los depósitos a plazo fijo siempre han sido una fuente de inversión segura para los inversores con menor tolerancia al riesgo. Ofrecen tipos de interés más altos que las cuentas bancarias normales y son muy seguros, comparándolos con otras alternativas como la bolsa, el oro o los bienes inmuebles.

Por eso, los depósitos son una de las opciones preferidas para las personas que desean obtener cierta rentabilidad asumiendo un riesgo mínimo y que desean reducir la volatilidad de sus carteras de inversión. Sin embargo, a pesar de que los depósitos son considerados instrumentos de inversión de renta fija, los bancos cambian los tipos de interés de los depósitos una y otra vez, ajustándolos a las condiciones del mercado, la competencia y los tipos de interés de referencia que marca el Banco Central Europeo.

Los tipos de interés de los depósitos se ven influidos por diversas variables y factores económicos, siendo el principal la política monetaria que adopte el Banco Central Europeo para, por ejemplo, tratar de controlar los elevados niveles de inflación.

¿Cómo fluctúan los tipos de interés de los depósitos?

Hay varios factores que desempeñan un papel clave en la variación de los tipos de interés de los depósitos, entre los principales podemos encontrar:

  • La ley de oferta y demanda: Si los consumidores piden menos préstamos, significa que hay menos demanda en el mercado. Como los bancos ganan principalmente con la intermediación entre los depósitos que captan d ellos ahorradores y los préstamos que conceden, si los prestatarios se reducen, entonces los bancos tratan de reducir el tipo de interés que pagan a sus depositantes. Sin embargo, si la demanda de crédito es mayor, los bancos pueden aumentar los tipos de interés de los depósitos que captan de la gente para atraer a más depositantes y aumentar el capital que tienen disponible para prestar.
  • La inflación actual: Si hay una alta inflación en la economía, el Banco Central tomará medidas para reducirla. Normalmente, la inflación aumenta cuando hay más demanda en la economía que oferta, lo que provoca un aumento de los precios. Para controlar la subida de los precios el BCE aumentará los tipos de interés de referencia, algo que hará que a los bancos les cueste más pedir prestado el BCE. Los bancos entonces tratan de aumentar el interés que pagan a los ahorradores para captar capital más barato, el resultado es una caída de la inflación ya que estaremos más incentivados a ahorrar que a consumir.

¿Qué significa que aumente la remuneración de los depósitos?

Si hay una subida de la remuneración que los bancos pagan por los depósitos, suele ser consecuencia de que los Bancos Centrales buscan incentivar que ahorremos y no que consumamos. Cuanto mejor es la remuneración por tener nuestro dinero parado en el banco y sin gastarlo, tenderemos a comprar menos productos y servicios, algo que servirá para mantener la inflación a raya.

Por el contrario, si los tipos de interés bajan, esto puede significar que los bancos están tomando medidas para animar al público a gastar más en la economía. Cuando los prestamos son muy baratos, como en los últimos años, la gente tendrá más dinero disponible para gastar, esto avivará la economía y posiblemente también despertará a la inflación.

¿Quién debe considerar los depósitos como una buena inversión?

Los depósitos bancarios pueden volver a ser una alternativa interesante de inversión. En el entorno actual, y pese a la alta inflación, la volatilidad de los mercados de renta variable o materias primas hacen que tener una opción segura y estable pueda ser una estrategia inteligente. Entre aquellas personas que mayor partido pueden sacar a este tipo de herramienta financiera están:

Inversores conservadores

Los inversores no quieren asumir riesgos con su dinero son uno de los principales compradores de depósitos bancarios. La estabilidad, seguridad y confianza son los puntos fuertes de este producto, pero a cambio deberemos tener en cuenta que los depósitos no nos ofrecerán una tasa de rentabilidad suficiente para combatir la inflación.

Inversores que necesitan dinero a corto y medio plazo

Aquellos clientes que necesiten fondos en un futuro previsible o los que quieran un fondo de emergencia pueden considerar la posibilidad de mantener por un tiempo su dinero en depósitos bancarios. Dada la incertidumbre actual en el mercado de renta variable, puede ser inteligente mantener un porcentaje de nuestra cartera de inversión como colchón de emergencia en un depósito bancario.

Personas mayores

Las personas mayores, que por lo general no buscan asumir ningún riesgo financiero, son un grupo de edad muy relevante para la banca de nuestro país, siendo los mayores tenedores de depósitos bancarios.

¿Quién debería evitar los depósitos bancarios?

Inversores orientados al crecimiento

Los inversores y ahorradores que buscan alta rentabilidad y buscan que sus inversiones crezcan con el tiempo, no suelen encontrar los depósitos bancarios como una herramienta de inversión adecuada. Para estos inversores es preferible optar por otros instrumentos como fondos de inversión en renta variable, fondos indexados o acciones.

Inversores a largo plazo

Los inversores con un enfoque a largo plazo, tradicionalmente entre 3-7 años, suelen buscar una tasa de rentabilidad mayor a cambio de asumir mayor riesgo y volatilidad. Cuanto más joven es una persona más tiempo tiene para estar invertido en el mercado, y pese a los vaivenes que pueda dar la bolsa, si estaos diversificados adecuadamente y pensamos a largo plazo, la renta variable es el activo que a largo plazo mejor funciona. En este caso, los depósitos bancarios no suelen ser de mucha ayuda, quizás únicamente para mantener un cierto porcentaje de liquidez puntual.

¿Cuál debería ser su estrategia para los depósitos bancarios?

Si queremos invertir en depósitos fijos, podemos utilizar varias estrategias para maximizar nuestra rentabilidad. En un momento en el que los tipos de interés solo han comenzado a subir, podemos invertir en un depósito a corto plazo hasta que los tipos de interés aumenten en mayor medida. Una vez que los tipos suban, podremos cambiar a depósitos a que ofrezcan un tipo de interés más alto.

Otra forma de maximizar la rentabilidad de los depósitos es mediante los tramos. Distribuyendo nuestra inversión en diferentes depósitos con plazos y tipos de interés distintos no solo podremos obtener mayores intereses sino que además, nuestro dinero no se quedará estancado en un único depósito.

Por último, tener presente que los bancos pequeños, los neobancos o las empresas Fintech, suelen ofrecernos tipos de interés más altos que los bancos tradicionales. Comparando entre las mejores alternativas podremos obtener una rentabilidad adecuada para nuestro dinero asumiendo el menor riesgo posible.

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