Sube el Euribor ¿Serán más caras las hipotecas a partir de ahora?
Tercer mes consecutivo de subidas en el índice de referencia para los préstamos hipotecarios
El Euribor, ese índice sobre el que todas nuestras hipotecas están basadas y que seguro que a más de uno le ha dado algún que otro quebradero de cabeza, vuelve a registrar subidas en el mes de abril. Aunque aún sigue en terreno negativo, con un -0,484%, ha pasado de tocar mínimos históricos en -0,505 a principios de este año 2024 a revalorizarse más de un 4%, hasta volver a los niveles de noviembre de 2020.
En este mes de mayo, la tendencia sigue ascendente y el índice de referencia ya está por encima del -0,483%. La pregunta que a todos les empieza a pasar por la cabeza es si este aumento es una tendencia que viene para quedarse, dada la incipiente recuperación económica tras la pandemia o sólo es un repunte temporal.
Si se confirmase la subida del Euribor a largo plazo, los préstamos hipotecarios que estén referenciados a este indicador, es decir, los préstamos hipotecarios de interés variable, que siguen siendo la gran mayoría de las hipotecas en España, se volverían más caras.
Pero… ¿qué es el Euríbor?
Euríbor son las siglas de Euro Interbank Offered Rate, que es una referencia de los intereses que se cobran los bancos europeos por prestarse dinero entre ellos en un plazo corto de tiempo. La medida que tomamos es generalmente el Euribor mensual, la media de esas transacciones durante un mes completo, que es el dato que se publica por los organismos oficiales.
¿Por qué es importante conocer el Euribor?
En España, hasta hace pocos años más del 90% de las hipotecas que se concedían eran de tipo variable, esto quiere decir que el banco nos va a cobrar por nuestro préstamo un porcentaje de interés fijo, por ejemplo un 1% y un porcentaje variable ligado al Euribor, generalmente lo vamos a ver tal que 1%+Euribor.
Por esto es importante conocer el Euribor y su evolución, ya que dependiendo del valor mensual del Euribor pagaremos más o menos por nuestra hipoteca. Si el Euribor es un 0%, sólo pagaremos un 1% en total por nuestro préstamo, pero si el Euribor sube al 3% (la media histórica está sobre el 2%) nuestra hipoteca nos costará un 4%: Sencillo pero no exento de sus riesgos.
Hay otros índices sobre los que se basan también los préstamos hipotecarios, como el EONIA o el IRPH, algunos no exentos de su polémica. Pero el Euribor es sin duda el más extendido y el principal para cualquier hipoteca que contratemos en España.
Por otro lado, las hipotecas fijas, no están ligadas a la evolución de este índice de referencia, y únicamente pagaremos el tipo de interés que nos fije el banco. Eso sí, como todo, también tiene su parte mala y es que al ser más “estable” el tipo de interés suele ser bastante mayor.
¿Por qué sube el Euribor?
Básicamente, el Euribor está ligado a la necesidad de los bancos de dar créditos a empresas, particulares e instituciones. Cuantos más créditos quieran dar más deberán pedirse entre ellos y más subirá el Euribor. Esto quiere decir que cuando la economía está muy activa y hay muchas oportunidades de negocio, de desarrollo de inmuebles y de personas que tienen la renta suficiente para comprarse una casa, más oportunidades de negocio para los bancos a través de dar préstamos.
Por el contrario, cuando la economía se estanca o entra en una recesión, la cantidad de créditos que dan los bancos es menor ya que no hay tanta demanda, los precios caen y los préstamos que se dan suelen tener un riesgo mayor, con lo que los bancos no necesitan pedirse tanto entre ellos y el Euribor baja.
Entre 2020 y 2024 hemos visto al Euribor llegar a niveles mínimos históricos, por debajo del -0,50 algo lógico dada la situación actual de parón económico por el coronavirus, los cierres perimetrales y los cierres de empresas. Según la economía comienza a abrirse y la actividad se recupera, la tendencia es muy posible que siga el camino ascendente que ya estamos viendo ahora ¿Hasta cuándo? Nadie lo sabe, pero las previsiones son que esta senda de subidas siga en el tiempo, eso sí, con un ritmo pausado.
¿Por qué ha seguido el Euribor este camino hacia los niveles negativos?
Como ya vimos en otros artículos, los tipos de interés negativos son efecto de los Bancos Centrales y en concreto en nuestro caso, el Banco Central Europeo (o BCE). Estos tipos tan bajos no se habían vivido nunca en la historia económica de Europa y no sólo afectan al negocio de los bancos, que tienen grandes problemas para conseguir rentabilidad, sino que nos afecta a todos, en nuestras cuentas bancarias y los servicios que utilizamos.
El tipo de interés que impone el Banco Central a los bancos comerciales (los que utilizamos nosotros diariamente) ha ido cayendo desde más de un 4% en 2008-2009 hasta un -0,5%, esto hace que el Euribor no solo haya ido cayendo paulatinamente año tras año sino que la posible subida de este y el impacto que puede tener en las hipotecas de cara al futuro se puede ver amortiguada por los tipos de interés bajos en general en toda Europa.
Hoy por hoy los organismos oficiales siguen siendo firmes respecto a su política de mantener los tipos de interés bajos. El BCE descarta subir tipos de interés al menos hasta 2024-2025, pero sí que hay algo de nerviosismo en los mercados porque estas previsiones pudieran cumplirse antes de lo previsto por la salida rápida de la crisis, algunos movimientos que se han dado últimamente, como la gran mejoría de los precios de las entidades financieras en Europa, son señales de que se podría estar descontando una subida de tipos de interés antes de lo previsto.
¿Podría subir el Euribor antes de lo previsto y encarecer mi hipoteca?
Según avanza la salida de la crisis y la reactivación de la economía, es muy lógico que el Euribor siga subiendo paulatinamente. A medio plazo la tendencia que pueda tomar el indicador dependerá de muy diferentes variables y la principal seguramente sea la inflación.
Si la inflación sube mucho más de lo esperado, que el Banco Central Europeo estima en alrededor de un 1,7% quizás deba comenzar a subir los tipos de interés antes de tiempo, y esto si que haría que el Euribor subiera de forma mucho más virulenta que ahora mismo.
Los primeros datos de los índices de precios de EEUU no son especialmente alentadores con la tesis inicial, ya que han superado registros de casi 12 años, con un 4,2%. Por su parte el BCE ha insistido en que creen que este repunte de inflación sea algo pasajero y temporal, y que los tipos seguirán en niveles bajos por unos cuantos años más.
Las hipotecas a tipo fijo siguen siendo la gran apuesta
Más allá de lo que pase a corto plazo con el Euribor el Banco Central Europeo, lo que está sucediendo en España es que ni los bancos ni los compradores de vivienda está esperando a ver qué pasa con ninguno de los dos. Esto se está traduciendo en niveles nunca vistos de firmas de hipotecas de tipo fijo en detrimento de las de tipo variable, que como hemos visto son las que de forma general van ligadas al Euribor.
En este gráfico podemos ver como las hipotecas a tipo fijo, antaño el “patito feo” de las hipotecas han pasado de suponer apenas el 3% de todas las hipotecas firmas en España a principio de los años 2000, a suponer casi la mitad de las hipotecas contratadas en nuestro país. Un claro reflejo de la incertidumbre de cara al futuro que se está viviendo con respecto a los tipos de interés.
El punto curioso respecto a esta dinámica de firma de hipotecas es que pese a que un repunte del Euribor puede dar mayores beneficios a los bancos en el medio plazo, están prefiriendo optar por asegurar una rentabilidad menor pero suficiente con la firma de tipos fijos. Esto nos da dos claves, por un lado, los bancos no están apostando por subidas rápidas del Euribor, lo que se traduciría en buenas noticias para todos aquellos con hipotecas variables, y por otro lado, las condiciones que ofrecen por estas hipotecas de tipo fijo son casi inmejorables.
La incertidumbre está siendo la clara ganadora en un momento en que los bancos están prefiriendo optar por hipotecas más seguras y menos rentables, pero con mayor estabilidad. Todo esto no hace sino favorecer el endeudamiento hipotecario a largo plazo para los ahorradores que estén pensando en comprar una vivienda.