Los despidos de la banca son “necesarios” para el Banco de España
La banca española necesita mejorar la rentabilidad y estos ajustes son una “buena medida” según el gobernador del Banco de España
Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, en una ponencia esta semana en el Congreso de los Diputados ha declarado que los ajustes que se están produciendo en la banca española, con los casos de CaixaBank y su propuesta de despido de más de 8.000 trabajadores , el del banco Santander con 3.700 despidos y el de BBVA con 3.000 despidos sucediéndose en cuestión de semanas, son una medida “necesaria” y que va en el camino de lo que el sector financiero español necesita, ganar en rentabilidad y solvencia.
Un problema de rentabilidad
El responsable de la entidad supervisora del sistema bancario español ha explicado en la presentación de su Informe anual del ejercicio 2020, que el principal problema del sistema financiero español es la rentabilidad, y que la previsible reducción de costes a largo plazo de los bancos con estos ERES y cierres de oficinas contribuirán a que los bancos y todo el sistema bancario de nuestro país gane en solvencia y viabilidad a largo plazo.
En este sentido, el gobernador del banco de España ha apuntado que España sigue siendo uno de los países con mayor número de sucursales por población, hasta llegar a triplicar la media europea. Si en los años 2007-2008 España tenía alrededor de 45.000 oficinas bancarias hoy el número se ha reducido a poco más de 23.000, y con los cierre anunciados probablemente la cifra sea bastante menor en el año 2022-2023.
Con todo esto, España hoy en día sigue teniendo el triple de oficinas de entidades financieras que el resto de nuestros comparables europeos, la ratio española está en torno a las 55 sucursales por cada 100.000 habitantes, mientras que en el resto de Europa la ratio apenas llega a las 20.
Como vimos en otro de nuestros artículos, la banca se enfrenta a grandes desafíos, no sólo de rentabilidad y de reducción de costes, sino de política monetaria y de transformación digital. En este último pilar de negocio, Hernández de Cos ha manifestado que los cierres de oficinas son una decisión que va en la buena dirección para que los bancos españoles puedan competir con los bancos digitales los neo-Bancos y con las nuevas soluciones financieras basadas en tecnología, las fin-tech.
En palabras del propio gobernador, vamos hacia una economía en la que los bancos “pequeños” pueden competir tanto en calidad de servicio como en precio con los bancos tradicionales. Y no solo eso, en línea con el problema de rentabilidad de los bancos, según el gobernador, la crisis económica que ha provocado el coronavirus hubiera supuesto un “desastre financiero” de haber ocurrido con un sistema bancario como el que había en España en los años 2007-2008.
Las fusiones bancarias según el banco de España
Pero lejos de que las declaraciones del gobernador del banco de España puedan parecer benevolentes con respecto a los despidos de las entidades financieras, Hernández de Cos ha querido matizar que los ajustes que están llevando a cabo, los despidos de personal y los cierres de oficinas, sólo podrán ser justificados mientras se consiga esa mejora de rentabilidad; si no se consigue y los bancos no mejoran su rentabilidad habiendo eliminado una buena parte de sus costes, estos ajustes serán difícilmente justificables frente al banco de España.
Asimismo ha dejado entrever que como entidad supervisora, el banco de España tendrá mayores dificultades a la hora de supervisar un banco de mayor tamaño, en clara referencia a la fusión de CaixaBank y Bankia.
Con respecto a las fusiones, el banco de España ha querido subrayar que si bien están a favor de las fusiones de entidades financieras, estas deben hacerse de forma clara y transparente, siendo realistas en las posibles sinergias resultantes de la operación, ya que si no, en propias palabras del gobernador “tendremos un banco de mayor tamaño, más difícil de supervisar pero igual de poco rentable”. Todo un aviso para las futuras operaciones que se rumorean en el sector.
Las remuneraciones a los directivos bancarios
Tras la polémica surgida por los despidos en los bancos españoles a la vez que las retribuciones de sus directivos se aumentaban que ha salpicado al Gobierno y al ministerio de Economía, haciendo que incluso el FROB (el Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada), accionista de Bankia votara en contra del aumento de la retribución en CaixaBank tras su fusión; el gobernador del banco de España ha indicado de como entidad supervisora del sistema bancario español, puede limitar la política de remuneración de las direcciones de los bancos si así lo creyese oportuno.
Esta posibilidad surgió tras la crisis financiera de 2008, cuando se estableció que si los bancos se enfrentan a una situación de solvencia complicada, el banco central de cada país puede imponer políticas externas de reducción de gastos, como la retribución de los directivos.
Hoy por hoy el banco de España ha realizado un comunicado a todos los bancos con una serie de “recomendaciones” para que operen bajo una premisa de “extrema prudencia”, tanto a la hora de anunciar recortes, como de aumentar retribuciones, así como en los repartos de dividendos, que previsiblemente llegarán para finales de este año 2024, tras un año 2020 donde todos los bancos decidieron suspenderlos.
De todas maneras, Hernández de Cos ha manifestado que el banco de España sigue prefiriendo hacer recomendaciones generales a todo el sistema bancario, ya que “señalar a entidades individuales” tendría, en su opinión un impacto mucho más negativo tanto para la entidad en cuestión, como para la reputación y la credibilidad de todo el sistema.