Cuál es el mejor sistema para la gestión de capital

La gestión de capital o gestión de riesgo, mejor conocida en el trading como gestión monetaria del capital, es el conjunto de reglas que nos ayudan a administrar y mantener nuestro capital a largo plazo.

Si seguimos estas reglas de manera estricta y sin excepciones, es muy probable que podamos operar nuestra cuenta de trading por mucho tiempo. Si no lo hacemos, con seguridad perderemos dinero una y otra vez.

La gestión monetaria del capital no basta para sobrevivir en el trading, pero vaya que ayuda muchísimo… Ella requiere combinarse con un buen análisis técnico y un excelente psicotrading. De hecho, esas son las tres grandes áreas en las que debes concentrar tu formación para poder operar como un profesional.

Quédate con nosotros y hoy te enseñaremos cuáles son los principios fundamentales de una buena gestión monetaria del capital, sus principales reglas y los errores habituales que afectan el control de riesgo cuando operamos.

Qué es la gestión monetaria del capital

La gestión monetaria del capital es aquella que define los parámetros de riesgo con los cuales administramos nuestro capital, tanto en su conjunto como en cada operación individual. Establece las reglas para mantener nuestro capital vigente en el tiempo, controlando los riesgos asumidos y las pérdidas que vamos a tener.

Los problemas derivados de una mala gestión de este aspecto se deben a que olvidamos la existencia del riesgo. El riesgo está presente siempre, en cada cosa que hacemos en la vida, querámoslo o no.

El riesgo es sencillamente la posibilidad de un resultado adverso en una actividad que decidimos llevar a cabo. En el trading, el riesgo se refiere a la posibilidad de tener una pérdida en cada operación que realicemos.

Por tanto, cada vez que abrimos una posición estamos arriesgando una cierta cantidad de dinero. Por ello, debemos tener reglas para manejar este riesgo, ya que las pérdidas serán parte normal de este negocio.

Si no tenemos reglas en cada operación individual, así como en el conjunto de todas nuestras operaciones, pondremos en peligro nuestro capital de inversión, perdiéndolo todo eventualmente…

Los traders exitosos son aquellos que observan y protegen su capital como un submarinista observa y protege sus reservas de aire comprimido. Si se le acaba el aire, se le acaba la vida…

Principios fundamentales de la gestión monetaria del capital

A continuación te explicamos de forma sencilla los aspectos básicos que debes entender para dominar este aspecto crucial:

Apalancamiento asimétrico

El apalancamiento asimétrico supone que mientras más grandes sean las pérdidas sufridas en relación a nuestro capital inicial, mayores tendrán que ser las ganancias proporcionales para recuperarlo. En otras palabras, a mayor pérdida mayor tendrá que ser el esfuerzo relativo para recuperar el mismo nivel de capital.

El porcentaje de recuperación necesario para volver al mismo nivel de capital se calcula de la siguiente manera:

% Recuperación = % Pérdida / (1 – % Pérdida)

Veamos cómo funciona esta variable para distintos niveles de pérdida… Te llevarás una gran sorpresa cuando veas el impacto que las grandes pérdidas pueden tener sobre nuestro capital.

Fuente: Elaboración Propia

A medida que el porcentaje de pérdida aumenta y lo comparamos con el porcentaje de recuperación, observamos como requerimos una ganancia relativa cada vez más grande. Esto es particularmente cierto a partir de pérdidas del 5% en adelante.

Si perdemos un 5% sobre nuestro capital, requerimos hacer una ganancia del 5,3% sobre nuestro nuevo capital que es menor. Es decir, ahora requerimos 0,3% más para volver al mismo nivel.

Si perdemos un 50% sobre nuestro capital, la recuperación debe ser del 100% para volver al mismo nivel de capital inicial, imagínate.

Veamos un ejemplo:

Capital Inicial = 100$

Pérdida = 50$ (50%)

% Recuperación = 50% / (1 – 50%) = 100%

Si comienzo a operar con un capital de 100$ y en una operación pierdo el 50%, mi capital restante será de 50$ y por lo tanto, para volver al mismo nivel inicial deberé hacer una ganancia del 100%. Es por esta simple razón que debemos limitar las pérdidas.

Pero si es algo tan obvio, te preguntarás ¿por qué es tan común perder dinero en trading? Pues entre otras razones por mala gestión del riesgo y poca comprensión de la relación entre el porcentaje de aciertos y el ratio B/R.

Apalancamiento simétrico

El apalancamiento simétrico supone mantener en mínimos el porcentaje de pérdida sobre nuestro capital para que así podamos recuperar con facilidad lo que hemos perdido. Es decir, a menor pérdida menor tendrá que ser el esfuerzo relativo para recuperar el mismo nivel de capital.

Si perdemos el 1% sobre nuestro capital, el porcentaje de recuperación asociado será también del 1%. Es decir, será simétrico con respecto al porcentaje de pérdida.

Veamos un ejemplo:

Capital Inicial = 100$

Pérdida = 1$ (1%)

% Recuperación = 1% / (1 – 1%) = 1%

Minimizar las pérdidas de esta manera nos ayuda a recuperar nuestro capital de forma relativamente fácil cuando perdemos. Claro está, como te comentamos al principio, una buena gestión monetaria del capital debe ir de la mano con un buen análisis técnico y un buen psicotrading.

Ningún sistema de gestión del capital podrá convertir una estrategia perdedora en una ganadora.

Si perdemos el 3% sobre nuestro capital, el porcentaje de recuperación asociado será del 3,1%, con lo cual ya necesitamos 0,1% más y así irá aumentando de forma exponencial esa fracción adicional. Apreciemos el mismo proceso, pero de forma gráfica:

Fuente: Elaboración Propia

La línea azul representa un apalancamiento simétrico con el cual minimizamos las pérdidas y podemos mantener nuestro capital. La línea roja representa un apalancamiento asimétrico con el sufrimos grandes pérdidas y por ello, requerimos hacer ganancias mucho mayores para volver al mismo nivel. Mientras más capital perdemos en una operación, mayor tendrá que ser la ganancia relativa para poder recuperarlo.

Regla de Oro

La base de una excelente gestión del capital es mantener nuestra pérdida promedio limitada al 1%-3% sobre nuestro capital.

Si acoplamos nuestra operativa a esta regla, nuestro capital podrá absorber las pérdidas que ocurran, las cuales de por sí serán normales e inevitables. Además, considerando que en el mundo del trading hay rachas, seguir la regla de oro nos permitirá contar con más oportunidades de recuperarnos.

En la siguiente tabla podrás ver el nivel de pérdida promedio para distintos niveles de capital:

Fuente: Elaboración Propia

Si mi capital es de sólo 500$, mi pérdida promedio debe estar entre 5$ y 15$. Si nos excedemos de esta franja pasaremos de un apalancamiento simétrico a uno asimétrico, con lo cual, no sólo corremos el riesgo de sufrir grandes pérdidas, sino que además, nos será mucho más difícil recuperarnos luego.

Para un capital de 10.000$, la pérdida promedio debe estar entre 100$ y 300$ si hemos de respetar la regla de oro. Para un capital de 1.000.000$, la pérdida promedio debe estar entre 10.000$ y 30.000$.

De manera que, contar con un nivel de capital determinado no nos permite arriesgarlo como mejor nos parezca. Si operamos como profesionales debemos limitar nuestras pérdidas sujetos a la regla de oro.

Reglas de gestión monetaria del capital

Debemos establecer reglas que fijen las máximas pérdidas que podemos tolerar a partir de nuestro capital inicial, así como controlar otros aspectos operativos que también afectan el riesgo.

Pérdida Máxima por Día (Sesión)

Debe seguir la regla de oro y ubicarse entre los niveles del 1%-3% para poder mantener un apalancamiento simétrico, el cual me permita salvaguardar mi capital a largo plazo.

Pérdida Máxima por Día ($) = Nivel de Capital ($) x (1%-3%)

Veamos un ejemplo:

Supongamos que nuestro capital es de 1.000$, por lo tanto, la pérdida máxima por día debe estar entre 10$ a 30$. Decidimos fijar nuestra pérdida máxima por día en 30$ (3%).

Si dado cualquier nivel de capital llegamos a sobrepasar este límite (1%-3%), debemos revisar de forma urgente por qué está ocurriendo. La violación de este límite es de hecho un fallo grave de gestión monetaria del capital, la cual a su vez se puede originar en un pobre nivel de psicotrading o en un deficiente plan de trading.

Pérdida Máxima por Operación

Debe ser igual a la pérdida máxima por día entre la cantidad máxima de pérdidas que estamos dispuestos a asumir por cada sesión. Recomendamos que este número se encuentre alrededor de 2-3 operaciones, para una operativa corta y quirúrgica.

Pérdida Máxima por Operación ($) = Pérdida Máxima por Día ($) / Cantidad Máxima de Pérdidas (2-3)

Supongamos que fijamos la cantidad máxima de pérdidas en 2. En ese caso,

Pérdida Máxima por Operación ($) = 30$ / 2 = 15$

Es decir, podemos perder un máximo de 30$ por sesión, y un máximo de 15$ por operación. Obviamente, estaremos limitados a sufrir sólo 2 pérdidas seguidas por sesión.

Las reglas se hicieron para cumplirse, de manera que no debes violar este límite. Si lo haces, algo está fallando en tu paisaje psicológico y debes trabajarlo o te arriesgas a mermar tu capital rápidamente.

Ordenes Stop Loss

Una vez que definamos la pérdida máxima por operación, debemos fijar en nuestro software de trading estrategias automáticas que limiten dicha pérdida a este nivel. En nuestro ejemplo serían 15$ por operación.

Las órdenes stop loss nos ayudan a cortar nuestras pérdidas más rápida y fácilmente. No obstante, es necesario advertirte que no basta con programar una orden stop loss, ya que este límite puede ser aumentado manualmente.

Debes poseer un buen control emocional para no caer en la tentación de aumentar tu pérdida máxima por operación sobre la marcha.

Ello implicaría violar tus reglas de gestión monetaria del capital. Esto no puede ocurrir bajo ningún concepto. Si lo hace, ello es señal de que debes trabajar tu psicotrading. Es uno de los errores más comunes de los traders novatos y combinado con un mal uso del tamaño de posición es una garantía de acabar con tu capital muy rápido.

Debes aprender a diferenciar entre un stop loss fijo y un stop loss técnico. En las reglas de gestión monetaria que te hemos mostrado nos concentramos en un stop loss fijo, pero es necesario saber que el mercado no siempre permite trabajar con él debido a la volatilidad. En ese caso, baja el tamaño de posición o cambia la presentación del producto con el que operas (contratos micro, mini lotes, micro lotes) a fin de que puedas usar un stop loss técnico más amplio, pero sin violar la regla de oro.

Rango de Precio del Instrumento

En el caso de la pérdida máxima por operación existe una restricción a tener en cuenta. Esa pérdida debe estar en concordancia con el rango de precio promedio del instrumento que opero.

Si no es así, y mi pérdida máxima es muy pequeña, entonces el propio movimiento de precios del mercado me expulsará activando mi orden stop loss cada vez que abra una posición, ya que el precio tiene avances y retrocesos en cada vela. En ese caso, tendré una gran cantidad de operaciones perdedoras, minimizando así mi porcentaje de aciertos.

Pero, si la pérdida máxima es muy grande, por definición voy a romper la regla básica de no arriesgar más del 1%-3% de mi capital. Además, mientras más arriesgue, mayor debería ser mi Ratio B/R esperado, por lo que tendré que buscar un recorrido mucho mayor del precio, reduciendo mis probabilidades.

Debemos operar un instrumento que se compagine con nuestra gestión monetaria del capital. La selección adecuada del instrumento a operar también forma parte de la gestión de riesgo.

Dependiendo del tipo de instrumento podemos trabajar con Contratos Mini o Micro (Futuros, Comodities), o bien, con Lotes Completos, Mini Lotes o Micro Lotes (Acciones, Monedas).

Por ejemplo, en un contrato de futuros E-Mini del índice NASDAQ 100, cada tick de variación vale 5 $, pero una vela promedio puede variar hasta 20 ticks como mínimo, es decir, 100 $. Ciertamente no puedo operar este tipo de instrumento con un capital de 1.000 $. Pero sí podría operar una versión más pequeña, por ejemplo el contrato de futuros Micro E-Mini, el cual representa 1/10 del E-Mini, en cuyo caso la variación promedio podría ser de 10$, siendo mi pérdida máxima por operación de 15$…

Para saber más, no te pierdas nuestro post sobre Cómo invertir en futuros.

Drawdown Máximo

Es la reducción máxima acumulada que podemos permitir en nuestro capital, pero sin violar la pérdida máxima por día. Se recomienda un drawdown alrededor de 1,5-2,0 veces la pérdida máxima por día.

Esto significa que podemos tener sesiones perdedoras consecutivas menores a la pérdida máxima por día, pero limitadas por este drawdown.

Drawdown Máximo ($) = Pérdida Máxima por Día ($) x (1,5-2,0)

En nuestro ejemplo, la pérdida máxima por día es de 30 $, por lo que usaremos un drawdown de 1,75 veces este valor:

Drawdown Máximo ($) = Pérdida Máxima por Día ($) x 1,75 = 30 $ x 1,75 = 52,50 $

Es decir, sin llegar a sobrepasar la pérdida máxima por día, podemos perder de forma acumulada hasta 52,50 $.

La intención del drawdown es fijar un límite máximo para la reducción del capital. En nuestro ejemplo las pérdidas máximas por día y por operación son de 30 $ y 15 $ respectivamente. Imagina que no existiera un drawdown o límite máximo a seguir y perdiera 10 $ por día durante 30 sesiones consecutivas.

Pues en ese caso no habremos violado ni la pérdida máxima por día ni la pérdida máxima por operación, de manera que todo en orden… ¿Correcto?

Definitivamente no. Habremos perdido de forma acumulada 300 $ (10 $ x 30 sesiones). Semejante racha no sería aceptable para un profesional.

Penalizaciones

La pérdida máxima por día nos sitúa dentro de la regla de oro para preservar nuestro capital a largo plazo. La pérdida máxima por operación nos ayuda administrar nuestro capital en cada sesión. Mientras que el drawdown máximo es como un salvavidas final que nos protege ante rachas negativas.

Te recomendamos establecer penalizaciones cuando falle cualquiera de estos tres niveles de protección de tu capital.

Si violas la pérdida máxima por día te recomendamos no operar en la sesión siguiente.

Si violas el drawdown máximo te recomendamos no operar en las dos sesiones siguientes.

Estas pausas te permitirán reflexionar y revisar qué aspecto está fallando en tu sistema de trading, particularmente en tu psicología.

Tamaño de Posición

Otra poderosa herramienta para controlar el riesgo es fijar el tamaño de posición. Dependiendo del tipo de activo con el cual operamos, nos mantenemos en un tamaño mínimo, bien se trate de contratos (futuros) o lotes (acciones, monedas).

Aumentar el tamaño de posición al abrir una posición equivale a multiplicar el riesgo por 2, 3, … Es decir, es como aumentar el calibre de la munición.

Para traders principiantes trabajando con futuros se recomienda operar siempre con 1 contrato fijo. Sólo podrás operar con 2 o más contratos cuando seas consistente operando con 1 contrato.

Trabajar con 2 contratos implica aumentar el riesgo un 100%, mientras que trabajar con 3 contratos implica aumentarlo un 200% y así sucesivamente. Ello supondría también ajustes en nuestra gestión monetaria ya que el límite de pérdida tendría que ser más pequeño para no violar la pérdida máxima por operación, e incluso la pérdida máxima por día.

Veamos un ejemplo:

Supongamos que operamos un contrato de futuros E-Mini del índice S&P 500 con un capital de 10.000$. Fijamos nuestra pérdida máxima por día en 300 $ (3%) y nuestra pérdida máxima por operación en 100 $.

En este producto cada tick vale 12,50$, de manera que una pérdida de 100$ equivale a 8 ticks.

Si operamos con 1 contrato y perdemos 8 ticks se activará nuestra orden stop loss, con una pérdida de 100$.

¿Qué pasaría si aumentamos el tamaño de posición de 1 contrato a 2 contratos?

Pues que el riesgo se duplica aumentando en un 100%, ya que por cada tick en contra perdería 25$ (12,50$ x 2 Contratos). Para poder mantenerme dentro de mis parámetros de riesgo y cumplir con la pérdida máxima por operación de 100$ ya no puedo arriesgar 8 ticks (200$).

En lugar de ello debo programar una orden stop loss ajustada a sólo 4 ticks, lo cual limitaría mis pérdidas al operar con 2 contratos a sólo 100$ (12,50$ x 4 Ticks x 2 Contratos).

No olvides que mientras más cerca esté tu orden stop loss del precio de entrada, más probable es que el mercado te expulse en un retroceso del precio. Por ello tal vez es mejor limitar el riesgo operando con 1 contrato.

Otra alternativa consiste en operar con un mayor tamaño de posición inicial y realizar liquidaciones parciales a medida que el precio avance a nuestro favor, siempre sujetos a la pérdida máxima por operación.

Por ejemplo, si trabajamos con futuros podemos operar con 2 contratos, programando dos órdenes take profit distintas para liquidar un primer contrato y asegurar beneficios, y dejar correr el segundo contrato un poco más lejos, o bien, poder compensar con las ganancias del primer contrato si el mercado cambia de dirección.

En todo caso, si no ajusto mi operativa a principios y reglas precisos, sencillamente derrumbo mi gestión monetaria del capital.

Si trabajas con acciones o monedas, te recomendamos trabajar con mini lotes o micro lotes que se ajusten a la regla de oro.

Promediar Operaciones

Promediar o “piramidar” consiste en subir el tamaño de posición en una operación ya abierta con el fin de aumentar nuestras potenciales ganancias. Por ejemplo, si estamos largos y el precio se mueve a nuestro favor, y hay la expectativa de que continúe el movimiento, podemos comprar más para aumentar los beneficios. Del mismo modo podemos hacerlo si estamos cortos y el precio cae.

En estos casos no tendremos dos operaciones, sino sólo una al precio promedio, por eso se habla de “promediar el precio”.

Sólo deben promediarse operaciones ganadoras cuando tienen un buen recorrido a favor y prometen un alto Ratio B/R, siempre y cuando no violemos nuestras reglas de gestión monetaria. Las técnicas para promediar operaciones o realizar salidas parciales deben ejecutarse con sumo cuidado.

Desafortunadamente, hay un error común en los traders principiantes que consiste en promediar operaciones perdedoras para acercar el precio con la expectativa de que regrese. Esta es una de las recetas principales para acabar con tu capital en pocas operaciones, incluso en una…

Volvamos al ejemplo anterior con el contrato de futuros E-Mini del índice S&P 500. Supongamos que operamos con las mismas reglas de gestión monetaria.

Decidimos operar con 1 contrato y compramos el índice a un nivel de 4.700,00 puntos ya que esperamos que continúe subiendo.

Tenemos una orden stop loss automática a 8 ticks en contra, de manera que si el precio llega a 4.698,00 puntos se activará la orden y perderemos 100$.

Pero una vez abierta la posición, el precio comienza a caer, perdemos el control emocional y la disciplina vuela por los aires. Cuando el precio llega a 4.698,50 puntos tenemos una pérdida no realizada de 75$ (12,50$ x 6 Ticks).

Estamos convencidos de que el precio tiene que subir, por lo que violamos nuestras reglas y compramos otra vez a ese precio. El resultado es una operación larga con dos contratos y un precio promedio de 4.699,25 puntos [ (4.700,00 + 4.698,50) / 2 ].

Ahora estamos más cerca, a sólo 3 ticks del precio… ¿Qué podría salir mal?

Al promediar la operación nuestra pérdida se mantiene en 75,00$ (12,50$ x 3 Ticks x 2 Contratos) y nuestra orden stop loss automática queda a un precio de 4.697,25 puntos (8 ticks en contra). Pero ahora estamos arriesgando sobre la mesa 200$ y no 100$. Pase lo que pase, ya violamos nuestras reglas de gestión monetaria.

A continuación el precio sigue cayendo y llega a 4.697,25, con lo cual se activa nuestra orden stop loss y perdemos 200 $ en lugar de 100$.

Como verás, promediar operaciones perdedoras supone un caso particular de mal uso, o más bien abuso del tamaño de posición. Si se combina con la ampliación manual del límite de pérdida de tu orden stop loss, tarde o temprano el resultado será una pérdida gigantesca.

Si dejas abierta la posibilidad de promediar una operación, de entrada tu límite de pérdida debe ser la mitad de tu pérdida máxima por operación. De este modo, si se presenta una oportunidad de aumentar las posibles ganancias promediando, no violarás tus reglas de gestión monetaria.

Lo ideal es promediar sólo cuando la operación se encuentra a nuestro favor por una diferencia igual o mayor a nuestro stop loss. De este modo, si promediamos y la operación se torna en nuestra contra, tendremos un margen de seguridad para cerrar la operación si esta diferencia se reduce a cero.

Cantidad de Posiciones Abiertas

Otra recomendación es ser conservador y no mantener más de 2 posiciones abiertas al mismo tiempo, ya que ello puede comprometer nuestras reglas de gestión monetaria del capital en caso de un movimiento adverso del precio.

Por supuesto, esto depende de los tipos de instrumentos que operamos y de las reglas que fijemos.

En este caso, ambas posiciones deben ajustarse al tamaño de las pérdidas por operación para cada producto, y su sumatoria no debe exceder la pérdida máxima por día.

El propósito de las reglas de gestión monetaria es mantener la consistencia en nuestros resultados y lograr la sobrevivencia de nuestro capital a largo plazo.

Estas reglas deben aplicarse siempre, especialmente cuando operamos con nuestro propio capital.

Si optamos por una cuenta fondeada recibiremos un set de reglas por parte de una empresa de trading. En ese caso, se recomienda ajustar todas las reglas de gestión monetaria del capital al 50% de lo establecido por la empresa, así garantizaremos no violar ninguna de las reglas, ya que ello supondría perder la cuenta de fondeo.

Ratio Beneficio / Riesgo

El Ratio B/R es el coeficiente que refleja cuánto dinero aspiro ganar versus cuánto dinero estoy dispuesto a arriesgar en una operación, siendo “B” el Beneficio Esperado y “R” la Pérdida Máxima por Operación que estoy dispuesto a asumir para ganar B.

Es un aspecto central al operar y merece una mención aparte para poder valorarlo adecuadamente. Revisa nuestro post sobre las claves para ganar dinero con el trading si deseas profundizar más.

En trading, la idea central gira en torno a ganar más de lo que perdemos en una serie de operaciones. Las pérdidas son parte normal del negocio, pero debemos procurar minimizarlas, ya que pueden ser muchas, pero no deben pasar de un límite máximo establecido por “R”.

Además, debemos procurar que nuestras ganancias, “B”, cuando ocurren, sean iguales o mayores a nuestras pérdidas, para garantizar que con un porcentaje de aciertos razonable podamos obtener una ganancia neta.

Por ejemplo, supongamos que a partir del tamaño de nuestra cuenta de trading y de las reglas de gestión monetaria del capital fijamos:

R = 100 $; por tanto B debe ser igual o mayor,

Caso 1: B = 100 $ ; entonces B/R = 100/100 = 1/1

Caso 2: B = 150 $ ; entonces B/R = 150/100 = 1,5/1

• En el Caso 1 operamos con un Ratio B/R conservador, ya que aspiramos a ganar lo mismo que arriesgamos en cada operación. Ello supone la búsqueda de un porcentaje de aciertos mayor a 50% para garantizar una ganancia neta positiva luego de una serie de operaciones. En caso contrario, la ganancia neta será igual a 0 o negativa.

• En el Caso 2 operamos con un Ratio B/R agresivo, ya que aspiramos a ganar 1,5 veces lo que arriesgamos en cada operación. Es decir, cuando ganemos, obtendremos un 50% más que cuando perdamos. Ello permitiría trabajar con un porcentaje de aciertos ligeramente menor al 50%, para garantizar una ganancia neta luego de una serie de operaciones. Naturalmente, si el porcentaje es demasiado bajo (<45% aprox.), seguramente no obtendremos beneficio neto.

Por tanto, definir adecuadamente las ganancias regulares y el Ratio B/R esperado es también parte de una buena gestión monetaria del capital, ya que delimita cuánto buscamos ganar en cada operación dado un nivel máximo de pérdida.

Se recomienda ser flexible y operar buscando Ratios B/R alrededor de 1/1. De manera que debemos tomar sólo aquellas operaciones que garantizan ganar al menos lo mismo que arriesgamos.

No obstante, debemos ser cuidadosos al operar y saber cuándo el mercado permite buscar altos ratios B/R. Aspirar grandes recorridos en todas las operaciones puede resultar contraproducente, ya que operaciones con una ganancia razonable pueden terminar convirtiéndose en perdedoras.

Por ello, si en una operación ganadora observas que el mercado no avanza más, puedes optar por tomar una ganancia menor a la esperada, garantizando el acierto, aun cuando el Ratio B/R baje por debajo de 1. Esto es particularmente cierto para estilos como el scalping, donde puedo tomar ratios más bajos y compensar con un porcentaje de aciertos muy grande.

Recomendaciones Finales

Ya conoces los principios y reglas fundamentales de una sana gestión monetaria del capital. Para terminar, te dejamos las siguientes recomendaciones:

No confundas la gestión monetaria del capital con la gestión de carteras de inversión. Esta última es una disciplina más amplia que consiste en administrar de manera estratégica nuestro portafolio de inversión para reducir el riesgo y maximizar su rentabilidad. Abarca desde el perfil del inversor hasta la selección de activos, pasando por los modelos de gestión de carteras que pueden ser activos, pasivos y mixtos. Digamos que la gestión de carteras de inversión contiene a la gestión monetaria del capital.

Si tu estilo de trading es de tipo especulativo, desarrolla una gestión monetaria defensiva. Es decir, cuando la acción del precio se torna en tu contra, corta las pérdidas lo más rápido que puedas y se muy impaciente con las operaciones perdedoras.

Mantén un buen equilibrio entre el Ratio B/R esperado y el porcentaje de aciertos, sujeto a 2 restricciones:

• El stop loss debe poder absorber el movimiento promedio del precio.
• Debes minimizar la cantidad de operaciones a realizar para mitigar el impacto de las comisiones sobre el beneficio neto y reducir el riesgo de exposición al mercado.

Mantén una bitácora de operaciones que te permita medir, estudiar y controlar tu desempeño a partir de los resultados que vas obteniendo.

Desarrolla un Sistema de Trading personalizado que te permita obtener una esperanza matemática positiva cuando operas.

Limita la cantidad de capital invertido para que cuentes con un margen de seguridad ante rachas negativas. Mantén una reserva libre alrededor del 40%-50% sobre tu capital.

No concentres todo tu capital en un único mercado o producto, pero busca un equilibrio apropiado entre diversificación y concentración.

No olvides que la gestión monetaria del capital es sólo uno de los tres elementos básicos para una buena contratación. El primer elemento es el pronóstico del precio, si éste falla todo lo demás también lo hará. Luego está el cálculo del momento apropiado para operar, el cual se basa en la elección técnica de puntos de entrada y salida. Y por último está la gestión monetaria, la cual regula la asignación de fondos a cada operación.

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