Qué son las CBDC: Así funciona el dinero virtual que propone el Banco Central

El número de países que comienzan a explorar la creación de su propia criptomoneda (o CBDC – Central Bank Digital Currency) no ha parado de crecer. Vamos a desgranar los fundamentos clave de las monedas digitales respaldados por los Bancos Centrales en este artículo de forma sencilla.

La adopción de las criptomonedas como Bitcoin o Ethereum y de la tecnología subyacente (la blockchain) ha vivido un impulso muy relevante en los últimos años, especialmente durante el pasado año 2020. La adopción de divisas digitales no ha hecho más que acelerarse y la tecnología blockchain ha surgido como la base para desarrollar todos aquellos proyectos relacionados con descentralización o finanzas.

El proyecto de Facebook junto con algunas otras grandes empresas, Libra, rebautizada como Diem, una stablecoin para facilitar los pagos internacionales, han hecho que los países del todo el mundo y sus Bancos Centrales pisen el acelerador en los concerniente al dinero que todos utilizamos.

Muchos países han visto en este nuevo ecosistema una amenaza y han comenzado a protegerse contra estas criptomonedas, que ponen en riesgo la industria bancaria y financiera tradicional.

A pesar de tener influencias de otras criptomonedas descentralizadas como Bitcoin, los CBDC son más una reacción que un abrazo a las criptomonedas. Estas entidades monetarias centrales, buscan desarrollar un instrumento no solo para modernizar el actual sistema financiero, sino para proveer de mayor nivel de seguridad y además, una forma de competir contra la revolución que prometen algunas de las criptomonedas más conocidas.

Vamos a ver cómo son estas monedas digitales, sus diferencias con las criptomonedas tradicionales y todas sus claves, punto por punto.

¿Qué es una CBDC?

Una moneda digital de un Banco Central (CBDC) es la forma digital del dinero fiat (el dinero normal que utilizamos en nuestro día a día, como el euro o el dólar) de un país. El concepto actual de las CBDC se basa también en el concepto de blockchain y en ese libro de contabilidad distribuida que utilizan las criptomonedas.

Sin embargo, las CBDC se diferencian de las monedas virtuales que conocemos porque no son redes descentralizadas, es decir, es emitida por un Estado, y ostenta la condición de moneda de curso legal declarada por el gobierno.

Las CBDCs buscan fusionar aspectos de las criptomonedas tradicionales como del dinero Fiat. Por un lado, tratar de asegurar la usabilidad, la comodidad y la seguridad de las monedas digitales, como las criptomonedas, y por otro la regulación del dinero y el respaldo por las reservas del sistema bancario tradicional.

Cada unidad de CBDC actúa como un equivalente muy seguro de la moneda fiduciaria clásica, en nuestro caso el euro y como tiene respaldo legal desde el primer momento puede ser utilizado para todas las tareas tradicionales de nuestro dinero, como medio de pago, depósito de valor y unidad de cuenta.

Cada unidad de CBDC también será única para evitar la imitación. Como formará parte de la oferta monetaria del Banco Central, será exactamente equivalente al dinero físico que ya tenemos, así como a los apuntes digitales de nuestros saldos en los bancos comerciales.

¿Qué tipos de CBDC existen?

Hay dos tipos principales de CBDC: la CBDC mayorista y la CBDC minorista, y ambas tienen fines distintos.

  • El CBDC minorista es el dinero digital que los particulares utilizarían para realizar transacciones en el día a día. La CBDC minorista podría hacer que el dinero en efectivo quedara obsoleto, y al ser 100% rastreable, no como el dinero en efectivo, podría facilitar la investigación de diversas actividades delictivas.

Una CBDC, o una «moneda digital del Banco Central», no es más que una representación virtual de la moneda de un país respaldada por el gobierno y controlada por el Banco Central. En otras palabras, se puede denominar una criptomoneda nacional.

Como cada país es soberano en su forma de diseñar o implementar esta forma de moneda, los diseños de las CBDC varían mucho de un país a otro, especialmente en lo que respecta a la privacidad, el acceso y la estructura básica de los sistemas. Pero la mayoría de los Bancos Centrales han optado por construir sus CBDC sobre una cadena de bloques (blockchain), con el objetivo de mejorar la eficiencia de las transacciones y reducir los gastos.

Un poco de historia de las CBDCs

Desde el lanzamiento de Bitcoin y el éxito posterior en 2009, las criptomonedas han ganado una adopción masiva entre los inversores de todo el mundo. La estructura descentralizada y sin permiso de las criptomonedas es la razón principal por la que atraen a tanta gente, y podrían poner en un aprieto a los sistemas financieros tradicionales que funcionan bajo la supervisión de una figura de autoridad (como un Banco Central) en un futuro próximo.

Al principio, los gobiernos de todo el mundo no reconocieron esta amenaza que representan las criptomonedas para el dinero “clásico”; pero cuando Facebook lanzó Libra en 2019, una criptomoneda basada en reservas de multitud de divisas e impulsada por la tecnología blockchain, comenzaron a darse cuenta de que una criptomoneda lanzada por una organización tan grande como Facebook podría convertirse en una alternativa ampliamente preferida al dinero supervisado por el gobierno.

Facebook Lanzó Su Propia Criptomoneda Descentralizada Llamada Libra (Actual Diem)
La criptomoneda de Facebook. Fuente: El País

Fue entonces cuando las autoridades reguladoras de varios países comenzaron a intentar controlar la creciente popularidad de las criptomonedas como Bitcoin y Ethereum. También comenzaron a explorar si podrían implementar una tecnología similar en los sistemas financieros centralizados existentes o no.

Así, varios países, incluidos China y los EE. UU., comenzaron a plantearse la idea de la moneda digital respaldada por el Banco Central, poco después.

¿Cómo funcionan las criptomonedas de los Bancos Centrales?

Como hemos visto anteriormente, una moneda digital del Banco Central funciona como una representación virtual de la moneda fiduciaria nacional de un determinado país. Por lo tanto, cada unidad de CBDC se supone que es un instrumento digital seguro, exactamente igual que un token de la moneda tradicional en papel.

Al ser exactamente lo mismo que la moneda tradicional, actúan de la misma forma que nuestro dinero actual, como medio de pago, depósito de valor y unidad de cuenta oficial.

Una moneda digital del Banco Central pretende aunar lo mejor de ambos mundos, por lo que tendrá la naturaleza sencilla, rápida y segura de las monedas digitales y la circulación monetaria regulada, oficial y respaldada por reservas de las finanzas tradicionales.

Al igual que los billetes de papel llevan números de identificación únicos, cada unidad de CBDC tendrá una identidad única para que pueda ser rastreada fácilmente, así como para evitar el riesgo de falsificación. Como la moneda digital de un Banco Central forma parte de la oferta monetaria vigilada por el Banco Central, también funcionará de forma indistinta junto con otras formas de dinero fiduciario, como billetes, monedas y bonos.

Los Bancos Centrales de todo el mundo han considerado diversas bases tecnológicas para dar forma a estos proyectos, pero la mayoría se han ido decantando por la blockchain.

Una blockchain es una red descentralizada, P2P (peer-to-peer), que consiste en bloques digitales de datos, donde se registra toda la información relacionada con las transacciones realizadas en la cadena, y están encriptados para que los datos no puedan ser alterados.

A su vez, esta cadena de bloques lleva en su interior un “libro de contabilidad” (llamado DLT), una base de datos compartida mantenida por un número de nodos (participantes de la red) de forma distribuida, descentralizada. Sin necesidad de una entidad central que gestione dicha contabilidad.

Una de las contradicciones de las CBDC es precisamente en el uso de la blockchain y la contabilidad descentralizada, ya que una moneda digital de un Banco Central nunca podría ser independiente, al estar respaldada por un organismo central. Por lo tanto, los Bancos Centrales que han elegido esta tecnología también tienen que trabajar para solucionar los problemas de seguridad y escalabilidad que conlleva el uso de la tecnología blockchain y de la DLT.

¿Qué beneficios pueden tener las CBDCs?

El sistema financiero siempre está cambiando gracias a la introducción de nuevas tecnologías. Las criptomonedas han supuesto un revulsivo, ya sea en forma de adopción, o en forma de nueva competencia. Algunas de las ventajas que podemos destacar de la posible adopción de la CBDC son:

  • Las CBDCs podrían mejorar la seguridad de las soluciones de pago tanto para empresas como para clientes individuales. Estas mejoras pueden ir desde el uso de TPV en las tiendas, compras en línea, ecommerce o pagos entre particulares. Además, pagos y transferencias más rápidas entre bancos.
  • Una cuenta directa en el Banco Central, sin intermediarios, podría ser una herramienta en favor de la inclusión financiera, permitiendo que cualquier persona pueda disponer de unos servicios bancarios mínimos gratuitos.
  • Una criptomoneda digital respaldada por el gobierno ayudaría a que las transacciones digitales transfronterizas sean más rápidas y seguras.
  • El menor uso del dinero en efectivo, y la alta trazabilidad de una CBDC, supondría la disminución del uso del efectivo para actividades ilegales, como evasión fiscal, blanqueo de dinero, etc.
  • Mayor seguridad de los fondos al estar “depositados” directamente en el Banco Central. En el caso de España, en el Banco Central Europeo (BCE).

¿Y qué riesgos pueden acarrear las CBDC?

Como siempre, cuando existen beneficios de la adopción de una determinada tecnología, siempre tenemos riesgos asociados a ella. Entre los riesgos asociados a las monedas digitales de los Bancos Centrales podemos encontrar:

  • La desventaja más importante para el sistema es la desintermediación de los bancos comerciales si los consumidores empiezan a adoptar plenamente las CBDC. Esto podría crear graves problemas a los bancos comerciales tal y como los conocemos, además, esto significaría menos crédito bancario concedido a tipos de interés más altos.
  • También se plantean dudas sobre si las CBDC van a forzar al Banco Central a realizar operativa de gestión y protección de datos, tareas que suelen estar atribuidas a los bancos comerciales.
  • El riesgo de reputación y confianza, si la CBDC puede sufrir ciberataques, diferentes tipos de errores y fallos que afecten negativamente a la reputación del banco central y a la confianza internacional de la divisa.
  • Las CBDCs podrían poner en peligro las economías con alta inflación y tipos de cambio volátiles.

¿Por qué se están dando estos cambios en los Bancos Centrales?

Casusas hay múltiples para que los Bancos Centrales hayan decidido echar a rodar estos ambiciosos proyectos que quizás transformen nuestro dinero para siempre. Pero podemos destacar dos:

  1. Bitcoin (BTC) y otras criptomonedas. El auge que se ha vivido y la adopción ya no solo por inversores individuales, sino que algunas de las empresas más importantes del mundo (Tesla, Square, PayPal… ) han añadido BTC a sus balances ha supuesto un cambio importante en la percepción global. Algunos bancos y sistemas de pagos ya están empezando a permitir la «custodia» (tenencia) de activos digitales, lo que supone una amenaza para el sistema financiero tradicional.
  2. China va por delante en esta carrera, ya que acaba de lanzar su propia moneda digital nacional: el yuan digital o E-Renmibi. Ni Europa ni los EEUU quieren quedarse atrás con respecto a China, debido al peligro potencial de que su moneda digital Yuan no esté sujeta a las mismas normas y sanciones del resto de países.

Actualmente, alrededor del 80% de los bancos centrales del mundo están en alguna etapa de progreso en la creación de su propia moneda digital

¿Las CBDC van a reemplazar el dinero tal y como lo conocemos?

Los CBDC se lanzarán inicialmente como un tipo de dinero secundario junto a los euros o dólares que utilizamos día a día. Pero dentro de algún tiempo, es posible que cada vez más, los CBDC pasen a ser nuestra moneda de referencia, dejando cada vez más atrás al dinero en efectivo o de transacciones entre bancos comerciales como el que tenemos hoy.

¿Qué pasará con mi cuenta bancaria?

Cuando se lancen los CBDC, seguirás manteniendo una cuenta bancaria actual, pero también tendrás una segunda cuenta bancaria en el Banco Central con la que utilizar los CBDC.

De hecho, es posible que tu banco actual actúe como una «sucursal» del Banco Central Europeo, y puedas acceder a tu cuenta de CBDC como si fuera una cuenta bancaria tradicional. Al tratarse de una moneda digital, deberás interactuar a través de una aplicación online o una aplicación en tu teléfono como «billetera o wallet».

¿Cómo se llamarán realmente?

«CBDC» no es precisamente una palabra común para utilizar en nuestro día a día, por lo que es probable que no sea así como nos refiramos finalmente a esta nueva forma de dinero. Todas las indicaciones hasta ahora, como el lenguaje en los borradores del proyecto del BCE suelen referirse al “Euro Digital”.

¿Cuál es la diferencia entre un Euro Digital y un Bitcoin?

Las Monedas Descentralizadas Más Importantes

Aunque desde fuera quizás parezcan lo mismo, al ser ambas monedas digitales criptográficas, en realidad existen grandes diferencias entre el Bitcoin (y otras criptomonedas) en comparación con lo que serán los Euros Digitales u otras CBDCs. Aquí están algunas de las diferencias básicas:

  • Un CBDC está gestionado de forma centralizada por el Banco Central, en nuestro caso el Banco Central Europeo, mientras que el Bitcoin (y la mayoría de las otras criptodivisas) no son de propiedad o gestión centralizada.
  • Un CBDC probablemente utilizará alguna forma de «libro mayor de contabilidad distribuido» (DLT), pero es poco probable que este libro sea inmutable.
  • Las criptomonedas utilizan la criptografía para la validación y para el uso anónimo (o pseudónimo) de los tokens. Los CBDC nacen exactamente para lo contrario, para ser monedas 100% rastreables.
  • Los CBDC están en manos de la entidad emisora, con lo que están expuestos a que el número de tokens en emisión siga creciendo (como hasta ahora con el dinero tradicional). En Bitcoin sólo existen 21M de Bitcoin y esto no se puede cambiar.
  • Un CBDC está limitado al territorio determinado por el gobierno emisor. Las criptomonedas con accesibles a todo el mundo sin límites de fronteras.

¿Serán los CBDC más seguros que el dinero actual?

Una de las principales razones para acometer la transición a una CBDC está en el nivel de riesgo. Los euros actuales tienen cierto nivel de riesgo debido a la posible quiebra de un banco; sin embargo, una CBDC se considera «sin riesgo» ya que está directamente respaldada por la máxima autoridad, el Banco Central.

Aunque el riesgo cero no existe se considera que un CBDC tiene menor riesgo ya que es mucho más probable que un determinado banco comercial quiebre, en lugar de que lo haga la Unión Europea.

No cabe duda de que los CBDC tienen ventajas, esto significa que es muy probable que vayamos dejando de lado tanto el efectivo físico como el efectivo digital actual. El efectivo físico es difícil de manejar para los bancos y un reto para los gobiernos, y los sistemas para el efectivo digital actual pueden seguir siendo muy lentos en un mundo en el que todas las operaciones están pasando a ser instantáneas.

Además, los Bancos Centrales no pueden aplicar totalmente su política monetaria con la moneda que utilizamos hoy en día. Cuando los Bancos Centrales intentan estimular la economía, ese dinero tiene que pasar primero a través de los bancos comerciales, las empresas que piden crédito y finalmente llegar a la población en general, lo que puede tardar varios años.

El paso a un CBDC estrictamente digital, que provenga directamente del banco resuelve muchos de los retos a los que se enfrentan hoy los Bancos Centrales, y les ayuda a prepararse para el futuro.

Si los euros actuales desaparecen y son sustituidos por el euro digital, ¿qué pasará con los bancos?

No sabemos cuáles son las propuestas con respecto a los bancos comerciales. Los propios bancos hablan en sus informes anuales sobre el riesgo de “desintermediación». Quizás los bancos sigan gestionando nuestras cuentas bancarias en los Bancos Centrales y sigan ofreciéndonos crédito, pero no podemos estar seguros de ello.0

Sin embargo, es posible que muchos de estos bancos dejen de existir tal y como los conocemos hoy en día.

¿En qué situación están las CBDC en el mundo?

Hasta marzo de 2024 los Bancos Centrales de varios países sólo habían propuesto las CBDC, y en ningún lugar se habían implantado a gran escala, más allá de las pruebas. La mayoría de los países sólo han empezado a explorar el potencial de las CBDC, como Estados Unidos.

Sin embargo, China, con su yuan digital, va muy por delante del resto de competidores, ya que ha puesto en marcha programas piloto y proyectos de investigación para conocer la viabilidad y la utilidad de la moneda digital de su Banco Central.

Pero China no es el único pionero en el despliegue de los CBDC; el Banco Central de Inglaterra fue pionero en proponer una moneda digital. Ahora analizamos la situación que ofrece el Banco Central de diferentes países y cómo están gestionando su proyecto de moneda digital:

China

China, es hasta ahora es el país más avanzado en el desarrollo de una moneda digital de Banco Central totalmente funcional. En octubre de 2020, el yuan digital de China había pasado por la mayor prueba piloto de CBDC hasta la fecha, que incluyó a multitud de ciudades.

Con una población de casi 1.000 millones de personas, China ha utilizado su gran capacidad técnica y tecnológica para desarrollar sus fases de pruebas a toda velocidad. Por las informaciones disponibles, el Gobierno chino podría haber procesado más de 1.000 millones de yuanes y más de 3 millones de transacciones.

Sin duda, China está a la cabeza del desarrollo mundial de las CBDCs.

Estados Unidos

En Estados Unidos, el Banco de la Reserva Federal de Boston, en colaboración con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), está experimentando con su propia criptodivisa nacional, un dólar digital. Sin embargo, todavía se encuentran en una fase muy inicial, y es probable que el dólar digital no sea una realidad hasta dentro de varios años.

Brasil

A finales de 2020, El Banco Central de Brasil anunció la emisión de una moneda digital representativa del real brasileño. Los planes apuntan a que podría darse su uso real antes de finales del año 2024.

Tailandia

Tailandia ha desarrollado a su vez dos fases de pruebas de lo que llamó el “Proyecto Inthanon”, que busca un sistema de liquidación de pagos rápido y con una estructura distribuida. A su vez el propio Banco de Tailandia (BOT- Bank of Thailand) inició un experimento para “tokenizar” títulos de deuda pública, así como proceso de datos y de cumplimiento legal.

El Proyecto Inthanon Es Uno De Los Proyectos De Moneda Virtual Centralizada Más Desarrollados
Fases y objetivos del proyecto Inthanon-LionRock

El país sigue sumergido en este proyecto y para finales de año se espera que las pruebas sigan su curso para una adopción generalizada en pocos años.

Rusia

En 2017 Rusia anunció que comenzaba a trabajar en el “Cripto-rublo”. Se suele comentar que debajo de este desarrollo está el interés en sortear las sanciones internacionales que pesan sobre el país, para enviar dinero de forma más fácil. Actualmente no se conoce un desarrollo a gran escala en ninguna ciudad del país.

Suecia

Suecia es un caso muy peculiar ya que fue de los primeros países que comenzaron a desarrollar su propia moneda digital respaldada por su Banco Central. Esa moneda es el e-krona, que comenzó a dar sus primeros pasos, pequeños aún, allá por 2010.

El desarrollo de la corona digital sigue poco a poco con el proyecto piloto de implantación, y actualmente el Gobierno de Suecia ha anunciado que para el año 2023 los comercios locales ya podrían empezar a aceptar pagos en el día a día.

Venezuela

Venezuela comenzó a trabajar en 2017 en una criptomoneda nacional, respaldada por reservas de crudo, oro y otros metales preciosos. Esta moneda se llamó “Petro”. Por el momento no se ha conseguido un desarrollo de la criptodivisa en ningún lugar del país.

El Euro digital

El Banco Central Europeo anunció un proyecto de moneda digital propia. Parece ser que aunque aún en un estadio inicial, la comisión europea estaría interesada en realizar algunas pruebas ya antes de finales de este año 2024.

Uruguay

Uruguay ha sido uno de los primeros países que ha pensado en desarrollar su propia CBDC. El llamado e-peso uruguayo es hoy en día un programa piloto, que comenzó a desarrollarse en el año 2017. El Banco Central del país no ha indicado si el sistema está dando sus frutos y para cuando podría estar disponible.

Canadá

El Banco de Canadá se asoció con otros seis bancos centrales, como el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Central Europeo, el Banco de la Reserva Federal de Boston, el Sveriges Riksbank, el Banco Nacional Suizo y el Banco de Pagos Internacionales, para publicar un informe sobre los fundamentos de las monedas digitales de los Bancos Centrales. Sin embargo, Canadá aún no ha decidido desarrollar una criptodivisa nacional propia.

Suiza

Suiza, en cambio, está considerando la creación de una CBDC nacional. A partir de marzo de 2024, han colaborado con el Banco de Pagos Internacionales para probar una moneda digital de Banco Central.

India

India a principios de año anunció que el Banco de la Reserva de la India (RBI) está explorando la necesidad de una moneda digital de Banco Central en el país. Esta idea surge a la vez que India se plantea prohibir el uso de otras criptomonedas como Bitcoin o Ethereum.

¿Las CBDC son el futuro?

No sabemos lo que ocurrirá de aquí a algunos años, si olvidaremos por completo el dinero tradicional y el efectivo, y ya solo utilizaremos estas nuevas monedas digitales “oficiales”. Tampoco está clara cual será la relación entre estas CBDC y las criptomonedas como Bitcoin, que nacieron para hacer justo lo contrario que estas monedas digitales de Banco Central que se están planteando.

Quizás estos nuevos desarrollos supongan una lucha abierta entre dos formas de entender el dinero, pero también podría conllevar algunos movimientos geopolíticos importantes. Hay una carrera abierta entre las criptomonedas, los países y los desarrollos tecnológicos, y lo único que podemos esperar es que sea en beneficio del pequeño ahorrador, ya sea en inclusión financiera, libertad, flexibilidad o menores costes y comisiones.

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