Qué es el TIN y por qué es tan importante
Todo lo que debes saber para elegir el préstamo que más te conviene
De una forma u otra, todos estamos vinculados a la banca: ya sea con una cuenta nómina, corriente o de ahorro, o incluso directamente por ser titulares de una hipoteca.
Sin embargo, la realidad es que muchas veces firmamos con las entidades bancarias sin conocer realmente la terminología empleada por éstas incluso sin llegar a tener del todo claro qué estamos contratando, lo cuál merma nuestras finanzas mucho más de lo que imaginamos-
Algunos términos como el TIN son constantemente mencionados cuando hablamos de préstamos hipotecarios e intereses bancarios, pero ¿sabes en realidad qué es el TIN y porqué es importante? Continúa leyendo y conseguirás las respuestas que te ayudarán a comparar con objetividad cuáles son los productos financieros que más te convienen.
En este artículo hemos recopilado los datos más relevantes respecto a este tipo de interés, tales como: qué es el TIN, porqué es importante, cómo se calcula y su relación con otros indicadores como la TAE.
¿Qué es el TIN?
TIN es un término que escuchamos con frecuencia cuando estamos a punto de contratar un producto financiero, pero es también bastante frecuente que no entendamos con exactitud de qué se trata, es por esto que hemos decidido explicarlo de la manera más sencilla posible.
Empezaremos por aclarar que TIN son las siglas correspondientes al Tipo de Interés Nominal. Pero ¿qué es un tipo de interés? Cuando hablamos de tipo de interés nos referimos al precio que debes pagar por utilizar un dinero que realmente no te pertenece.
Usualmente escucharás decir que el tipo de interés es el precio del dinero, y es cierto. Puesto que cuando recibes un préstamo, la entidad bancaria te está entregando una cantidad de dinero (ya sea para inversión, para comprar o reparar una casa, o cualquier otro fin) que no es tuya, y que tendrás que devolver más adelante en cuotas, pero el uso que haces de ese dinero debe generar una contraprestación que beneficie al banco, es decir, la ganancia que obtiene el banco por prestarte.
Esa ganancia es el tipo de interés.
Entonces el Tipo de Interés Nominal (TIN) es la ganancia que recibe el banco por prestarte dinero. Este tipo de interés es aplicable a préstamos y créditos hipotecarios, y es utilizado para determinar el porcentaje de dinero que deberás pagar por concepto de cuota durante la vigencia del crédito.
Pero eso no es todo, el TIN no sólo puede beneficiar al banco, sino también al cliente.
Cuando realizas un depósito bancario, autorizas al banco para que haga uso de tu dinero por el tiempo que éste permanezca depositado, esto significa que tú podrás percibir una ganancia por el tiempo que tu dinero estuvo bajo el poder del banco.
Así pues, tú también percibes el TIN de tus ahorros, el cual siempre será representado en un porcentaje que dependerá de la cantidad de dinero que permanezca en tu cuenta bancaria por un tiempo determinado. Todo esto nos lleva a plantearnos la siguiente pregunta:
¿Por qué el TIN es importante para los consumidores?
El TIN, conjuntamente con la TAE (Tasa Anual Equivalente) tienen dos usos principales: En primer lugar, sirven para calcular el dinero a pagar por cuotas cuando contratas un préstamo de consumo, una financiación o una hipoteca. Y en segundo lugar, estos referentes sirven para conocer los beneficios de la inversión de productos tales como los depósitos a plazo fijo o las cuentas de ahorro. En el primer caso será el banco quien se beneficie del cobro del TIN, y en el segundo será el consumidor.
Entender el TIN y conocer cuál es el porcentaje que aplica permite al adquiriente de un crédito comparar qué entidad bancaria le ofrece las cuotas más cómodas, así como también ayuda a tener claros los términos del contrato y evitar de esta forma futuras sorpresas.
Ahora bien, analizar el TIN ofrecido por un producto financiero permite también saber cuál es la opción más rentable, este sería el caso, por ejemplo, de cuentas de ahorro, puesto que el banco que ofrezca mejor TIN será el que te permita obtener mayor ganancia de tus ahorros.
¿Quién fija el valor del TIN?
Como hemos venido explicando, el TIN representa la ganancia percibida por el préstamo de una cantidad de dinero. Este tipo de interés es fijado por las entidades financieras que ofrecen préstamos y su valoración se hace en base a tres riesgos:
- Riesgo sistemático: cuando hablamos de riesgo sistemático nos referimos a la posibilidad de que la persona que adquiere el préstamo no sea capaz de devolver el dinero en el término o plazo establecido.
- Riesgo regulatorio: este riesgo hace referencia a la posibilidad de que surjan cambios tributarios que modifiquen la obligación del banco y le impongan el pago de una cantidad mayor a la acordada.
- Riesgo inflacionario: el riesgo inflacionario tiene en cuenta la posibilidad de que suban los niveles de inflación y por ende suban los precios y se devalúen las cantidades de dinero prestadas, y en consecuencia, el banco termine percibiendo la misma cantidad de dinero pero con su valor mermado.
En este sentido, se puede afirmar que el TIN, además de representar una ganancia a favor del prestamista, es también una especie de garantía para resguardar sus intereses.
¿Cómo se calcula el TIN de una Hipoteca?
Si bien el Tipo de interés Nominal es un porcentaje fijo que se mantendrá durante toda la vigencia del préstamo, algunos de sus elementos pueden variar con el tiempo. Esto se debe a que el TIN está calculado en base al Euríbor más un diferencial aplicado por el banco.
El Euríbor es un referente que promedia los tipos de interés interbancarios de Europa, y su valor no depende de ninguna de las partes contratantes, este vendría siendo el elemento variable de la ecuación que conforma el TIN.
El segundo elemento del TIN es el diferencial aplicado por el banco. Este no variará en el tiempo, puesto que al iniciar el contrato la entidad bancaria está en la obligación de comunicar cuál es el porcentaje que ofrece.
Este diferencial puede ser distinto en cada banco, y es precisamente éste el que debemos verificar al momento de comparar un producto financiero con otro.
En definitiva, la fórmula para calcular el TIN está compuesta así: TIN=Euríbor + diferencial del banco.
TIN y TAE: Características y uso
Ahora que ya sabes con claridad qué es el TIN y cuál es su utilidad, es necesario que comprendas también qué es la TAE y cuál es su relación y diferencias con el Tipo de Interés Nominal.
La TAE o Tasa Anual Equivalente es un indicador del porcentaje de dinero a pagar por un préstamo. En su cálculo, la TAE abarca al TIN más otros porcentajes por concepto de comisiones y gastos adicionales, el resultado deriva en el coste real de las futuras cuotas.
Desde al año 1990 todos los bancos españoles están obligados a dar a conocer con claridad cuál es la TAE aplicable a sus operaciones tanto activas como pasivas. De esta manera garantiza a los consumidores la posibilidad de elegir de manera objetiva cuál es el banco que le ofrece mejores condiciones y mayor rentabilidad según sus intereses.
Si bien los conceptos de TIN y TAE estarán siempre relacionados, es importante no confundir el uno con el otro. Es necesario tomar en cuenta que para evaluar la rentabilidad de un producto el indicador más completo es la TAE, puesto que esta tasa incorpora al TIN en su cálculo, pero también otros gastos y comisiones.
De manera que si sólo se tiene en cuenta el TIN se corre el riesgo de que la oferta parezca muy atractiva pero al sumar gastos y comisiones adicionales termine siendo poco beneficiosa. En cambio analizando la TAE se está tomando en cuenta la globalidad del interés más estos gastos adicionales, teniendo la certeza de que se están evaluando todos los factores en juego.
Diferencias entre el TIN y la TAE
La principal diferencia entre estos indicadores financieros radica en su contenido. Como mencionamos arriba, el TIN sólo representa el interés nominal establecido por la entidad bancaria, mientras que la TAE va más allá y ofrece un contenido más completo, incluyendo en su cálculo al TIN y otros datos también importantes como el valor de las comisiones, los plazos y demás gastos.
En este sentido, se puede decir que si bien es importante conocer el valor del TIN respecto a los productos financieros que estamos a punto de contratar, resulta más conveniente prestar mayor atención a la Tasa Anual Equivalente, pues nos permite hacernos una idea más clara y amplia de los beneficios que nos está ofreciendo el banco.
El asunto con el TIN es que si lo consideras de manera aislada, puede que termine siendo insuficiente para saber el valor real de la cuota a pagar. Puesto que posteriormente deberás agregar a ese valor los gastos por conceptos de notaría, registro, aperturas, y demás comisiones y de tal manera terminas pagando una cantidad mucho mayor a la que tenías pensada.
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