¿Tarjeta Sanitaria Europea o seguro de viaje? Qué necesitas para viajar por Europa este verano

El verano ya está aquí y, como cada año, muchos españoles tachan los días del calendario esperando ese momento de desconexión. Este 2025, según el Barómetro de Vacaciones de Ipsos para Europ Assistance, ocho de cada diez españoles tienen pensado viajar. Y aunque el turismo nacional sigue siendo fuerte, Europa vuelve a colarse entre las opciones favoritas para quienes buscan cultura, naturaleza o simplemente aire nuevo sin irse demasiado lejos.
Ahora bien, hay una pregunta que se repite en muchas conversaciones previas al viaje: ¿con la Tarjeta Sanitaria Europea es suficiente o necesito también un seguro de viaje privado? Spoiler: depende, pero conviene tener claro qué cubre exactamente la tarjeta, en qué situaciones se queda corta y cuándo puede ser recomendable complementar con un seguro.
Te lo contamos en detalle para que tomes la mejor decisión antes de hacer la maleta.
Viajar por Europa es fácil… pero los imprevistos no avisan
Aunque moverse por Europa parezca casi tan sencillo como coger un tren entre provincias, hay algo que no debemos olvidar: cada país tiene su propio sistema de salud, sus normas y sus coberturas. Eso significa que una visita médica en Italia no tiene por qué funcionar igual que en Francia o Alemania.
Además, hay otros factores a tener en cuenta: el tipo de viaje, tu estado de salud, las actividades que vayas a hacer o incluso el alojamiento. Según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, cambios como la altitud, la humedad o la alimentación pueden afectar a nuestra salud más de lo que pensamos. Y no olvidemos situaciones más graves como una caída, una apendicitis o una enfermedad inesperada.
Qué es la Tarjeta Sanitaria Europea y qué cubre (y qué no)
La Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) es una pequeña tarjeta azul, gratuita, que permite acceder a los servicios sanitarios públicos en los países del Espacio Económico Europeo (los 27 de la UE más Noruega, Islandia, Liechtenstein y Suiza), en las mismas condiciones que los ciudadanos del país al que viajas.
Eso significa que, si tienes un accidente o necesitas atención médica durante el viaje, podrás acudir a un centro público y recibir asistencia sin tener que adelantar grandes cantidades de dinero. Pero eso no significa que todo sea gratis ni que estés cubierto al 100%. De hecho, hay varios puntos que es importante tener claros:
- La TSE no evita los copagos: si en el país de destino los ciudadanos tienen que pagar una parte de la atención (por ejemplo, por medicamentos, hospitalización o transporte sanitario), tú también tendrás que hacerlo.
- No cubre la sanidad privada: solo puedes utilizarla en centros públicos. Si por cualquier motivo acabas siendo atendido en una clínica privada, la factura correrá de tu cuenta.
- No incluye repatriación médica ni asistencia extra: si necesitas volver a España por razones de salud, si tienes que prolongar tu estancia por enfermedad o si un familiar necesita acompañarte, todos esos gastos los tendrás que asumir tú.
Sin duda, es una herramienta útil y necesaria, pero limitada. No sustituye a un seguro privado, especialmente en los casos más graves o imprevistos caros.
¿Cómo se consigue la Tarjeta Sanitaria Europea?
Solicitarla es fácil. Puedes hacerlo online en la web de la Seguridad Social (no necesitas certificado digital) y te la envían a casa. También puedes pedirla presencialmente. Suele tener una validez de 2 años y, si el viaje es inminente, puedes pedir un Certificado Provisional Sustitutorio, que tiene el mismo efecto.
Así que, si vas a viajar por Europa este verano, la TSE es un imprescindible que deberías llevar siempre encima, aunque no vayas a usarla. Ahora bien, ¿es suficiente por sí sola?
¿Qué cubre un seguro médico de viaje privado?
Frente a las limitaciones de la TSE, los seguros médicos de viaje ofrecen una cobertura más completa y personalizable, pensada para que no te preocupes de nada si algo sale mal. Dependiendo del seguro que elijas, puedes incluir desde atención médica privada hasta repatriación o pérdida de equipaje.
Las coberturas más habituales incluyen:
- Asistencia médica (pública y privada), con topes de hasta 1 millón de euros.
- Repatriación sanitaria y transporte en caso de accidente o enfermedad grave.
- Alojamiento para un acompañante si estás hospitalizado.
- Prolongación de estancia por causa médica.
- Cancelación o interrupción del viaje por causas justificadas.
- Pérdida de equipaje, robo o documentos.
- Cobertura para deportes de aventura o actividades de riesgo, si lo necesitas.
Además, muchos seguros incluyen atención telefónica 24/7 en tu idioma y gestión directa con los hospitales, para que no tengas que adelantar ni un euro en momentos complicados.
¿Necesito un seguro si ya tengo la Tarjeta Sanitaria Europea?
La TSE y el seguro privado no son excluyentes, sino complementarios.
La tarjeta te da acceso a la sanidad pública, sí, pero no te garantiza que no tengas que pagar nada. Tampoco te cubre si te atienden en un centro privado, ni te soluciona el problema si necesitas volver a España en avión medicalizado o si tu equipaje desaparece.
Así que, si quieres viajar tranquilo, el seguro privado es tu red de seguridad extra. No es obligatorio, pero sí muy recomendable en muchos casos:
- Si vas a varios países durante el viaje.
- Si haces actividades como senderismo, ciclismo o deportes acuáticos.
- Si viajas con niños, personas mayores o embarazadas.
- Si tienes alguna condición médica previa.
- Si no hablas bien el idioma del país al que vas.
- O, simplemente, si quieres despreocuparte de gestiones y facturas en caso de imprevistos.
Tarjeta Sanitaria Europea vs Seguro de viaje
Cobertura | Tarjeta Sanitaria Europea | Seguro de viaje privado |
Atención médica pública | Sí, pero solo en centros del sistema sanitario público del país. | Sí, y también en clínicas privadas si lo necesitas. |
Atención médica privada | No está cubierta. | Sí, según las condiciones de la póliza contratada. |
Copagos y medicamentos | Dependerás de las normas del país; puede que tengas que pagar parte. | Suelen estar cubiertos o reembolsados, según el seguro. |
Repatriación por motivos médicos | No incluida, tendrás que asumir los costes. | Sí, está incluida en la mayoría de pólizas. |
Asistencia en español y atención 24/7 | No disponible. Tendrás que arreglártelas con el idioma local. | Sí, atención telefónica y médica en tu idioma las 24 horas. |
Cobertura en actividades de riesgo | No incluye nada fuera del uso sanitario básico. | Sí, si contratas una póliza que cubra deportes o actividades extra. |
Cancelación o interrupción del viaje | No está contemplado. | Sí, si el motivo está justificado según las condiciones del seguro. |
Pérdida, robo o retraso de equipaje | No ofrece ningún tipo de protección. | Sí, con compensaciones económicas según el caso. |
Entonces, ¿qué me llevo este verano?
Lo mejor es que en tu maleta incluyas ambas cosas: la Tarjeta Sanitaria Europea y un seguro médico adaptado al viaje que vas a hacer.
La TSE es gratuita, fácil de conseguir y te puede sacar de un apuro. Pero si quieres evitar sorpresas desagradables, y facturas que a veces superan los 2.000 o 3.000 € por repatriaciones o tratamientos privados, el seguro privado es tu mejor aliado.
Piensa en ello como una red de seguridad, nadie espera ponerse enfermo durante las vacaciones, pero si pasa, agradecerás haberlo previsto.