Cómo invertir en Cosmos (ATOM) en 2024: Guía completa para España

El auge y desarrollo de la tecnología blockchain ha propiciado, durante años, la creación de innumerables proyectos y criptomonedas. Literalmente, miles. Y cada uno con un propósito diferente. La protagonista de nuestro artículo, Cosmos, es una de las que podemos denominar como «ambiciosas«: su nombre es Cosmos, su token ATOM, y tiene como misión principal la interconexión de múltiples blockchains.

Cuando hablamos de la criptomoneda Cosmos (ATOM), nos estamos refiriendo a uno de los tokens más capitalizados y reconocidos del mundo. No es simplemente «una más«.

Por eso, antes de simplemente lanzarnos a invertir en ella (cosa que puedes hacer en cualquiera de las principales plataformas del mercado, por ejemplo registrándote en eToro), nos parece interesante sumergirnos en sus orígenes, en su planteamiento, y en el particular funcionamiento del Hub y del protocolo IBC de Cosmos, piezas clave en el engranaje de esta criptomoneda. ¿Preparado para acompañarnos?

¿Quién es el fundador de Cosmos (ATOM) y cuándo se crea?

Los orígenes de Cosmos hay que buscarlos en el año 2014, de la mano de Jae Kwon, un ingeniero de software de Silicon Valley. En los inicios, el proyecto se denominaba Tendermint… si bien la frontera entre el «embrión» Tendermint y el «original» Cosmos es un tanto difusa.

No es fácil discernir cuándo acaba una y cuándo empieza la otra.

En realidad, Tendermint al principio comienza a desarrollarse como un algoritmo de consenso, cuyo objetivo era liberar un poco la tecnología blockchain de la pesada carga (y costes) que suponía la prueba de trabajo, el mecanismo de consenso que utiliza Bitcoin y el más popular en la industria en aquel entonces.

En cierto momento, dicho mecanismo de consenso alternativo comienza a tomar forma propia, continúa su desarrollo independiente, y poco a poco va convirtiéndose en algo más grande. Entonces pasa a denominarse Cosmos, nombre que adopta oficialmente y conserva hasta hoy. ATOM, el token nativo de Cosmos, no aparece en el mercado hasta el año 2016.

¿Qué es Cosmos y qué es ATOM?

Cosmos es el nombre del proyecto o ecosistema basado en la tecnología blockchain. ATOM, que en este caso lleva un nombre distinto, es el token o criptomoneda nativa del proyecto Cosmos.

¿Qué es la criptomoneda Cosmos (ATOM) y para qué se usa?

Cosmos es un ambicioso proyecto, basado en la tecnología blockchain, y ATOM es el símbolo que recibe su token. Dicho de otro modo: ATOM es la criptomoneda nativa de la cadena de bloques Cosmos.

En este apartado vamos a explicar cuáles son las bases de Cosmos, su utilidad y su papel dentro de la industria cripto, y más adelante nos adentraremos también en el plano más técnico para entender su funcionamiento.

Antes de continuar, ya sabes que te damos la opción de ir más al grano, y pasar directamente a invertir en Cosmos (ATOM) ya mismo, haciendo clic en el siguiente botón:

Cómo invertir en Cosmos (ATOM)

A estas alturas, casi todo el mundo conoce las bondades de la tecnología blockchain: descentralización, independencia, seguridad, etcétera. Pero también debemos reconocer que cada cadena de bloques es, prácticamente, un universo aparte, con sus propias reglas, sus propios objetivos y sus propios fundamentos técnicos. Y actualmente hay miles de proyectos blockchain en el mundo (cifra que además no para de crecer, como es lógico).

En este escenario entran en juego las blockchain de nivel 0… cuyas bases vamos a explicar brevemente para que puedas situar en contexto a Cosmos.

Una cadena de bloques de nivel 1 es una blockchain que tiene un objetivo concreto, y funciona de manera independiente. No se comunica ni interactúa de ninguna manera con otra blockchain.

La misión de Cosmos es, precisamente, utilizar esa misma tecnología blockchain para permitir que varias cadenas de bloques distintas puedan operar, interactuar… hacer cosas, entre ellas. Y de este modo, multiplicar sus capacidades. Es lo que sería una blockchain de nivel 0 (que funciona como capa base, por debajo de las de nivel 1).

Dicho así suena sencillo, pero el reto está en encontrar el estándar, o el sistema, que permita esa unificación entre proyectos blockchain distintos.

El objetivo principal de Cosmos (ATOM) es el de conseguir la interconexión, la interoperación y la comunicación de múltiples redes blockchain diferentes.

Para explicar qué es Cosmos de manera sencilla, a nivel técnico, podríamos decir que en realidad Cosmos no es una blockchain, sino una red de blockchains.

¿Existen otras blockchain de nivel 0?

Cosmos es una blockchain de nivel 0, pero no es la única de la industria. Polkadot o Avalanche son algunos ejemplos de blockchains de nivel 0, con objetivos similares a Cosmos.

Sabemos que cada cadena de bloques se basa en un algoritmo de consenso diferente. Muchas, de hecho, implementan el suyo propio, o adaptan un estándar conocido con algunas particularidades. La arquitectura fundamental de la plataforma Cosmos se basa en que cada blockchain funcione, en paralelo a las demás, con su propio algoritmo de consenso, y luego haya una estructura o sistema general que las interconecte.

Ese concepto tan abstracto, que genéricamente hemos llamado «estructura» o «sistema general«, será el responsable del funcionamiento de Cosmos, y lo explicaremos con mayor detalle técnico en el siguiente apartado de esta guía.

¿Cómo funciona Cosmos (ATOM)?

El funcionamiento del ecosistema Cosmos se basa en varios pilares, o conceptos básicos, que vamos a tratar de explicar de la manera más sencilla y didáctica posible.

El Hub de Cosmos: el historial de todo el sistema

Para entender cómo funciona Cosmos (ATOM), es indispensable empezar por el Hub, el corazón, el centro de todo el ecosistema blockchain de Cosmos. En realidad, el Hub de Cosmos es la blockchain que guarda la información de todo lo que sucede dentro de Cosmos y de todas las operaciones que se ejecutan en esta «red de redes» por parte de los demás componentes que presentaremos a continuación.

Por citar un ejemplo: el Hub es el responsable de que dos dApps (aplicaciones descentralizadas), pertenecientes a dos blockchains diferentes dentro de Cosmos, puedan leer sus datos y comunicarse entre sí. Solo tienen que acudir al hub de Cosmos para leerlo en el historial.

Tendermint: el algoritmo de consenso de Cosmos

Toda blockchain necesita un mecanismo de consenso para validar sus transacciones. Cosmos no puede ser menos, y además necesita uno especialmente ágil y escalable, capaz de manejar flujos enormes de información procedentes de diferentes cadenas de bloques.

El algoritmo de consenso de Cosmos se denomina Tendermint y, como hemos explicado antes, su desarrollo comienza en el año 2014, antes incluso de que el proyecto Cosmos existiera como tal. Se basa en el protocolo PoS (prueba de participación), y su responsable fue el propio Jae Kwon.

Tendermint es capaz de alcanzar una velocidad de validación altísima, de hasta 10.000 transacciones por segundo, y descansa sobre el trabajo de 100 nodos validadores.

La importancia de Tendermint como algoritmo de consenso

Cosmos es una de las blockchains más exigentes en términos de rapidez y escalabilidad, y necesita un algoritmo de consenso especialmente diseñado con estas propiedades en mente.

Las zonas de Cosmos: todo lo que sucede externamente al Hub

El Hub es el corazón de Cosmos, pero además de este núcleo también participan del ecosistema un gran número de fuentes, tokens diferentes y operaciones procedentes de otras blockchains independientes (las de nivel 1).

Toda esta información, digamos, de «procedencia externa», se comunica con el Hub de Cosmos gracias a un protocolo especial de comunicación, denominado IBC (que explicaremos más adelante), y recibe el nombre de zona.

Las zonas de Cosmos se pueden comunicar directamente con el Hub, o también entre ellas mismas.

ATOM: el token principal de Cosmos

Si toda blockchain necesita un algoritmo de consenso, también precisa igualmente de una criptomoneda propia para incentivar todo el trabajo que requiere el mantenimiento del sistema. En el caso de Cosmos, su token se denomina ATOM, y se lanza al mercado en el año 2016.

Los 100 validadores que trabajan con el algoritmo Tendermint, para garantizar la validez de la cadena de bloques de Cosmos, reciben sus recompensas en tokens ATOM.

Como sucede en la mayoría de redes que utilizan PoS como prueba de validación, los nodos validadores se seleccionan en función de su staking: cuantos más tokens ATOM posea, más probabilidades tiene un nodo de ser elegido como validador de Cosmos.

A fin de cuentas, tiene sentido que quienes más tokens de la red posean, tengan también mayor peso en las decisiones del proyecto.

Photon: el token secundario de Cosmos

Una de las peculiaridades de Cosmos es la presencia de un segundo token, además del principal ATOM. Se trata de los fotones (photons), y su función se limita exclusivamente a las transacciones que se ejecuten en las zonas de Cosmos.

Dicho de otra manera: ATOM, el token principal, se utiliza dentro del Hub de Cosmos. Los Photons se utilizan en todo el resto del ecosistema Cosmos (lo que no pertenece al Hub).

Los photons son tokens con muchísima más liquidez y velocidad que ATOM.

El protocolo IBC de Cosmos

El funcionamiento de Cosmos (ATOM) no sería posible sin IBC. Estas son las siglas de Inter-Blockchain-Communication, y con eso ya se entiende a la perfección para qué sirve, ¿verdad?  Se trata, ni más ni menos, que de un mecanismo de comunicación entre blockchains. Es decir, el protocolo que permite que dos o más redes diferentes puedan intercambiar datos entre sí («comunicarse»).

¿Cuáles son las características principales de Cosmos (ATOM)?

• Cosmos es una blockchain de nivel 0. ¿Qué significa esto? Pues que, al tratarse de una «red de blockchains», Cosmos actúa como la plataforma sobre la que operan las blockchains «normales» , que son las de nivel 1, y que no pueden comunicarse ni interoperar entre ellas.
• El ecosistema de la red Cosmos se basa en un núcleo principal propio, denominado Hub, y en una serie de blockchains externas, que proceden de diversas fuentes, denominadas zonas.
• Cosmos tiene una criptomoneda nativa (ATOM), que actúa como token principal dentro del Hub, pero también otro token secundario (photons, o fotones), que se utiliza exclusivamente en las zonas externas al hub.
• ATOM es uno de los 15-20 tokens más capitalizados del mundo.
• ATOM no tiene límite de suministro.
• El mecanismo de consenso de la blockchain Cosmos se denomina Tendermint. Está basado en la PoS (Proof-of-Stake), y sus características principales son la velocidad y la escalabilidad.
• Los 100 nodos validadores, que garantizan la seguridad y solidez de Cosmos, reciben sus recompensas en ATOMs.
• Existe un kit de desarrollo especial del proyecto, denominado Cosmos SDK, que permite a los desarrolladores crear nuevas zonas y conectar nuevas blockchains a la red principal de Cosmos.

¿Cuál es el mejor sitio para invertir en Cosmos (ATOM) desde España?

Para invertir en Cosmos (ATOM) en 2024, hay múltiples opciones en el mercado. Y de todas las plataformas de criptomonedas disponibles en España, nosotros solemos recomendar dos: eToro y Bit2Me.

Motivos hay muchos, pero fundamentalmente nosotros exigimos que se encuentren dentro del abanico de exchanges regulados y con garantías para operar en España. Y que además de su solvencia y de su sólida trayectoria, sean capaces de ofrecer un servicio de atención al cliente en nuestro idioma.

Como decimos, tanto Bit2Me como eToro cumplen esas premisas, y aparte tienen otras virtudes que te desgranamos a continuación:

Principales ventajas de Cosmos (ATOM)

¿Quieres saber cuáles son las principales ventajas de la criptomoneda Cosmos? Las resumimos en esta lista:

Principales desventajas de Cosmos (ATOM)

¿Cómo puedo almacenar Cosmos (ATOM) de forma segura?

Hay muchas formas de almacenar tus tokens de Cosmos con seguridad, pero todas ellas las podemos agrupar en tres conceptos básicos, que además son genéricos y comunes a la mayoría de criptomonedas del mercado.

Vamos a repasarlos en este apartado, sobre todo con el objetivo de aclarar las ideas a los inversores con menos experiencia.

Es importante reseñar que existen algunas wallets exclusivas para Cosmos (una de las más populares es Kelpr Wallet), pero desde el punto de vista del inversor, que suele poseer tokens de más de una criptomoneda y además mueve su portfolio con frecuencia… no nos parece relevante detenernos en ellas.

Los monederos virtuales de los exchanges

Esta es la primera opción que solemos utilizar los inversores, pero también la menos recomendable en términos de seguridad. Cualquier exchange (plataforma de intercambio de criptomonedas) importante te ofrecerá la opción de custodiar gratis tus criptoactivos en sus propias e-wallets. Fácil y rápido para el inversor primerizo, pero a largo plazo es mejor siempre disponer de tu propio monedero virtual,  y no dejar a otros el control de tus tokens.

Cuando te decidas a tener tu propio monedero para criptomonedas, básicamente tendrás dos opciones: las billeteras calientes o las billeteras frías.

Almacenar Cosmos (ATOM) en billeteras calientes

Las billeteras calientes para almacenar Cosmos (ATOM), también conocidas como hot wallets, son aquellas que tienen conexión a Internet. Pueden adoptar diversos formatos: software de escritorio para ordenadores, apps móviles, aplicaciones de acceso web… pero siempre podrán conectarse a la red.

Esto tiene la ventaja de que te permiten hacer diversas operaciones con tus criptomonedas (envíos, recibos, intercambios, staking…) muy fácilmente, pero también la desventaja de asumir siempre una pequeña cuota de riesgo, en forma de hackeos o vulnerabilidades ajenas al propietario.

Almacenar Cosmos (ATOM) en billeteras frías

En contraposición a las anteriores, las cold wallets, o billeteras frías para almacenar Cosmos (ATOM), son las que ofrecen el mayor nivel de control y seguridad de todo el mercado.

No están conectadas a Internet, y las ventajas de este almacenamiento en frío se derivan precisamente de esa desconexión. Son invulnerables a hackeos o a robos, pero eso sí, el 100% del control y de la responsabilidad recae sobre el usuario (el propietario de las criptomonedas)… y eso no es algo adecuado para todos los públicos.

La opción de guardar tus tokens de ATOM en una billetera fría es la más recomendable, pero solo si ya tienes experiencia como criptoinversor y saber gestionar adecuadamente las medidas de seguridad necesarias para la custodia. Ten en cuenta que, si pierdes las claves de tu monedero en frío, no tendrás forma de recuperar el acceso a tus activos.

¿Por qué invertir en Cosmos (ATOM) en 2024? ¿Realmente merece la pena?

Terminamos con las conclusiones de nuestro análisis de la criptomoneda ATOM, y nuestra valoración sobre si vale la pena invertir en Cosmos en 2024. Como sucede con muchas criptomonedas, todo depende del cristal con que se mire, o mejor dicho, del perfil de inversor que tengamos.

Una de las características del token ATOM, común a muchas criptomonedas, es que se trata de un activo extremadamente volátil. Para que nuestros lectores puedan hacerse una idea, en los 5 años precedentes a la escritura de este artículo, ATOM ha atravesado largos períodos con una cotización entre 1 y 2 €, ha tenido máximos sostenidos entre los 30 y 40 € (máximo histórico de 41,49 €), y termina en la actualidad con un precio alrededor de los 10 €.

Y esto quiere decir que, por una parte, no nos parece la mejor opción para los inversores interesados en prácticas de Buy & Hold (poco movimiento), pero por otra las perspectivas de rentabilidad en el corto-medio plazo pueden ser jugosas. Todo depende de lo dispuestos que estemos a mover nuestra cartera, y como decimos esto no encaja con todo los perfiles de usuario.

Desde una perspectiva de inversión, a favor de Cosmos (ATOM) hay que tener muy en cuenta dos factores:

• En primer lugar, su sólida trayectoria: el proyecto nace en 2014, y la criptomoneda en 2016. Ha sorteado ya con éxito unas cuantas crisis y vaivenes del mercado.
• Y en segundo lugar, la buena adopción y acogida del proyecto por parte de la comunidad cripto. Las blockchains de nivel 0, como es el caso de Cosmos, son actores muy importantes dentro de la industria, y por tanto su token parece sustentarse en cimientos robustos y tener garantizada la supervivencia.

En el otro lado de la balanza, ya hemos comentado que estas buenas perspectivas, y sobre todo estas sólidas bases de Cosmos, en ocasiones no parecen reflejarse del todo en la rentabilidad de ATOM. Aunque no sabemos si esta circunstancia podrá variar con el tiempo.

¿Existen otras alternativas para invertir en Cosmos?

No es lo más común, pero hoy en día es posible invertir en Cosmos (ATOM) sin necesidad de comprar el token ni poseer el activo. ¿Cómo podemos hacerlo? Pues, generalmente, a través de la inversión en fondos indexados a criptomonedas (aunque muchos de ellos se focalizan en Bitcoin, y no siempre otorgan peso a tokens como ATOM), o a través de productos derivados más complejos, como los CFDs, o contratos por diferencia.

¿Qué es un CFD

Un CFD, o contrato por diferencia, es un derivado financiero que opera sobre la diferencia de valor de un determinado activo entre el momento de su compra, y el momento de su venta. Su ventaja es permiten al inversor beneficiarse de las variaciones de precio de cualquier activo, sin necesidad de poseerlo. En muchas plataformas se puede operar a través de CFDs con apalancamiento, y se consideran productos financieros extremadamente complejos, de alto riesgo y solo apto para inversores expertos.

Puedes investigar y encontrar brokers que te permitan invertir en Cosmos a través de CFDs en nuestra lista de los mejores brokers en España en 2024.