¿Qué es el nuevo fondo de pensiones público?
Todo lo que debes saber de este nuevo plan impulsado por el Gobierno. Contará con incentivos fiscales así como con unas comisiones competitivas.
El gobierno ha aprobado el nuevo proyecto de plan de pensiones público. Este vehículo será impulsado desde el seno público pero la gestión de estos fondos se realizará de forma privada por entidades financieras. En este sentido, los planes de empleo de promoción publica serán los que selecciones que bancos realizarán la gestión efectiva de los fondos de los contribuyentes, así como el máximo de comisiones que se pagarán por esta gestión, con el objetivo de mejorar el ahorro para la jubilación, tanto para empleados públicos, como autónomos o trabajadores por cuenta ajena.
Una de las grandes problemáticas económicas a las que se enfrenta nuestro país en los próximos años son las jubilaciones. Desde Europa ya se ha presionado al Gobierno para que acometa una reforma integral de nuestro actual sistema de reparto, donde aquellos trabajadores que están en activo en este momento pagan las jubilaciones actuales, por un sistema que no dependa tanto de la demografía, como uno de tipo mixto en el que convivan tanto unas jubilaciones financiadas desde el ámbito publico como una parte de ahorro privado aportado y capitalizado por los propios trabajadores.
Se espera que estos nuevos planes de jubilación estén ya disponibles para finales de 2022, por ello, vamos a ver cuales son las claves y los aspectos más importantes de estos vehículos de ahorro que se promueven desde el ámbito público.
¿Para quién se crean estos planes de pensiones públicos?
El Gobierno quiere que estos nuevos vehículos puedan llegar a agrupar fondos de más de 10 millones de trabajadores, para multiplicar los actuales ahorros de los españoles en fondos de pensiones. La cantidad actual se sitúa en torno a los 50.000 millones de euros, y el Gobierno espera alcanzar los más de 300.000 millones de ahorro acumulado para finales de 2030.
Dentro de los trabajadores que podrían estar mas interesados en un plan de este tipos están los autónomos, los empleados públicos y los trabajadores por cuenta ajena de pequeñas y medianas empresas. Los trabajadores de las grandes empresas de nuestro país suelen tener acceso a planes de empleo específicos impulsados por su organización.
¿Serán estos planes obligatorios para todos los trabajadores?
Por el momento no se ha establecido ningún elemento que obligue a la aportación de parte del salario de un trabajador a estos planes públicos. Es posible que en futuras reformas el Gobierno busque adaptar un plan de empleo así al de otros países europeos donde las aportaciones sí son obligatorias, y únicamente es necesario el consentimiento cuando un trabajador desea no participar en él.
¿Cómo funcionan las aportaciones al plan de pensiones público?
Una vez este programa entre en vigor, un trabajador adherido al plan de jubilación destinará de forma automática, a través de su empresa, una parte de su salario al fondo de pensiones. Aun no es oficial cual es el porcentaje que se baraja para las aportaciones mensuales, pero en planes similares de otros países homólogos en Europa, esta cuantía supone entre el 6 y el 10% del sueldo. Además queda por ver si la empresa podrá realizar aportaciones complementarias al fondo del trabajador como retribución, así como el propio estado realizando aportaciones extra.
¿Cuáles son los beneficios de adherirse a este plan de pensiones?
El principal objetivo es fomentar el ahorro de los trabajadores, para que puedan complementar sus jubilaciones con un patrimonio propio y no únicamente con las pensiones públicas, ya que estas, probablemente no tendrán la cuantía que hasta el momento han ofrecido. Además, la edad de jubilación mínima así como el periodo de cómputo de cotización para tener derecho a pensión se ha ido retrasando con el paso de los años, y veremos como poco a poco nuevas medidas en el mismo sentido siguen creándose con el objetivo de hacer el sistema viable. Pero además de como complemento a la jubilación publica, tanto el trabajador como el empleador podrán acceder a determinados incentivos fiscales al aportar fondos a este plan público.
¿Cuáles son los incentivos fiscales del plan de pensiones público?
Por parte del trabajador, este podrá desgravarse en el IRPF hasta 1.500 euros al año, al aportar estas cantidades al fondo publico de pensiones. En caso de que la empresa también haga aportaciones complementarias a un fondo de un trabajador, el monto a desgravar en la Renta podría llegar a los 8.500 euros anuales.
La cantidad de aportación mensual que las empresas podrán sacar de la base de cotización será de hasta 115 euros mensuales, algo que podría excluir de dicha base hasta 1.380 euros al año, que según la presentación del Gobierno ahorraría más de 400 euros a las empresas por cada trabajador.
Sin embargo, no se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que estas aportaciones por parte de las empresas también desgravasen en el Impuesto de Sociedades, algo que si ocurría hasta el año 2013, donde se podían reducir del impuesto hasta le 10% de las aportaciones complementarias.
¿Qué pasara con los planes de pensiones privados?
Los planes de pensiones que sean promovidos por administraciones, entidades publicas y asociaciones de autónomos podrán integrarse en estos nuevos planes de pensiones públicos. . Además, algunos de los planes de las agrupaciones de autónomos y empresas deberán adaptarlos al nuevo sistema, algo para lo que contarán con 5 años de plazo.
Para todos los trabajadores que tengan un plan de pensiones privado personal, es decir, que no este ligado a un plan de empleo de la empresa o de algún organismo público, no debería haber ningún cambio. Veremos si con la entrada de un plan de pensiones público, las cantidades a desgravar d ellos planes privados se siguen reduciendo, como ya ha pasado en el años anteriores, con el objetivo de incentivar la contratación del plan de promoción pública.
¿Qué comisiones tendrán estos planes?
Según el propio ministerio de seguridad social, se espera que estos nuevos planes conlleven una comisión máxima de en torno al 0,3-0,5% sobre el patrimonio gestionado. Estas comisiones se situarían en la parte baja del sector, donde muchos planes se acercan a casi el 1%. Sin embargo, queda por ver cuál será la política de inversión y si estas comisiones son atractivas con respecto a las rentabilidades que podrían lograrse.
¿Cómo se financiará la creación de los planes?
La creación de la plataforma digital que pueda ser el punto de encuentro entre gestoras y ahorradores podría costearse con fondos de recuperación de la Unión Europea. La creación asimismo de una aplicación móvil y de una web donde poder contratar, consultar y desgranar los detalles de las aportaciones, cuantías, comisiones y fondos se espera que encaje dentro de las ayudas a la digitalización.
¿Quién gestionará el dinero de los partícipes de los fondos?
El Gobierno impulsará los planes de pensiones públicos, pero no será ninguna entidad o administración publica quien termine gestionando los ahorros de los trabajadores. En este sentido, se creará una comisión de seguimiento de los planes de jubilación designada por el Ministerio de Seguridad Social, que será quien supervise y elija a las gestoras finales de los fondos.
Las gestoras serán grandes entidades financieras, principalmente nacionales, que cuenten con un volumen de activos bajo gestión de al menos 1.000 millones de euros en el momento de postularse. La entidad depositaria, el brazo derecho de la gestora de fondos, deberá contar con unos activos bajo gestión superiores a los 10.000 euros. Estas cifras excluyen a las gestoras pequeñas y medianas dentro del sector, las llamadas “independientes”, y serán los grandes bancos quienes gestionarán estos fondos de promoción pública.
¿Un complemento o un competidor?
Aun es pronto para conocer todos los entresijos de estos nuevos vehículo y si finalmente vendrán para competir con los actuales planes de empleo de las empresas. En nuestro país apenas 2 millones de trabajadores cuentan con algún tipo de plan de pensiones promovido por su organización, mientras que los planes de pensiones privados individuales son utilizados por más de 10 millones de personas en la actualidad.
Esta propuesta puede traer consigo un mayor ahorro de muchos trabajadores, algo que fomenta mayor inversión y dinamismo económico, pero no aumenta la concienciación sobre el mismo como si ocurre en los planes de pensiones individuales, el único producto de jubilación que ha funcionado hasta ahora en nuestro país. El complemento de un sistema de previsión de ahorro para la jubilación de manos del sector publico puede traer cosas buenas, si se ejecuta de manera correcta; sin embargo, esto no puede hacerse a costa de eliminar los actuales incentivos al ahorro individual, creando un gran contenedor publico de ahorro que no cumpla con los objetivos de los pequeños ahorradores.